Epílogio 2 Lisa

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POV LISA.

Voy a cocinar esta noche. Ella no lo sabe, así que espero que no tenga nada planeado, pero estoy segura de que no lo sabe. Ha estado muy ocupada en el trabajo y es una especie de espada de doble filo saber qué pensar o sentir cuando una funeraria está ocupada.

Quiero decir, sí, puede mantenernos mientras espero los cheques de las películas independientes e invierto todo lo demás que tengo en mi primera producción teatral en un teatro de Miami el próximo verano, pero también significa que la gente sufrió, perdiendo a sus seres queridos. Aunque me alegro de que le vaya bien. La comunidad confía en ella y Wind House lo ha hecho bien asumiéndola como socia.

Doy la vuelta a la esquina del pequeño mercado, buscando ese vino que le gusta, pero veo al señor Park parado frente a algunos productos enlatados y me detengo.

Doy un paso atrás, debatiendo sobre intentar escapar antes de que me vea.

Pero tuerce la boca en un lado, luciendo inseguro, y no me voy.

Nos llevamos bien y todo eso, pero normalmente tampoco estamos solos. Rosé es mejor con la pequeña charla.

-Pareces perdido -le digo.

Me mira sobresaltado y luego se ríe entre dientes, como riéndose de sí mismo.

-Voy a preparar la cena esta noche -dice-. Para alguien. -Mira a sus elecciones y luego niega-. Debería pedir comida para llevar y actuar como si la hubiera cocinado.

Cocinar para alguien. Igual que yo.

Me muevo a su lado.

-Qué tal una... tabla de embutidos. -Me acerco a los quesos del refrigerador rectangular detrás de él, tomando una cuña de queso brie, un poco de queso cheddar añejo y gouda ahumado-. Es fácil y se ve realmente culto y elegante, así que creo que lo aprobarás. Puedes comerlo afuera o frente al fuego...

Sonríe y toma las cosas.

-Cualquier cosa baja en carbohidratos -murmura su aprobación.

Sí.

Tiro de él hacia los productos agrícolas y por el camino agarro algunas galletas y pan francés.

-Unos tomates, uvas, cerezas... -Dejo las cosas en su cesta-. Ve a la charcutería y compra algunas carnes y luego un poco de vino, y deberías estar bien.

Mira su cesta, luciendo impresionado.

-Es una manera muy fácil de parecer que sabes lo que estás haciendo y no tienes que cocinar -digo.

-Gracias. -Pero luego una mirada de preocupación cruza su rostro y mira a su alrededor-. Oh, necesito una tabla, ¿verdad? No tengo una.

-Gigi tiene.

Su mirada se lanza a la mía y juro que parece que era un gran secreto y nadie sabía que había estado saliendo con su exesposa.

Sin palabras por un momento, finalmente suelta una carcajada.

-Estábamos intentando ser discretos -explica-. ¿Rosé lo sabe?

-Todos lo saben.

Pone los ojos en blanco.

-Impresionante.

Y me río. Puedo entenderlo. El divorcio fue duro para ellos. Rosé vio la casa en la que creció su hermano volverse irreconocible.

Pero tampoco fue culpa exclusiva del señor Park. Pérdida, abandono, engaño... sucedieron muchas cosas que rompieron su matrimonio, pero no rompieron a su familia. Gigi vendió la casa, compró una hermosa cabaña en la playa y se encontró a sí misma.
Rosé está más unida a sus padres que cuando estaban juntos.

My first love (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora