Capítulo 3

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Habían pasado un par de días desde que comenzaron con la investigación y todo parecía cada vez más sólido. Ambos habían recopilado toda la información y tenían casi una docena de casos, relacionados con una banda de traficantes de armas, que presentaban incongruencias y que otras tantas redadas que habían sido infructuosas, en muchos casos llegaron al lugar y ya estaba todo vacío.

El asunto se complicó esa misma mañana cuando Maya relaciono la banda que investigaban, que se hacían llamar las Cobras, con varias trasferencias de dinero a una organización terrorista que llevaban investigando años y que se encontraba muy mermada en esos momentos. Además algunos de los pocos envíos que habían interceptado mostraban la gran cantidad de armamento pesado que estaban metiendo, además de drogas que suponían que servían para financiar todos los negocios ilícito que tenían en esos momentos.

Gibson al final tuvo que darle la razón a Maya y ambos construyeron el caso, estaban pensando en decírselo hoy mismo a su jefe pero temían ser amonestados aun más o incluso ser despedidos. Sabían que una investigación así hecha sin permiso era algo grave, además de que se ganarían el desprecio de otros agentes por cuestionarlos y acusarlos de corruptos.

- No sé si es una buena idea... deberías...- Gibson se frotaba las manos nervioso en la puerta del jefe de la unidad.

- Jack si no quieres involúcrate lo entiendo pero yo no me voy a quedar callada.- Aseguró ella que era la que más claro tenía las cosas.

- No quiero perder mi trabajo, sabes que es lo único que tengo.- Dijo el hombre preocupado.

- Eso no es cierto, me tienes a mi.- Espetó en tono de broma ganándose un golpe en el brazo de su amigo.- No nos echará, estoy segura. Tenemos un caso muy sólido.- Dijo ahora para tranquilizar a su amigo.

- Esta bien, entremos.- Dijo entonces tocando a la puerta.

Ripley les dio paso y se sorprendió por verlos allí. Realmente no entendía la actitud de los dos agentes en los últimos días, ya que a pesar de haberles mandado retomar sus labores ellos habían decidió estar en el archivo y ahora se presentaban en su despacho con cara de pasar algo grave.

- ¿Qué queréis?.- Preguntó ofreciéndoles asiento delante de su mesa. No se molestó ni en saludarlos pues quería saber lo que estaba pasando cuanto antes.

Maya no respondió al principio, simplemente le dio los documentos que había guardado en su maletín para que nadie los viese y el hombre los abrió sin entender nada de lo que estaba sucediendo.

- ¿Qué es esto?.- Preguntó de nuevo el hombre tirando la carpeta sobre su mesa sin casi prestarle atención.

- Es una investigación que hemos estado haciendo...- Contestó Maya.

- ¿Con qué permiso habéis iniciado una investigación?.- Preguntó el hombre que parecía bastante enfadado en ese momento.

- Nos dimos cuenta de que había irregularidades en algunos de los documentos que nos pidió que revisásemos y archivásemos. - Explicó Gibson volviendo a acercarle los documentos.

- Explicadme todo esto porque en este momento no sé si echaros o degradaros a dirigir el tráfico.- Espetó el hombre que se había tensado en su silla y que miraba la carpeta ahora con más interés.

Gibson miró a Maya y la animó a hablar, ella había sido la que más enfocada había estado en la investigación y lo conocía todo a la perfección por lo que era justo que fuese la que se encargase de eso.

- Revisando los documentos de la operación Atlas, me di cuenta de que había ciertas incongruencias entre los documentos redactados por los agentes que habían intervenido. En un principio pensé que podía ser un error, al final no todos redactamos los documentos de la misma manera, pero al investigar un poco más nos dimos cuenta de que no era así. Había documentos contradictorios, y muchos aspectos que no encajaban.- Maya comenzó su monólogo esperando que su jefe la parase en cualquier momento pero el hombre escuchaba mientras leía toda la documentación aportada.- Creemos que algunos de nuestros agentes están filtrando información, y que eso ha permitido a la banda de los Cobra salirse de nuestro radar. Además sé por investigaciones anteriores que esa banda financia a un grupo terrorista que trabaja en nuestro territorio pero que se encuentra muy mermada gracias a nuestras intervenciones.- Continuó explicando ella.- No son acusaciones al azar, llevamos días trabajando en ello sin descanso porque consideramos que esto es una amenaza real.- Añadió ella entonces.

Al límite del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora