Al límite del amor

Capítulo 18

Las dos siguieron leyendo los documentos, Carina pronto alcanzó a Maya con los documentos por lo que mientras esta leía ella añadía notas y fotografías al armario donde cada vez había más información que para ella parecía algo inconexa aun pero que para Maya tenía todo el sentido pues era su metodología de trabajo desde que había entrado en el FBI.

El sonido de la puerta abriéndose fue lo que las saco de lo que estaban haciendo, no se habían dado cuenta de la hora que era, pero Abi había ido a llevarles la comida para que almorzasen ambas.

- Espero que limpies ese desastre.- Dijo señalando la puerta del armario.- Y voy a dejar de mirar para así no tener que mentir en caso de la que policía me detenga.- Añadió con una sonrisa cómplice y calmada.

- No lo harán, nos marcharemos de aquí en un par días como mucho. Solo necesito recuperarme un poco y conseguir que la herida deje de sangrar con cada mínimo movimiento que haga.- Explicó Maya que sintió una punzada en el pecho al pensar que podían detener a Abi por esconderla.

- No tienes que marcharte, esta es tu casa, buen más bien tu hostal...- Sonrió ahora mirando a Carina que no había dicho nada.- ¿Es tu novia?.- Preguntó mirando a Maya rápidamente, no habían hablado mucho de ella por lo que no sabía si pasaba algo entre ellas.

- ¡Qué!.- Casi gritó Maya mientras que Carina simplemente se sonrojaba, lo cual era una reacción sumamente extraña en ella.- No, Abi, por favor.- Dijo avergonzada mirando a Carina que en ese momento no sabía dónde meterse.

- Perdón, es que es tú tipo.- Dijo terminando de colocar los platos en la mesa junto con un par de botellas de agua y algunos medicamentos para el dolor que estaba segura necesitaba Maya.

- ¡Abi!.- Le regañó.- Ella está metida en líos como yo, ahora la estoy protegiendo hasta que pueda volver a su vida.

- ¿Eres policía también?.- Preguntó ahora mirando a Carina.

- No, soy doctora. Mi implicación en todo este lío es bastante extraña, diría que sacada de una película mala de cine.- Aseguró mirando a la mujer, le había resultado muy tierna desde el primer momento en el que la había visto pero ver su relación con Maya solo le había confirmado que era una buena mujer que además quería mucho a la agente del FBI y a su amigo, a quién no había conocido aun.

- Doctora... es un buen partido.- Aseguró mirando a Maya.- Seguro que sería capaz de hacerte sentar cabeza... y que dejases de meterte en estos líos.- Añadió provocando que Maya se avergonzase aun más.- Perdonad, un cliente me reclama.- Cogió su móvil y vio el mensaje en él.

Abi se marchó y dejo a las dos mujeres solas, Maya no sabía como disculparse por el momento incómodo generado, sin intención, por Abi mientras que Carina se había divertido, aunque no lo reconocería, de ver a la otra mujer fuera de su zona de confort y sin esa seguridad de la que hacía gala.

- Siento todo esto... ella...- Maya comenzó rompiendo el incómodo silencio que se había producido entre las dos.

- No pasa nada.- Aseguró Carina que acercó la silla a la mesa para comer, realmente olía de maravilla.- Es una mujer entrañable, y parece que te aprecia mucho y haría lo que fuera por cuidarte.

- Cuidarme es poco, la verdad.- Dijo esta sonriendo.- Ella fue todo para Jack pero también lo fue para mi cuando mis padres murieron en un accidente de tráfico hace algunos años.

- Lo siento.- Dijo Carina al notar el tono angustiado de la mujer.

- Ella no permitió que yo me saliese del buen camino que había marcado. Es como la abuela que nunca tuve, sé que daría mi vida por mi o por Jack, por eso me preocupa que se pueda ver involucrada en esto. Quiero salir cuanto antes del hostal y que busquemos algún otro lugar donde escondernos, supongo que Jack estará contactando con todos nuestros contactos para ver si nos pueden ayudar.- Explicó Maya mirando a la morena que estaba preparando la mesa para las dos.

