Narrador Colette
—¿¡Dónde está Enzo!?—Grite con dolor.
—¡Ya viene tía!, Aguanta —Me ayudo a levantarme.
Mis piernas flaquearon y mi panza me dio otro dolor.
—¡Ah!, ¡Enzo! —Le grite.
—¡Ah, mi mano!—Grito Nozomi
— Aquí estoy, ¿Llamo a Gabriel?—Enzo me cargo
—Si, pero le llamas en el camino porque voy a dar a luz aquí mismo —Aprete su mano.
Nozomi abrió la puerta y nos permitió pasar.
—Yo conduzco —Nos aviso—Llamare a mamá y a mi tía Celine.
—Si—Respire.
Encendieron el auto y entre llamadas, maldiciones, multas y gritos por fin llegamos al hospital.
Enseguida me pasaron.
—El bebé se adelantó—Me hablo el doctor.
—No me diga lo obvio—Me queje —¡Ya viene!
El doctor se posiciono y con la mano de Enzo a mi lado, puje sin piedad.
Un gran —¡Ah! —Salio de mi varias veces, hasta que escuche un chillido que me hizo sonreír.
—Es un varón, felicidades—Me lo entrego.
Lo tome y le sonreí —Hola mi pequeño, Soy tu mamá —El me miro muy atento —Y ese señor de ojos verdes—Le mostré a Enzo —Es tu tío.
—¿Su tío? —Nego —Soy tu segundo papá—Se presento.
—Callate Enzo, lo confundiras —Lo regañe.
Me dieron de alta y al llegar a casa una gran lona con mi nombre la adornaba.
—¡Quiero verlo! —Me exigió Celine.
Se lo mostré.
—¡Es hermoso!—Chillo—Gracias a dios que no se parece al feo de su padre.
>>Hablando de feo, ¿Dónde está su padre?<<
Lo busque entre la gente y estaba al teléfono, cuando me vio colgó.
—Lamento no haber asistido al parto pero la policía me detuvo, porque me estampe contra un centro comercial.—Me abrazo.
—Cuando te pida el divorcio, no te quejes —Hablo Enzo por mi espalda—Por supuesto, yo estaré más que feliz de recibirte —Me beso la mejilla.
Gabriel se disculpó y lo perdone, el era muy inteligente pero igual era muy torpe, eso fue lo que me conquistó.
Su torpeza me parecía adorable, su nerviosismo al estar conmigo y su pequeño Tic de acomodarse el cuello de la camisa todo el tiempo.
La fiesta continúo y Nozomi parecía muy feliz junto a mi pequeño.
—Se que soy su primo pero quisiera ser el tío cool como tía Celine lo fue conmigo y Belmont—Me sonrió.
Nozomi era un chico distinto, había pasado por muchas cosas.
Tuvo su etapa de rebeldía pero paso algo milagroso, una chica lo apasiguo.
Rebecca consiguió algo que no habíamos podido conseguir en años, ella era psicóloga o era estudiante cuando lo conoció.
Su historia es bastante peculiar.
Enzo y yo éramos muy buenos amigos, estaba a mi lado sin importar que; Gabriel acepto la idea por qué vio que no era un peligro para nuestra relación e incluso ellos se llevaron bien.
—¡Basta Enzo!, No se llamará como tú mi hijo—Gabriel trataba de safarse del agarre de Enzo.
—Por favor, es un nombre muy bello—Le dio un empujocito divertido.
Aunque Enzo era un poco pesado con Gabriel.
Y así fue como forme mi pequeña familia.
Celine comía pastel junto a Maira, la cuál le platicaba cosas con una gran sonrisa.
Camile reparaba con la vista a su pequeño hijo Nozomi, que ahora ya no tenía nada de pequeño.
Nozomi bailaba alegre en la pista con su novia Rebecca.
Y yo observaba todo sentada desde la silla con mi pequeño en los brazos.
>>Qué esto dure para siempre<<
°°°°°°°°°°°°°°°°°
FIN :)
ESTÁS LEYENDO
Distintas pero iguales
Teen Fiction3 hermanas que son totalmente distintas, lo único que las une es la sangre ya que el físico también varia mucho. La mayor es la más extrovertida, sin importar si las cosas suenan duras las dice, todos la aclaman pero ninguno la obtiene, soltera codi...