—Yang Jungwon —dijo una voz sacándolo de sus pensamientos—. Me alegro tanto de volver a verte...
Su nombre y su apellido sonaron de manera aterradora en los labios de la chica frente a él, haciéndolo estremecer.
No tuvo otra opción más que mirarla. Sus ojos fueron de arriba hacia abajo, reconociendo la ya crecida figura de Choi Soomin.
—Un momento, ¿escuché bien? —preguntó el chico del grupo, cuya altura se aproximaba a los dos metros de altura—. ¿Dijiste Yang Jungwon?
—Reconocería a este imbécil donde fuera —contestó ella en un murmullo. Su postura, cruzada de brazos y con una mirada calculadora, no se asemejaba en lo más mínimo al recuerdo que tenía sobre ella.
—Soomin... —murmuró Jungwon, sus manos comenzaron a sudar.
—Ha pasado tanto tiempo —reconoció la chica, su expresión seria rápidamente se volvió aterradora cuando le sonrió con arrogancia—. ¿Qué ha sido de tu vida, Yang? ¿Sigues acosando a tus compañeros de clase como lo hacías en primaria?
—N-No, yo, yo solo... —intentó Jungwon.
—Espera un segundo, no estoy entendiendo nada de esto —se disgustó el chico alto.
—Relájate, Soobin, este chico claramente no vale la pena —expresó Soomin poniéndose seria nuevamente, su postura elegante amenazaba con acercarse—. De hecho, me preocupa menos que una sombra.
—En ese caso, no sé por qué seguimos perdiendo nuestro valioso tiempo aquí —se quejó una de las chicas, de cabello largo y ojos pequeños.
—Sí, Joohyun tiene razón —afirmó la otra chica. Sus grandes ojos y una mueca de costado lo escaneaban con asco—. Cualquier cosa es más importante que un chico nuevo con pésimo gusto para vestirse.
Jungwon bajó la cabeza avergonzado y totalmente dolido mientras clavaba sus uñas en su brazo por la impotencia.
¿En qué se había convertido esa chica? ¿Y por qué se juntaba con gente tan despreciable? Esas dos preguntas comenzaron a dar vueltas en la mente de Jungwon, cuyos ojos no se despegaban del suelo.
Los cuatro chicos frente a él llevaban sonrisas en sus rostros, orgullosos de haber puesto en ridículo a otro estudiante más.
—Y otra cosa —agregó Soomin seriamente acercándose a Jungwon—. Si por alguna razón decides volver a molestarme a mí o a cualquier otro estudiante de esta escuela, yo misma me aseguraré de que no tengas más ganas de vivir...
Otra vez, su aterradora sonrisa apareció en esos hermosos labios suyos mientras su mano alcanzaba el pecho de Jungwon y lo empujaba levemente hacia atrás.
—No te atrevas a tocarlo, maldita —amenazó Jay, que había estado mirando todo con fastidio.
—¿O qué? ¿Acaso vas llamar al preceptor? —se burló ella sin moverse.
—No, pero puedo romperte la cara —contestó Jay devolviéndole un empujón con mucha más fuerza, haciéndola retroceder bruscamente.
La chica trastabilló hacia atrás pero fue rápidamente ayudada por sus amigas, aunque no lo necesitaba de cualquier modo.
—Ponle un solo dedo encima a mi hermana y te haré pedazos, imbécil —exclamó Soobin acercándose a él con los puños listos. Pero Soomin logró detenerlo por muy poco.
—Entonces que no moleste a mi amigo, él no es como los demás idiotas de este colegio —se quejó Jay señalando a Jungwon con la cabeza, que se había apartado ni bien escuchó sus gritos.
ESTÁS LEYENDO
𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐒𝐀𝐕𝐀𝐆𝐄 ✦ 𝐘𝐀𝐍𝐆 𝐉𝐔𝐍𝐆𝐖𝐎𝐍
FanfictionYang Jungwon se cambió a un nuevo colegio para estar más cerca de su único amigo, pero jamás imaginó que la estudiante más temida por todos sería aquella chica que alguna vez torturó cuando eran chicos. «No me vengas con eso de que no golpeas a las...