- Lo entiendo, y creo que es una buena idea. Lo mejor será alejarnos de aquí para que no se vea perjudicada.- Aseguró esta.- ¿A qué te refieres con contactos?.- Preguntó Carina que estaba terminando de servir dos vasos de agua y poniendo un poco de pollo al horno con las patatas y algunas verduras para cada una. Habría querido con toda su alma profundizar en todo lo que Abi había dicho, pero había notado como Maya quería desviar el tema y no hablar de ello, y de momento no quería forzar las cosas. La situación podía ponerse muy tensa y sería sumamente incómodo compartir un espacio tan pequeño en esas circunstancias, pero había anotado mentalmente no dejar el tema olvidado, y quizás más adelante preguntarle a que se refería con que ella era su tipo.

- Estos años hemos ayudado a mucha personas, algunas de ellas están muy agradecidas con nosotros por ayudarlas por lo que están dispuestos a ayudarnos, aunque en una situación normal nunca recurriríamos a ellos.

- Entiendo. Aun así antes de poder salir de aquí debes dejar que la herida cicatrice sino volverás a sangrar y no sé si esta vez será posible curar esa herida o evitar la infección.

- Así es, además de que debemos de seguir con la investigación. Jack tiene muy complicado hacerlo de momento, y tanto Travis como Victoria no están al 100% metidos esto.

Carina colocó la mesa para la cama y allí colocó la comida para Maya junto con la bebida mientras que ella acercó la silla y se sentó a comer. Las dos habían sido conscientes del hambre que tenían cuando habían visto la comida sobre la mesa.

- ¿Crees que hay una forma de salir de esta situación?- Preguntó después de llevar varios minutos comiendo en silencio.

- Quiero pensar que sí, al menos no pienso rendirme hasta haber agotado todas y cada una de mis posibilidades.- Notó como la otra mujer seguía tensa y con ganas de preguntar más pero no sabía sí podría darle respuesta a esas preguntas por lo que no estaba segura de instarla a hablar.- Siento que te veas metida en este lío.- Volvió a decir para intentar calmar la tensión.

- No es tú culpa, así que no debes de disculparte por nada. Además, sigo prefiriendo ser yo que mi hermano...- Lo último lo dijo casi sin pensar, pues había estado dándole vueltas a las cosas y le daba un terror enorme pensar que el que podía verse en esa situación era su hermano.

- Debe ser bonito tener a alguien que te quiera y te proteja así.- Dijo Maya dejando ver por una vez un lado un poco más vulnerable, pero se intentó recomponer rápidamente.

- ¿No tienes hermanos?.- Preguntó sin poder evitarlo.

- Sí, tengo uno.- Contestó Maya que no quería añadir nada más al respecto pero vio la mirada oscura de Carina posada en ella, era una mirada intensa y a la vez familiar. Sintió un escalofrío por el cuerpo cuando sus miradas se cruzaron, sentía calma cuando esos ojos se posaban de esa manera sobre ella y no llevaba a entender porque estaba sintiendo todo eso.- Él desapareció hace años, ya antes de que mis padres murieran iba y venía sin decir donde se encontraba. Nunca tuvimos una gran relación.- Explicó pues sentía que la otra mujer necesitaba esa explicación.

- Creo que aunque así sea, la relación con Gibson puede parecerse mucho a la de dos hermanos.- Dijo esta que siguió con su mirada fija en la otra mujer.- No lo conozco pero parece ser bastante protector y que te quiere bien.- Añadió entonces ella.

- Supongo que sí, los dos creamos un vínculo que será difícil de romper.- Explicó pero no pudo evitar que una sonrisa tonta saliese de su cara cuando algunos recuerdos vinieron a su mente en ese momento.

- ¿Qué?.- Preguntó Carina que sonrió también, con esa sonrisa tan única que la italiana tenía y podría cautivar a cualquiera.

- No, nada.- Dijo echándose un bocado más a la boca pero al ver que la morena no se convencía con eso tuvo que continuar.- Solo estaba recordando algunos momentos que vivimos juntos.

- ¿Alguno que se pueda contar?.- Preguntó sabiendo que quizás estaba sobrepasando los límites de esa relación tan extraña que se estaba dando entre las dos, pero sin poder evitarlo.

Espero que os guste. Siento mucho la tardanza, el trabajo y las ocupaciones del día a día no me permiten sentarme a escribir con tranquilidad por lo que tengo la historia algo abandonada de momento. Aun así tengo intención de terminarla y de seguir con ella, simplemente debéis de tenerme paciencia.