➩ '🍷 ⃟¿Alguien más?

371 51 11
                                    

﹃🍷﹄

Un nuevo día empezó y México que no se había movido de la sala se levantó para estirarse y escuchar como sus huesos se acomodaban al mismo tiempo que sus estiramientos perezosos, no había logrado dormir bien y las ojeras marcadas en su rostro eran prueba de ello, caminó adormilado a la cocina empezando a preparar el desayuno para su hijo y amado, aunque con la vista aún borrosa por apenas haber despertado alcanzó a ver el anillo de compromiso de Japón, entendió así que Japón estaba realmente molesto con sus acciones, y no podía culparlo, el también estaría molesto, solo puso en una bandeja el desayuno de aquel de un sol en su bandera y fue hacía la habitación para entregar el desayuno, entró y lo primero que encontró fue a su novio con su hijo con un desayuno ya preparado.

🥃: Te traje el desayuno.. aunque veo que ya lo hiciste

🎋: Si, el niño ya tenía hambre así que hice un desayuno rápido

Contestó Japón para mirar a México con una mirada apagada, no se notaba que estuviera muy felíz, aquel de tres colores solo dejó la bandeja a un lado y se sentó en la cama junto con sus dos amores, aunque a decir verdad era el único que se sentía que no estaba ahí, solo extendió su mano y sujetó la de aquel nipón asegurándose de que no pudiera huir

🎋: ¿Pasa algo México?

🥃: Se que estás molesto..pero ¿Por qué te quitaste el anillo?

Fue lo que dijo aquel mexicano a la par de unos pequeños sollozos, ahora mismo todo lo que pasaba era razón suficiente para caer en llanto, era estúpido que el se estuviera haciendo la víctima, el lo sabía pero no podía evitarlo, el no había decidido nada y temía que Japón lo hubiera hecho.

🎋: ¿Eso? Me quité el anillo para cocinar, el bebé ya tenía hambre así que no me dio tiempo de ponermelo otra vez

🥃: ¿No piensas dejarme?

🎋: Por el momento no, pero si no te decides entre el o yo sí te dejaré

Habló firme aquel japonés para seguir jugando con aquel bebé, México solo se levantó de la cama para recoger los platos sucios y también el desayuno que no había sido tocado,  salió en silencio de aquella habitación, era el precio mínimo, podía cumplir los requisitos pero algo lo frenaba, no podía deshacer el amor que sentía por aquel capitalista, así que solo apretó sus puños cegado por la impotencia, no iba a admitir que aquello fuera la única solución, firme solo corrió por unas maletas y comenzó a preparar su ropa, iba a dejar a su prometido, iba a dejarlo, pero no solo a él, iba a dejar aquella vida decente que había formado, pidió un taxi y poniendo todas las cosas en su lugar fue por su bebé, lo cargó en brazos y lo llevó fuera del cuarto con la excusa de llevarlo a bañar, se sentía mal por lo que estaba haciendo, pero dejar a Japón era lo mejor, así aclararía todos sus sentimientos por su prometido y por su ex pareja, era lo mejor, pues a este punto creía que ya no estaba enamorado de ninguno de los dos.






➩ Actualización de dos años después, pueden golpearme si quieren :''D

.   .  .〘 🍷 | ¿Alguien más? 〙.  .  .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora