𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐒𝐀𝐕𝐀𝐆𝐄 ✦ 𝐘𝐀𝐍𝐆 𝐉𝐔𝐍𝐆𝐖𝐎𝐍

Capítulo 12

—Kim Sunoo —lo llamó Soomin mientras se aseguraba de que nadie la oyera.

Lo había visto caminando por los pasillos cuando todos estaban en hora de clases, así que le había pedido permiso a su profesor para ir al baño y no perder de vista al chico.

—Necesito hablar contigo —dijo ella acercándose sigilosamente.

—No tengo tiempo, lo siento —murmuró el chico bajando la cabeza, acelerando el paso de su caminar.

—La falta de tiempo no existe, existe la falta de interés —aclaró ella interponiéndose en su camino—. Y tú vas a hacer lo imposible para que te importe lo que te voy a decir, ¿oíste?

—E-Está bien.

—¿Conoces a la persona que escribe como anónimo en el blog escolar?

—¿Cómo podría saberlo si es un anónimo? —se quejó Sunoo frunciendo el ceño.

—Eres el chico más chismoso de toda la escuela, podrías saberlo si así lo quisieras —respondió ella cruzándose de brazos.

—Sí, podría ser, pero por lástima no tengo ni la menor idea de quién es la persona que buscas.

Sunoo negó varias veces con la cabeza y se dio la vuelta para irse por el otro lado, pero Soomin tomó con fuerza su cabello y lo jaló hacia atrás.

—En ese caso, vas a ayudarme a averiguarlo —susurró ella con un tono apagado. 

—¡N-No hagas eso, me estás haciendo doler!

—Entonces colabora con la causa, Sunoo —le advirtió la chica tirando más fuerte.

—¡Está bien, está bien! Te ayudaré, pero suelta mi cabello, por favor —respondió el chico con cara de sufrimiento.

Entonces la chica lo soltó, pero no porque él se lo haya pedido. En realidad, temía que los gritos del chico llamaran la atención de algún profesor o preceptor y le arruinaran sus planes.

—Creo que conozco a una persona o dos que podrían estar detrás de las publicaciones, pero no estoy seguro así que no te prometo nada —susurró Sunoo mirando a su alrededor nervioso.

—Eso es un buen comienzo. Iré a buscarte a la hora del almuerzo para ver cómo sigue tu pequeña investigación —avisó la chica con una tierna y fingida sonrisa—. Ah, y ni una palabra de esto a absolutamente nadie, ¿me oyes? 

El chico volvió corriendo a su propio salón ni bien vio que Soomin había desaparecido de su vista. Se sentó en su lugar al lado de Jungwon y lo miró con expresión de pánico.

—Amigo, necesito tu ayuda —susurró para que el profesor no lo escuchara.

—¿Qué sucede?

—Parece que viste a un fantasma —se rió Rosé un asiento más adelante.

—Ojalá haya sido un fantasma, me crucé con Soomin en el pasillo —respondió Sunoo histérico.

—¿Y qué te dijo? —preguntó Jungwon curioso.

—No te lo puedo decir, pero si no encuentro a una persona que no tengo ni la más estúpida idea de quién es, me asesinará —se quejó el chico sosteniendo su cabeza con sus manos.

—Esa chica está fuera de control —murmuró Rosé volviendo la vista al frente.

—¿Y qué puedo hacer yo al respecto? —cuestionó Jungwon.

—Tal vez puedas protegerme, sé lo mucho que te encanta poner a esa chica en su lugar, además jamás te pido nada, ¿me vas a ayudar? —pidió Sunoo hablando rápidamente.