Capítulo 14

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—Quedan solamente dos rondas para que termine la competencia de baile y la de composición —recordó Heeseung—. ¿Qué piensan hacer?

—¿Cuándo es la siguiente ronda de la competencia de baile? —preguntó Yuna mientras jugaba con sus pulseras de plata.

—En tres días —respondió Soomin seriamente—. ¿Por qué?

—Ah, mi familia quiere que vaya con ellos por unos días a Rusia —contestó Yuna con una media sonrisa.

—¿Rusia? —repitió Heeseung sorprendido.

—Sí, mi papá tiene que fotografiar un par de lugares y volveremos luego de unos días —murmuró la chica bajando la cabeza.

—Oh, tú papá es camarógrafo, ¿cierto? —preguntó Soobin sentado en una mesa.

La chica asintió un par de veces pero Soomin, obviamente, no se tragó ese verso de que se iba de viaje. Debía haber algo más escondido que su supuesta mejor amiga no le estaba diciendo, y se daba cuenta por la manera en la que Yuna evitaba su mirada.

—¿Entonces no estarás para la siguiente ronda? —quiso asegurarse ella, mirándola suavemente como si quisiera fingir pena.

—No, lo siento mucho.

Y ahí estaba la mentira. Yuna jamás en toda su vida pidió disculpas por nada, incluso cuando se las pedían o hacía cosas que si merecían disculpas, ella no había soltado un «lo siento» en años. Entonces Soomin estuvo segura de que pasaba algo más que solo un viaje.

—Está bien, ya veré cómo me las arreglo para ganar la siguiente ronda —comentó ella mirando hacia el pasillo.

Últimamente los estudiantes estaban mucho más tranquilos y no había tantas reprimendas por parte de los "anti-perras", como se le llamó al grupito de idiotas que estaban en su contra.

De hecho, las cosas iban tan bien que los pupilos que habían elegido estaban a punto de calificar para estar en su grupo. Claro que ningún integrante del grupo de las perras confiaba plenamente en ellos, pero valía la pena intentar tener un grupo más grande.

—¿Y qué hay de la competencia de composición? —le preguntó su hermano curioso.

—La voy a abandonar —respondió Soomin con simpleza.

—¿¡Qué?! —exclamaron los demás.

—¿Por qué? —cuestionó Sunghoon—. Tienes una voz muy hermosa, podrías ganar fácilmente. 

—Sí, pero el formato de la competencia está enfocado en un concepto hippie y pro-ambiental,  realmente me aburre. 

Soomin levantó los hombros y miró a otro lado. Soobin no podía entender ninguna decisión tomada por su hermana, simplemente pensaba que ella era la chica más tarada que conocía, pero luego recordaba que eran familia y pensaba que tal vez la estupidez era parte de los genes.

—¿Y... cómo vas en tu búsqueda del anónimo? —insinuó Soobin mirándola con una ceja levantada.

La chica abrió los ojos como si lo hubiese recordado de la nada y se puso de pie.

—Lo había olvidado, ya vuelvo —avisó a sus amigos y salió del salón rápidamente.

Su tío le había pedido encarecidamente que averiguara lo antes posible quién era la persona que arruinaba la imagen de su colegio y ella no había ido a hablar con Sunoo hacía dos o tres días.

Entró al salón del 4-A y lo buscó con la mirada, pero ahí solamente se encontraba Rosé y Jungwon.

—Hey, ¿saben dónde está Sunoo? —preguntó ella demandante, desde la puerta. 

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐒𝐀𝐕𝐀𝐆𝐄 ✦ 𝐘𝐀𝐍𝐆 𝐉𝐔𝐍𝐆𝐖𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora