Distintas pero iguales

Despedida

Narrador Nozomi

—Me duele —Me queje al sentir un dolor en mi brazo.

—Esta roto cariño, no lo muevas —Mi mami acomodo mi brazo dentro de una cosa que me sostenía el brazo.

—Mami, ¿Dónde está Belmont?, ¿Por qué todos lloran? —Me quejé.

Quería ver a mi hermano, todos me decían que se había ido a un lugar mágico y yo también quería acompañarlo.

—Nozomi, hay muchas cosas que debo explicarte pero todo será a su tiempo—Beso mi frente —Por ahora abrázame mucho y muy fuerte.

Enseguida la abrace con toda mi fuerza.

—¿Así está bien? —Aprete más.

—Si, así está bien —Me abrazo.

Estuvimos esperando a que mi tía Celine saliera de su cuarto porque no quería salir, no entiendo porqué.

— Tía Celine, dice mi mamá que ya nos debemos ir, ya salte por favor —Toque su puerta —Para que volvamos pronto y pueda ver a Belmont.

Mi tía Celine siempre se veía bonita pero está vez no, se veía muy cansada o demacrada.

Ella caminaba con unos grandes lentes oscuros, mi tía Colette tenía su mirada enfocada en la fotografía de la familia y pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

— Tía, ya no llores porque te vas a secar —Me senté a su lado—Nadie se murió.

Ella hizo un gran puchero y me abrazo.

—Nozomi, debes ser fuerte —Me dio miedo—Te quiero mucho.

—Si tía, yo soy muy fuerte —Le sonreí.

Por fin, subimos al auto y llegamos a un panteón.

>>Eso dijo mi mamá<<

Creí que Belmont iba a estar con mami H pero no estaba ahí.

>>¿Dónde está?, ¡Quiero jugar!<<

Mucha gente lloraba y abrazaba a mis tías y a mi mamá e incluso me abrazaban a mi.

—Mami, ¿Dónde está Belmont? —Tire de su pantalón.

—Mi pequeño—Le limpie una lágrima.

—Ya no llores mami.

—Debes ser muy fuerte, Belmont ya no podrá jugar contigo.

—¿Por qué?, ¿Se enojo?

—El se ha tenido que ir —Se sacudió su nariz —Pero siempre nos va a cuidar y acompañar desde su lugar especial.

—¿Es un espía? —Me asombre—Yo también quiero ir.

—No, no es así—Me beso — Él está en el cielo.

—¿Cuándo va a volver? —Me preocupe.