A solo unos días del final de clases, Soomin caminaba por los pasillos de su colegio, el lugar que siempre había considerado su reino personal.
No tenía un objetivo específico en mente, más allá de estirar las piernas después de una interminable jornada de clases. Y, por supuesto, quería dejar una impresión imborrable.
Los estudiantes en los pasillos no podían apartar la vista de ella. Al principio del año, la atmósfera se cargaba de miedo y tensión cada vez que ella se acercaba. Pero todo cambió con la llegada de Jungwon. Su presencia provocó una transformación; la gente empezó a verla con desdén, desafiando su dominio con inusual arrogancia. Ahora, a tres días del fin de clases, el equilibrio del poder estaba a punto de cambiar una vez más.
—Permiso —demandó Soomin con firmeza al ver a un grupo de chicas charlando y bloqueando el camino frente a su casillero.
—¿Perdón? —preguntó una de ellas, confundida y desconcertada.
—No voy a repetirlo. O se apartan de mi camino o las paso por encima —su voz era fría y cortante, cargada de una amenaza inofensiva.
Las chicas titubearon por un instante, pero antes de que Soomin pudiera hacer un solo movimiento, se apartaron con rapidez.
Ya no era el miedo lo que la rodeaba; había una mezcla de respeto y una inquietante sensación de inevitabilidad.
Los estudiantes la respetaban, por fin, y ese respeto valía más de lo que cualquiera pudiera imaginar. Soomin había comenzado a comprender que ese respeto era como el dinero; puedes pedirlo, pero es mejor ganártelo.
Todo parecía estar en perfecta armonía considerando el torbellino de acontecimientos que habían sacudido la escuela en la última semana.
El martes en que Soomin había jurado poner a Heeseung en su lugar había marcado el inicio de un nuevo reinado para ella. Fue un día glorioso para su grupo, uno que consolidó aún más su dominio en el último tramo del año escolar.
Cerca de las siete de la mañana, justo a diez minutos de que comiencen las clases, Heeseung tuvo la mala suerte de aparecer en el Colegio Black Swan.
Desde el momento en que los hermanos Choi lo vieron entrar al salón con el resto de sus amigos, una sombra de inquietud se cernió sobre el lugar. Se percibía en cada rincón que algo iba a salir mal. Muy, muy mal.
La mejilla de Heeseung recibió un golpe seco y contundente por parte de Soomin. El sonido del golpe resonó en la sala, haciendo que el murmullo de los estudiantes se extinguiera en un instante. El silencio que siguió se volvió opresivo, y todos los presentes contuvieron la respiración.
—Supongo que no puedo decir que son buenos días —murmuró Heeseung con un tono amargo, su rostro aún girado hacia un lado.
—Lo que hiciste... jamás lo acordamos —susurró Soomin mientras se acercaba a él, asegurándose de que nadie más escuchara.
—Ya sé que me equivoqué —Heeseung se rió levemente, su media sonrisa sólo logró confundir más a Soomin.
—¿Por qué...? ¿Qué demonios se te pasó por la cabeza, idiota?
—Estaba enojado, ¿bien? Llevo cuatro años contigo, y ver cómo un cualquiera que llegó hace unos meses logró conquistarte... me dolió, me sentí completamente reemplazado.
—Él no me conquistó, yo lo hice —respondió Soomin con firmeza, su mirada penetrante.
—De cualquier manera, él te interesa.
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𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐒𝐀𝐕𝐀𝐆𝐄 ✦ 𝐘𝐀𝐍𝐆 𝐉𝐔𝐍𝐆𝐖𝐎𝐍
FanfictionYang Jungwon se cambió a un nuevo colegio para estar más cerca de su único amigo, pero jamás imaginó que la estudiante más temida por todos sería aquella chica que alguna vez torturó cuando eran chicos. «No me vengas con eso de que no golpeas a las...