My first love (Chaelisa)

LISA

POV LISA.

-¡Arriba! -grita Army.

Todos levantan sus vasos en el aire, tintineando mientras las antorchas baratas alrededor del patio de Mariette arden en el aire de la noche, y yo sonrío, absolutamente tomando el trago de Patrón que Army me permite tomar, ya que Jackson no está cerca.

-¡Esto podría ser todo! -gritamos todos al unísono-. ¡Salud!

-¡Salud! -sigue Army.

Tomamos el tequila, mis hermanos se ríen de mí cuando inmediatamente lo persigo con un sorbo de Coca-Cola.

Mientras estén cerca, normalmente puedo tomar una copa o dos, pero la rápida caída en picada de "Me siento fantástica y amo a todos" a "Dios mío, ¿qué he hecho?", y perder un día entero recuperándome de una resaca, fue una lección que solo necesité aprender una vez. Desde entonces, bebo con moderación y casi nunca licor fuerte.

Pero esta noche es una ocasión especial. Acabo de anotar cuatro goles, entré en Dartmouth, se acerca mi cumpleaños y el abogado sacó a Bambam con servicio comunitario si promete asistir también a terapia.

Como si un terapeuta fuera a ayudar a mi hermano a no golpear la cabeza de un camarero contra una mesa por ser inteligente con él. Me gustaría poder decir que Bambam arriesga su libertad por algo más sustancial, como dinero o poder, pero, sinceramente, pensaría menos de él si fuera tan superficial. La ira, la entiendo.

Y solo la usa con otros. Nunca con su familia.

Nos sentamos afuera, la brisa del mar más allá del pantano soplando a través de los cipreses y tupelos, el olor del musgo pica mis fosas nasales, pero rápidamente es calmado por la arena y la sal que lo siguen.

Todos golpean sus vasos sobre la mesa de madera, el viento refresca mi cuero cabelludo y hace que las sombrillas se agiten por encima de mi cabeza.

Tomo mi helado mientras Aracely deja caer dos fuentes de cangrejos en la mesa y se sienta. Salió con Bambam, luego con Dallas, y ahora Army la usa para que lo ayude con Dex, aunque ella no es su madre. Todos sabemos que ella está temporalmente entre hermanos, así que simplemente se queda como un miembro honorario de la familia para ayudar. Y ser un dolor en mi trasero. Como la hermana que nunca quise.

Army llena su cerveza de la jarra, y Dallas y Trace atacan los mariscos, pellizcan las colas, chupan las cabezas y agarran la carne con los dientes. En poco tiempo, el periódico que cubre la mesa se llena de cangrejos decapitados, y me río cuando Army le muestra a su hijo cómo pelar una concha.

Miro a Dex, y mi sonrisa vacila. Me voy a perder muchas cosas cuando me vaya, ¿no? Sus primeros pasos y primeras palabras. Y después que me haya ido, ¿quién será el próximo? ¿Trace, tal vez? Él está buscando su nicho lejos de nuestros hermanos mayores.

Dallas, definitivamente. Todo lo que está esperando es que alguien se vaya primero y le dé permiso para buscar las cosas que Jackson nos dice que somos egoístas por querer.

Army se casará con alguien para darle una madre a Dex, e Bambam puede terminar en prisión sin importar si me quedo o no.

Pero miro alrededor de la mesa a todas las caras, las grandes sonrisas y los ojos brillantes y cómo se ven como si tuvieran todo lo que necesitan, aquí mismo, ahora mismo, porque nos tenemos unos a otros.

No es suficiente para mí. Nunca ha sido suficiente. Pero tampoco quiero que cambie. Cuando vuelva a casa, quiero saber que están aquí. Todos. En nuestra tierra. Sanos y salvos.

La llave está en la bolsa en el respaldo de mi silla, pesando mucho en mi mente.

Ojalá Jackson estuviera aquí. No en casa, evitándonos, demasiado consumido con sus responsabilidades para disfrutar de su familia.