. . .〘 🍷 | ¿Alguien más? 〙. . .

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México estaba con su hijo jugando con algunos peluches y diversos juguetes que le traía debes en cuando Reino Unido, era de mucho alivio que muchos de sus amantes aún lo visitaran regularmente para entregarle algunas cosas para mantener a ese bebé, todos sabían ya quien era el padre y lo que opinaba ese tricolor, así que preferían no mencionarlo, Brasil de hecho le daba debes en cuando todo el dinero que ganaba de su trabajo en una jornada entera, cosa que ese chico rechazaba, sabía que Brasil no se prostituía por gusto, por eso evitaba que el lo ayudará, no quería que la razón por la que seguí trabajando fuera el o el niño, pero incluso Rusia hacía lo imposible para que México aceptará las cosas, eran demasiado tercos, aquel antiguo azteca solo suspiró para volver de sus pensamientos y seguir viendo esa linda sonrisa, realmente estaba feliz con esto, no era un bebé deseado pero ya lo amaba demasiado,  pasó un rato jugando con su pequeño, todo iba normalmente, nada fuera de lo ordinario, pero a los minutos escuchó como tocaban el timbre de la casa, como era ya muy usual recibir visitas de sus amantes sin un horario fijo, se levantó y fue rápido atender a la persona que estaba esperando del otro lado, su niño solo se quedó jugando al lado de sus juguetes, en especial un peluche de gato al cual se había apegado demasiado, con una dulce sonrisa solo abrió la puerta, alzar la vista y enseguida dejar de sonreír.

🥃: ¿Qué haces aquí?

Aquel latino con una mirada fría solo suspiró y dejó pasar al padre de la criatura, después de todo recordaba sus palabras, México había dicho que podía venir cuando quisiera si se trataba de su hijo, no le agradaba nada que si hubiera tomado su palabra, pues ver su rostro era demasiado difícil, a luchas podía dejar de pensar en aquel alemán, se había enamorado y eso fue lo peor del asunto, solo hubo 3 veces en las que abrió su corazón, con su primera pareja, que fue Estados Unidos, la segunda siendo Japón y la tercera pero no menos importante Alemania, pero no tenía porqué estar molesto con aquel sujeto si no consigo mismo por haber vuelto a caer tan fácilmente, era sin duda extraño enfrentar sentimientos que había tirado a la mar, perdido en sus penas solo aseguró la puerta y siguió a ese de colores sólidos en su bandera, ese mencionado sin tardar mucho y sin permiso  ya estaba en la sala viendo al niño de lejos, tenía un sonrojo leve y eso era agradable de ver, al menos al punto de vista de ese habla hispano.

🥃: Puedes sujetarlo, es tu hijo, no llorara

Habló realmente algo desanimado, pues odiaba el hecho de seguir sintiendo cosas por ese bastardo delante suyo, y ese mismo bastardo tan pronto escuchó el "permiso" se acercó y levantó a ese niño en brazos para juntarlo más y más a su cuerpo, el bebé en efecto no soltó llanto y solo jugaba con su peluche de gatito, una sonrisa se formó en los labios de los adultos para luego irse a sentar al sillón de la sala.

🥃: Lo siento, ya sabes, por haber ocasionado todo esto, de no ser por mi, posiblemente tu no estuvieras tan lejos de noso- tu hijo, tu hijo.

Aquel tricolor tenía la mirada baja, sentía demasiada vergüenza a decir verdad, recordaba que nunca había tenido que pedir perdón, y era difícil pero, independiente de eso, realmente estar a lado de ese tipo era incómodo, principalmente por sus sentimientos y la otra razón era porqué ese sujeto había formado una.familia falsa sabiendo la verdad.

Miéntras el pensaba en todo eso ni siquieran hubo una respuesta a sus disculpas, aquel de emblema de águila solo observaba la escena familiar de su hijo y de aquel que era el otro padre, el tiempo pasó volando y llegó el tiempo de marchar de su "invitado" México tomo en brazos a la criatura para acurrucarlo un poco y ver cómo ese sujeto se alejaba más y más de ellos, suspiró aliviado para darse media vuelta e ir hacia su habitación para por fin dormir, se escuchó como se abrió la puerta principal y fue de gran alivio escuchar ese sonido para el mexicano, aunque para otro sujeto no lo fue, el bebé empezó a llorar sin parar una y otra vez y eso por defecto alarmó al otro padre que corrió de regresó al lado del menor, ambos abrieron sus ojos pues tan pronto la mirada del infante chocó con la de su padre dejo de llorar y empezó a reír intentando agarrar ese rostro.

🥃: Oh ¡claro que no! Ya tienes que irte, así que vete yo veré como calmo al bebé

Fueron las palabras de ese español, enseguida y en respuesta solo observó como su contrario asintió y a paso lento ver que de nuevo su contrario ya estaba abriendo la puerta, suspiró para luego caminar solo dos pasos y de nuevo escuchar cómo aquel pequeño empezó a llorar a todo pulmón como si no quisiera que aquella persona se fuera, de nuevo el padre se acercó y lo cargo en brazos y empezó a sonreír mientras jugaba con ese niño que ya estaba en sus brazos.

🥃: Bien, puedes quedarte hoy a dormir, pero no creas que lo hago por mí si no por nuestro hijo

No hubo quejas y solo lo llevo a la habitación donde dormía con su bebé, para recostar a su pequeño en la cuna, le leyó un cuento corto hasta que se quedó dormido y solo caminó hasta su cama para mirar a ese país con una mirada enojada, realmente no dormiría en el suelo solo para que ese tipo no durmiera incómodo, no haría eso

🥃: Toma una manta y ve al sillón, no pienso dormir contigo

Una risa leve fue la respuesta de su contrario para solo tomar una manta y caminar hasta la puerta para comenzar a salir en silencio, aunque cuando el niño empezó a llorar ningunos de los dos se sorprendió, ese procreador solo se acercó a la cama para tomar una almohada y acostarse en el suelo, asegurandose de que el bebé viera que no se iba a ir y con eso hecho solo empezó a dormir, se dieron las buenas noches y México le dio la espalda, aquel tipo estaba durmiendo placenteramente hasta que sintió como el mexicano lo levantó del suelo y cargándolo lo empujó a la cama para luego ver qué en pucheros se acostaba a su lado.

🥃: No hago esto por tí, a el bebé no le gustaría que durmieras en el piso yo ¿Crees que puedas quedarte a vivir con nosotros?

México solo se envolvió en las sábanas para cubrir su sonrojo y esperar que solo su contrario solo hiciera caso omiso a su propuesta, pero a los segundos solo sintió como los brazos cálidos de su compañero lo rodearon y sus cuerpos pronto estuvieron juntos, la sensación era familiar, tanto que solo cerró los ojos y soltó su cuerpo para solo dormir, era una melancólia felíz, suponía que de ahora en adelante viviría con el padre de su hijo, eso para el fue un ”si, viviré con ustedes”

🥃: Gracias, Japón