- No lo sé, quiero pensar que no pero de momento no tengo pruebas para descartar a nadie. Al menos oficialmente.
- ¿Por donde vas a empezar?.- Preguntó pues era consciente que sin pruebas no iba a llegar a ningún lugar.
- Si has traído los documentos del caso los empezaré a estudiar ahora mismo, no sé si la última vez se me escapó algo pero buscaré la forma de llegar hasta el final.- Aseguró Maya.- No pienso dejar que esos corruptos arruinen mi carrera, prefiero morir en el intento.
Las otras dos mujeres se miraron en ese momento, las duras palabras dichas por Maya sonaban totalmente ciertas. Las dos eran conscientes de que sería completamente capaz de hacerse matar por demostrar la verdad.
- Tengo que irme si no quiero levantar sospechas, no deberías quedarte mucho tiempo por aquí. Un par de días a lo sumo, tienes que intentar moverte para evitar que te atrapen.- Comentó Victoria dirigiéndose a la puerta.- En la bolsa llevas el arma con un par de cargadores, no la uses si no es estrictamente necesario. Además, llevas un par de móviles desechables con sus respectivos cargadores. Los dos números los tenemos anotados tanto Gibson, como Travis y yo. Son indetectables y podrás usarlos varias veces, pero procura tenerlos desconectados, si queremos contactar contigo te dejaremos un mensaje en el buzón de voz. Hay algunas cosas más, y si Gibson pregunta te di un informe detallado con todo lo que necesitas y todo lo que tienes que hacer...- Dijo mirando a Maya que sonrió.
Carina no entendió en ese momento la respuesta de Maya, pero la agente del FBI conocía lo suficientemente bien a Gibson para saber que no fue nada fácil para él mandar a alguien a ayudarla. Los dos eran más que amigos, eran hermanos y harían cualquier cosa el uno por el otro por lo que ver a Maya en una situación como esa debía de ser impensable para él. Ver que su vida corría peligro y no podía hacer nada le tendría que estar resultado inaguantable, por un segundo se puso en su lugar y sabía que ella no habría sido capaz de tener la cabeza fría en esos momentos, sino que habría quemado las oficinas del FBI si fuese necesario para que Gibson fuese considerado inocente.
- Evita que cometa alguna tontería.- Le pidió Maya mirando a la joven agente que sonrió.
- Él me pidió lo mismo.- Aseguró esta saliendo de la habitación volviendo a dejar a las dos mujeres solas en silencio.
Carina quería preguntar cual sería el siguiente paso, pero temía romper el silencio casi tranquilo que había en ese momento en la habitación. Maya por su parte seguía dándole vueltas a la cabeza, no podía entender nada de lo que estaba sucediendo, pero al menos ahora tenía documentos y algo por donde empezar.
- Doctora Deluca.- Maya rompió el silencio primero.
- Creo que si nos estamos tuteando deberíamos dejar los cargos a un lado.- Dijo esta.- Al fin y al cabo, no sé si volveré a ser doctora.- Eso lo dijo en un tono mucho más bajo, casi en un susurro y deseó que Maya no lo hubiese escuchado aunque no fue el caso.
- Esta bien, Carina.- Dijo mirándola pero obviando las últimas palabras de la mujer, no podía ni quería darle falsas esperanzas en ese momento. Las cosas estaban lo suficientemente mal como para poder crear una mentira convincente.- Cierre las puertas del armario, vamos a investigar un caso.- Le pidió pues ella misma no podía hacerlo.
- ¿Cómo?.- Preguntó pues no entendía nada.
- Vamos a comenzar la investigación desde cero, empezando por leer todos los documentos que Gibson me ha mandado.- Explicó señalando con el dedo el dossier que descansaba sobre la cama.
- ¿Y necesita el armario?.
- No tengo una pizarra, así que nos servirá para colocar las fotos y anotar las ideas más relevantes, así podremos tener siempre un esquema mental de cuál es la situación.- Explicó ella.
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Al límite del amor
FanficMaya es agente del FBI y Carina doctora del Grey Sloan, ambas se cruzaran en un momento difícil donde la vida de las dos correrán un gran peligro.