𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐒𝐀𝐕𝐀𝐆𝐄 ✦ 𝐘𝐀𝐍𝐆 𝐉𝐔𝐍𝐆𝐖𝐎𝐍

Capítulo 27

—¿¡Dónde demonios estabas?!

Soonin cerró la puerta detrás de ella e ignoró el grito que casi la deja sorda apenas entró a su casa.

—A mí también me alegra verte, Soobin —respondió, sarcástica, mientras su hermano mayor descendía las escaleras con una expresión de evidente preocupación.

—¡Por supuesto que me alegra verte! ¡Pensé que te había pasado algo! —exclamó Soobin, con un tono que oscilaba entre el alivio y la ira.

—¿Qué es todo este alboroto? —preguntó una voz femenina que emergía del pasillo, era su madre—. Oh, Soomin, al fin llegas.

—Voy a mi habitación, permiso —dijo la chica, cansada, mientras comenzaba a subir las escaleras, pero Soobin se interpuso en su camino.

—¡Espera un segundo! Te pregunté dónde estabas.

—Fui de compras —contestó Soomin con los brazos cruzados—. ¿Puedo pasar ya? 

—¿Con quién saliste?

—¿Por qué asumes que salí con alguien?

—Porque te fuiste en limusina, y solo usas la limusina cuando alguien te acompaña. 

—Qué perspicaz.

—Agradece a los genes.

—Sí, claro —Soomin lo empujó a un lado y subió las escaleras con rapidez, buscando refugio en su habitación—. Estaba con Jungwon...

—¿¡Qué?!

—Deja de gritar, idiota.

—Soomin, no le hables así a tu hermano —regañó su madre con calma—. Estuvo preocupado por ti toda la tarde.

—¿De verdad?

—¡Por supuesto!

—Ya te había dicho que tenía planes para hoy —respondió la chica, confundida por la actitud de su hermano. Nunca antes había sido tan insistente.

—Pero nunca me dijiste a dónde ibas ni cuándo volverías. Quería hablar contigo sobre mañana y desapareciste sin aviso, ¿entiendes?

—¿Mañana? ¿Qué pasa mañana? ¿Van a salir? —preguntó Sora confusa.

—No, vienen unos amigos a almorzar —contestó Soomin rápidamente—. ¿Podrías avisar a la cocina que preparen pizzas para mañana?

—¡Claro! Recuerda que necesito nuevos modelos para la pasarela del próximo mes, por si a tus amigos les interesa colaborar.

La madre de ambos se dirigió hacia su habitación sin añadir más, dejando a los hermanos intercambiando miradas cargadas de tensión.

—¿Qué querías decirme sobre mañana? —preguntó Soomin con un suspiro cansado.

—Nada en realidad, solo buscaba la excusa perfecta para hablar contigo a solas.

—No estoy disponible para nadie en este momento, lo siento.

—Pero para Jungwon siempre estás disponible, ¿verdad? Si él viniera ahora mismo y te pidiera hablar, lo harías sin pensarlo... ¿no es así?

La menor rodó los ojos y avanzó hacia su habitación. Antes de cerrar la puerta, le lanzó a su hermano una mirada burlona.

—Llámalo y dile que venga. Tal vez así te des cuenta de lo equivocado que estás.

Soobin vio a su hermana cerrar la puerta tras ella y soltó un suspiro frustrado.