- Muchas no.- Contestó Maya sonriendo ahora también, una sonrisa que a Carina le pareció muy sincera, mucho más que todas las sonrisas forzadas que había dado anteriormente con el objetivo de tranquilizarla.
- Ya...- Dijo sonriendo ella también.- ¿Has terminado?.- Preguntó mirando la bandeja ya vacía.
- Sí, gracias.- Contestó y Carina volvió a poner todo en la bandeja y lo dejó recogido para que Abi se lo llevase cuando pudiese.- Una vez nos escapamos de la residencia de estudiantes del FBI porque teníamos una cita.- Empezó a contar Maya pues había notado la desilusión en los ojos de la morena cuando le había dicho que no.- Una cita con dos hermanas gemelas...- Explicó entonces la rubia ruborizándose sin poder evitarlo, y sin llegar a entender porque pues ella nunca se había caracterizado por ser una persona tímida o vergonzosa.- Cuando llegamos a la cita...- Maya paró sin poder dejar de sonreír por el recuerdo, pero también por la mirada de interés que tenía Carina.- Cuando llegamos a la cita, Jack se acercó a una de ellas y le plantó un beso. No me dio tiempo a reaccionar para avisarle, pero el muy tonto había besado a la hermana, por lo que la otra chica le soltó un buen tortazo para después marcharse.- La morena no podía creer lo que estaba oyendo.
- ¿Se confundió de chica?.- Preguntó soltando una carcajada tan genuina que fue música para los oídos de Maya.
- Así es, beso a la chica que iba a salir conmigo esa noche.- Contestó entonces Maya riéndose también.- Nos quedamos sin cita, casi nos expulsan de la residencia porque nos pillaron saliendo fuera de horario, y el tuvo los dedos de esa chica marcados en su cara durante una semana por lo menos.
- Non può essere!- Espetó riendo sin poder parar.
- Cosas que pasan cuando pasas mucho tiempo con Jack.- Aseguró Maya riendo de nuevo.
Las dos siguieron riendo varios minutos por la historia que Maya acababa de contar, Carina se sentía por primera vez calmada y alegre, aunque solo fuese una sensación provocada por la anécdota y la situación, pero notó como su cuerpo soltaba algo del estrés que llevaba acumulado en su cuerpo.
- Después de esta pausa debemos de retomar la investigación...- Dijo Maya que no quería romper la buena atmósfera que se había generado entre ambas pero que tenía que volver al trabajo ya que no disponían de mucho tiempo antes de tener que marcharse del hostal y buscar refugio en algún otro lugar.
- Antes debería de hacerte una cura en la herida y ver como va.- Contestó la doctora que había sacado ya el botiquín que había en la bolsa que Victoria les había llevado, lo que más agradecía era que hubiese suficientes utensilios estériles que le permitiesen trabajar reduciendo las posibilidades de provocarle una infección a la agente del FBI.
- Esta bien, pero primero necesito ir al baño.- Pidió casi a modo de súplica.
Carina la ayudó un poco a levantarse, pero Maya ya comenzaba a encontrarse mejor, realmente no era una mujer que se dejase abatir fácilmente por lo que esa herida no la iba a parar por mucho que le doliese o por muy mal que se sintiese.
Tras salir del baño, Carina se encargó de hacerle la cura y notó que la cosa estaba mejorando algo. Si bien había pasado muy poco tiempo desde que recibiese el disparo, los puntos y las curas continuadas ayudaban a que mejorase, aunque la paciente se empeñase en echar su trabajo por tierra más veces de las que le gustaría reconocer.
Las horas se pasaron volando, las dos fueron leyendo los documentos y Carina fue haciendo las anotaciones necesarias en la puerta del armario que servía de pizarra improvisada. Maya tuvo que reconocer que la doctora estaba siendo de gran ayuda, además de por tener una velocidad de lectura endiabladamente rápida, también por tener una memoria formidable, casi podría afirmar que se trataba de memoria fotográfica pues en varias ocasiones quiso recapitular sobre algo que había leído y esta le había podido decir la página exacta donde se encontraba, así como la información que requería.
- Estoy agotada...- Murmuró Maya más para sí misma que para la otra mujer.
- Es casi de noche.- Contestó Carina que se había puesto cómoda y se encontraba sentada al otro lado de la cama con la espalda apoyada en el cabecero mientras que Maya estaba al lado pero en una postura más recostada, lo cual era incómodo para leer y trabajar pero era adecuado para que los puntos no le tirasen.
- Es cierto, Abi no tardará en traernos la cena.- Aseguró mirando por la ventana, que a pesar de estar cubierta por las cortinas permitía el paso de la claridad de las farolas que empezaban a encenderse.- Creo que el caso está revisado por completo, ahora hay que llenar los vacíos que nos quedan. Y comenzar con la investigación.- Afirmó la rubia.
- ¿Por donde se empieza en estos casos?.- Preguntó mirándola fijamente.
- Normalmente revisamos las cuentas de los sospechosos para ver si están recibiendo dinero, o incluso les pondría vigilancia pero en esta situación la cosa es más complicada. Creo que lo mejor es valorar cual de nuestros sospechosos puede ser la cabeza del asunto e ir a por él, seguirlo para ver si se reúne con alguien interesante.
- ¿Sabes quién es la cabeza?.- Preguntó mirando los nombres de los sospechosos en la puerta del armario.
- Aun no, valoro varias opciones.- Contestó mirando ella también para el mismo lugar.- Creo que sí sé quién es el eslabón más débil de la cadena, lo cual puede ser interesante.- Carina no tuvo ni que preguntar pues la agente del FBI se dio cuenta de que quería saber de que hablaba.- Liam Jones, lo conozco un poco, creó que él es el eslabón más débil. Es prácticamente un novato, entró hace poco más de dos años en la división, alguien con tan poca experiencia y con tan pocos contactos no puede ser el líder. Además, supongo que será el que más desconfianza provocará al resto...- Maya iba soltando todos sus pensamientos en voz alta esperando que la doctora siguiera el hilo de sus cavilaciones.
- Entiendo, sí es el nuevo no tendrá la confianza plena de sus compañeros. Eso es muy normal, pasa en todos los trabajos.- Aseguró Carina que ahora se había levantado y se estiraba disimuladamente pues su cuerpo se había entumecido de llevar tantas horas en la misma postura.
- Así es, creo que no me equivoco cuando digo que él puede ser la clave para resolver este caso, aun así no me quiero precipitar y quiero hablar con alguien de mi unidad para ver sí opinan igual que yo.- Sentenció.- Activaré uno de los teléfonos y dejaré un mensaje en clave para que Gibson contacte conmigo cuando pueda.- Explicó después.
- Es buena idea, mientras voy a darme una ducha y a cambiarme de ropa.- Dijo Carina que abrió ligeramente la ventana para tomar un poco de aire fresco, se encontraba un poco agobiada entre cuatro paredes sin poder salir.
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Al límite del amor
Fiksi PenggemarMaya es agente del FBI y Carina doctora del Grey Sloan, ambas se cruzaran en un momento difícil donde la vida de las dos correrán un gran peligro.