Colette

4 1 0
                                    

Narrador Colette

—¿De verdad, tenemos que ver Winnie Pooh? —Hable por segunda vez.

—Si —Llego Camile al sofá —Traje galletas de piña y nopal mis niños —Los gemelos tomaron las galletas encantados.

—¿Puedo? —Señale las galletas.

—¡Claro tia Colette! —Me extendió una galleta mordida el pequeño Belmont.

—No seas tonto, Belmont —Me arrebato la galleta —Toma está tía, nadie quiere tu baba —Me guiñó un ojo.

—Va enserio lo de ser como Celine, ¿verdad?

El pequeño solo asintió

—No le digas a tu mamá —Hable por lo bajo

El volvió asentir.

—¿Cómo están mis bebes?—Los abrazo —Escuche que irás a una fiesta, es verdad?

—No — Tomé la decisión de no ir por qué Mayra no podría ir y entonces yo no iría, mi mejor amiga y yo éramos una y si ella no iba yo tampoco. —Solo irá Celine.

—¿Otra vez el pinche Winnie Pooh? —bajo Celine en un short corto, lucía sexy, ¿Cómo es posible verse bien al despertar?.

—Si, las caricaturas de ahora son muy violentas —Recogió el plato de galletas que ya estaba vacío.— Prefiero las de antes fomentan los valores.

—¡Uy si! Ve tus valores —Señalo la pantalla en donde salía Winnie Pooh con un arma —Ya vieron niños, si sienten que les quieren quitar su comida toman un arma y los matan.

—¡No! —Grito de manera apresurada Camile, lo que provocó que soltara una pequeña risita —Mejor vamos a meditar mis niños ya es hora.

Los gemelos se levantaron y siguieron a su mamá.

—Preparate por qué en una horas iremos a la fiesta. —Se dejo caer en el sofa

—No iré Celine —aclare mi voz —Chandler es tu amigo y Adrien escurre baba por ti, así que ve tú.

—Es un niño mocosiento, aparte yo quiero ir contigo —Dejo caer su cabeza en mi hombro y yo me removí incómoda.

—¿Por qué? —La encaré.

—Siento que no hemos convivido mucho —Levanto una ceja —Se que piensas que soy una zorra o solterona, como sea que me llame Hernestine pero quiero veas lo que realmente soy —Me sonrió de una manera dulce —Admito que mi estilo de vida no es el más adecuado pero a mí me gusta.

—No te juzgó —aclare —respeto tus decisiones pero no es lo mío ir a fiestas escandalosas.

—Será algo tranquilo —Se acercó a mi —Aparte yo te cuídare, confía en mí.

—Mayra no podrá ir —Admití.

—¿Y que? —Pregunto confundida —El hecho de que no vaya tu amiga no quiere decir que no irás, ¿cuando te volviste dependiente de las personas?

—No entiendes —Baje la cabeza

—No, la que no entiende eres tu hermanita, no puedes depender de las personas —tomo mi cara entre sus manos —Debes tomar decisiones por ti misma, nunca más quiero escuchar que te limítas hacer algo por qué alguien más no lo hace  —Me deposito un beso en la mejilla —A la mierda todas tus inseguridades, hazlas rollito y tiralas por el escusado.

Tan solo le dedique una sonrisa.

>>No era tan fácil deshacerme de todas mis inseguridades pero ojalá y si lo fuera<<

Distintas pero igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora