Distintas pero iguales

La verdad

—¿Qué necesitas? —Alce la cabeza con seguridad, ya sabía lo que se venía.

—Lo se todo, ahora contesta mis dudas —Se cruzo de brazos.

—¿Aquí? —Estábamos en el pasillo principal, estorbando.

—Bueno, no aquí —Me tomo del brazo y enseguida me metió a la oficina de limpieza.

—Enserio esto te parece un mejor lugar? —Alce una ceja y me cruce de brazos.

—Nunca estás feliz, no sé por qué me salvaste la vida si no me aguantas.

Dicho eso me quedé en shock, Chandler lo prometió y rompió esa promesa.

—Ah, eso no te lo esperabas, ¿Cierto? —Se acercó a mi cara hasta quedar a cm.

Enseguida lo empuje, provocando que se pegará con un trapeador.

—Ya no te acerques más y dime lo que quieres saber —Hable decida aunque por dentro temia.

Levantó un ceja, mientras se sobaba la cabeza por el golpe que le había dado el trapeador -—¿Por qué me ayudaste?

---Por que no quería cargar con la muerte de alguien -—La sinceridad había salido de manera natural, si realmente lo que quería Adrián eran respuestas pues ahí estaban.

-—¿Qué tanto sabes acerca de lo que sucedió con Gabriela? -—Está vez estaba totalmente serio y sus pupilas se dilataron muchísimo.

—-Se que...-hice una pausa por qué temía decir algo que me metiera en problemas.

—Habla de una vez —-Paso las manos por su cabello, desordenandolo.

-—Se que murió por tu culpa o así lo piensan todos menos Chandler, se que la verdadera causa de muerte fue un balazo.—-Hable rápido y cuando iba hablar lo interrumpí —Se que fue un accidente Adrián, no debiste atormentarme tanto.

Gabriela murió por un atercado entre  Dan y el, estaba dispuesto a matarlo pero al momento de disparar la que se atravesó fue Gabriela, provocando su propia muerte ya que le dió directo en la cien.

—¿A quien se lo has dicho? —Su semblante no cambio, seguia serio.

—A nadie, se lo prometí a Chandler y a ti cuando estabas en tus delirios —Ya me quería ir por qué la clases pasaban y yo seguía perdiendo tiempo aqui.

-—Gracias por ayudarme —-Note su sinceridad pero nunca se sabe cuándo un hombre pueda engañarte —No te molestaré más, solo tengo una pregunta más y es ¿por qué me seguías desde la muerte de Gabriela?

Eso me cayó como un balde con agua fría, ¿Qué se supone que debía decir? Por morbo acerca de la muerte de Gabriela?

—-Trate a Gabriela un poco y su muerte le afecto mucho a Mayra y no podía verla así, entonces decidí investigar la verdad pero una vez que la supe ya no quise involucrarla más en esto. —-Retrocedi con intención de abrir la puerta pero el lo evito.

—-Oh, yo creí otra cosa —-Guardo silencio —Pero no importa, cálmate que ya no te molestaré más.

—-Gracias pero ahora es mi turno de hacer las preguntas —Debia aprovechar la oportunidad —¿Por qué tenías problemas con Dan y por qué nadie sabe la verdad?

—Dan es un imbécil que de igual manera se arrepiente de la muerte de Gabriela y su consuelo fue culparme a mi pero el sabe quién fue quien apretó el gatillo. —Su respiración se volvió pesada.

Bueno, eso solo contestaba una de mis preguntas.

—-¿Qué le hiciste a Dan para querer asesinarte? —Solo parafrasee un poco para que me la contestará, ya sabía que si IQ no le daba para darse cuenta de eso.