😈😇The Little Hybrid😇😈 Good Omens

😈▪[27]▪😇

En las afueras del condado de Tadfield, un frondoso bosque estaba frente a sus ojos.

Transformado en paloma, Athatriel notaba que era el sitio perfecto para poder ejecutar su plan que tenía en mente. Ya tenía la información y el campo de fuerza para los híbridos, sólo faltaba tener a los niños. Esperaba que la Todopoderosa no se interpusiera en sus planes.

Y dicho bosque que tenía enfrente era lo que necesitaba para atrapar a los niños.

Sólo tenía que esperar.

— ¡Es por aquí, vamos!

Lo cual, no era por mucho tiempo.

Como si el universo estuviera a favor de él, una de sus objetivos se dirigía hacia la entrada del bosque, seguida por sus padres, dos Duques y el mismísimo Rey del Infierno. La menor señalaba el bosque, mientras llamaba la atención de los adultos. 

—Ella está dentro de ése bosque, su aura lo dice— decía la híbrida.

"¿A quien estarán buscando?", pensó el ser desde uno de los arboles.

— ¿Estás segura, cariño? —preguntó el ángel a la pequeña. Ella asintió.

—Puedo sentir su aura.

El Rey del Infierno, toma un paso cerca de la híbrida y cierra los ojos. Logra sentir una ventisca que llama su atención. Mira a Ayleen y le sonríe.

—La pequeña tiene razón, Hanna está adentro de ése bosque— habló, mientras veía a los duques Hastur y Ligur, quienes estaban alegres por haber encontrado a su pequeña.

—Y ella no es la única que está dentro de ése boque.

Athatriel no podía creer lo que veía. A unos metros se acercaba la Todopoderosa quien, para su suerte, no venía sola. Eran su segundo objetivo junto con sus padres y dos arcángeles, quienes estaban cerca del híbrido.

"Vaya, esto se pone muy interesante", pensó alegremente desde el árbol.

— ¿De qué está hablando, mi señora? —le preguntó el ángel a la Todopoderosa.

—Lucius, mi hijo, también está en ése bosque— respondió una de las arcángeles, muy angustiada.

—Espera, ¿hay un niño ángel en ése bosque? —ése fue Ligur, mientras miraba a las arcángeles algo desconcertado.

—Efectivamente, demonio Ligur, su hija y el pequeño Lucius están dentro de ése bosque. —la Todopoderosa mira a los híbridos— ¿Pudieron sentir sus auras?

Los híbridos asintieron. —Podemos sentir que ellos están en el mismo lugar, juntos, debajo de uno de los árboles— habló Darren.

—Entonces, ¡¿qué estamos esperando?! ¡¡Vamos por nuestros hijos!! —exclamó Uriel con desespero, mientras era calmada por Miguel.

—Uriel, creo que es mejor que los niños entren, con ellos serán más fácil de que salgan. Si entran ustedes, no querrán salir— aconsejó Gabriel, mientras observaba a la Todopoderosa.

—Gabriel tiene razón, es mejor que ellos entren. Nosotros esperaremos aquí.

Ayleen y Darren estaban entrando, con sumo cuidado al bosque, siendo vigilados por sus padres y los líderes.

Hastur y Ligur no pudieron evitar acercarse a las arcángeles, para poder entender un poco sobre ése niño. Esperaban que no fuese un peligro para su hija.

— ¿Ése niño ángel es tu hijo, alitas? —preguntó Hastur a Miguel.

—Sí, es mi hijo. Y más te vale que tu hija no le haya hecho algo, o lo pagarán.