Descubrimiento parte 2

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Narrador Celine

Todo estaba perfecto para le cena de esta noche, realmente quería que Colette saliera de su zona de confort y se aventurara en cosas nuevas.

De igual manera quería ver a Chandler, hace tanto que no lo veía desde que me  fui a Europa.

—¿A dónde vas? —Me encaró Camile

—Que te importa, no te debo explicaciones —Estaba molesta con ella, siempre andaba complaciendo a mamá en todo.

—No involucres en esto a Colette —Me amenazó

>Suspire para obtener más paciencia pero no funcionó.<

—No se de qué hablas —le pase por un lado —pero igual no te entrometas, tal vez ella no quiere seguir a Hernestine como tú.

—Pues será su decisión.

Mi celular comenzó a vibrar.

—¿Bueno?
Amm...Hola, ¿Cómo estás?
Bien, y tú?
—Me preguntaba si querías salir a cenar, solo tu y yo
—Por supuesto
—Paso por ti en 10 min.
—Claro.

¿Cómo me deshago de Colette?
Quiero que vaya a la cena pero si le digo que no iré se quedará a sufrir con la familia de Carlo...

¡Fácil! Un mensajito y todo listo.

Llegó Orlando por mi y todo fue exquisito, empezando por el.

—¡Que bella te ves esta noche! —Beso mi mano.

—Gracias, si me hubieras dado más tiempo te hubiera sorprendido más —Le guiñe un ojo.

—No lo dudo, pero por ahora te ves perfecta. —Acomodo la silla para que sentará.

—Este es mi restaurante favorito — le sonríe — Y que mejor que cenar en el contigo.

—Eres muy especial Celine, tan pocos días llevo hablando contigo y ya me parece fascinate tu forma de pensar —Poso su mano sobre la mía —No te ofendas, pero no pareces hija de Hernestine.

—Lo se, las cosas con mamá son muy distintas a lo que todos piensan —Me empecé a sincerar —No nos llevamos bien, apenas llevo unos días en su casa y ya me corrió..., Me duele pero no dejaré que me transforme en una copia de ella.

El tan solo asintió permitiendo que pudiera hablar más, porsupuesto dándome más confianza.

—No iba a venir pero creo que podría ser la última navidad que pase con ellas —baje la mirada — Por fin me asentare en un lugar, planeo que sea en Francia, no quiero aburrirte con mis historias —tome de la copa — háblame de ti

—No te preocupes, hace tanto que no salía con una mujer desde lo de Ivanna — Bajó la cabeza y me di cuenta que tal vez esto no estaba bien por qué el quería algo serio y yo.... Yo no. — Me gusta escucharte, la verdad también me cae mal tu madre —solto un risa.

—Hace tanto que no hablaba con alguien así, si necesitas algo algún día no dudes en llamarme.

Se me pasaron las horas charlando con el, una que otra risa se hacía presente y por primera vez en mi vida pude volver a sentir eso que extingui hace años.

Distintas pero igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora