𝑹𝑬𝑩𝑬𝑳𝑫𝑬 ━━━ 𝘎𝘶𝘪𝘭𝘭𝘦 𝘴𝘦𝘳𝘳𝘢𝘯𝘰 [CANCELADA]

Yo ᥱ⳽toყ ຕᥙ Ꙇoᥴᥲ

Estamos cenando pizza mientras vemos el fútbol y mis hermana están en las tumbonas con los abanicos que compramos en Italia.

Y marcan gol.

-¡Gol! - decimos al unísono.

Y me puse a saltar y mi madre apreció por detrás mío y me me abrazaba por los hombros.

Yo le sonrio y le doy un beso en la mejilla.

-Enserio, mamá esto tiene un nombre en siquiatria.-dice mi hermana señalandonos.

-Y se llama sobredosis de fútbol. - dice tete.

-¿podéis bajar un poco el volumen?-dice tete.

-Anda guille baja el volumen no seas garrulo. - dice Diego y guille le baja el volumen.

-Oye que nosotras nos vamos al vidioclub a por unas pelis. - dice mi madre.

Mis hermanas la miran ilusionada.

-Anda vamos chicas. - dice mi madre.

Mis hermanas se levantan y se quedan todas mirándome.

Me giro y me quedo mirandolas.

-¿no vas a venir? - me dice mi madre.

-Pues no ves que no, prefiere estar ahí a salvajada. - dice tete.

-Te arreo, eh. - le digo mirándola.

-Bueno pues nada, adiós cariño. - dice mi madre dándome un beso en la mejilla.

-Oye podéis elejir... - dice curro pero Diego le interrumpe.

-No, curro no digas albóndigas o albóndigas mojadas... - dice Diego.

-Lluvia de albóndigas. - le corrijo a Diego.

-O lluvia de albóndigas... Van ellas y eligen ellas. - continúa Diego.

-Eso. tu lo has dicho, venga. - dice mi madre mientras camina hacia la puerta.

Y se escucha como le hacen acoso callejero a mi madre y hermana.

Diego empieza a quejarse pero yo no me corto ni una.

Guille mira con un poco de miedo mi cara de enfadada.

Salgo de la casa y me dijo a los obreros.

-A ver pitos cortos como volvais a acosar a mi hermana o a mi madre os... - digo pero me interrumpen.

-¿O qué nos harás? ¿Nos pegaras con los tacones de barbie que te han comprado? - dice un obrero acercándose a mi.

-No, haré esto. - digo y le doy una patada en los huevos y me agachó a pegarle un puñetazo en la nariz.

-¡Paula por dios! - dice Diego agarrandome de la cintura mientras me arrastra hacia atrás.

El obrero levantó un poco la cabeza y se limpio la sangre de la nariz.

Diego me agarra como un saco de patatas.

Yo le escupo al obrero.

-Vamos a ver aquí la niña tiene razón que le tenéis que decir a la rubia. - dice Diego.

-Pero que dices abuelo. - dice el otro obrero.

-¿Me ha dicho a mí abuelo? - dice Diego y me consigo soltar de su agarre.

Saglo corriendo hacia los obreros y se hechan para atrás.

Veo que tengo los puños llenos de sangre.

-¡Paula! - dice Diego con una mueca de susto.

Agarró una pala grande que hay por ahí y me acerco a los obreros que me miran con temor.