[ADVERSARIO] PARTE 1

CAPÍTULO 79

El sol se hundía, y el sendero de piedra verde, lo suficientemente ancho como para que corrieran los caballos, reflejaba la bruma primaveral, que era tan bella como un hermoso pergamino de brocado

Pero Ai Qing que iba sentado en el dorado palanquin imperial,no tuvo tiempo de disfrutar de la vista, y al ver las puertas del Patio de Bronce cerca, la mayor parte del ímpetu que había prometido para "volver a tocarlo" se perdió de repente.

¿No debería pedirle disculpas a Rui Rui antes de "arreglar las cosas"?

Como dice el refrán, "primero vienen los modales, luego los soldados".

"No es que le tenga miedo, pero ...... las Analectas de Confucio dicen que la paz es preciosa en el uso de los modales. Debería ...... darle algo de cara, ya que Rui Rui es un gran general".

　　
Ai Qing se metió los brazos en las mangas y murmuró para sí mismo, encontrando un paso para él.

En ese momento, el carruaje imperial se detuvo de repente, y Xiao De Zi dijo a su lado: "Su Majestad, hemos llegado al patio de bronce".

　　
"Oh, sí". Ai Qing se apresuró a bajar del carruaje con la ayuda de Xiao Dezi  y se disponía a caminar hacia la puerta bermellón abierta cuando dijo: "Quedense todos aquí, no tienen que seguirme. Xiao Dezi, tú también te quedas".

Cuanto menor sea el número de curiosos, mejor será la conversación.

"Sí, señor".

La gente se arrodilló respetuosamente y luego todos se quedaron atrás.　　

Con un corazón expectante e inquieto a la vez, Ai Qing atravesó lentamente el umbral del Patio de Bronce.

Los faroles de piedra del patio ya estaban encendidos y los escalones estaban impecablemente limpios. Al pensar en la habitual severidad de Jing Ting Rui con sus subordinados, Ai Qing no pudo evitar volver a sentirse medio nervioso.

　　
La puerta del estudio estaba cerrada, pero había un destello de luz de vela oculta en la  ventana.

Ai Qing se dirigió hacia el estudio y empujó suavemente la puerta, que no tenía pestillo, y atravesó el umbral.

Las estanterías estaban llenas de libros militares y algunos moldes de hierro para nuevas armas.

Ai Qing había estado aquí sólo unas pocas veces, y cada vez había un montón de gente acudiendo a la puerta, pero no sabía que el estudio era tan espacioso y tranquilo.

　　
"¿Rui Rui?" Aunque la lámpara estaba encendida en la librería, Jing Ting Rui no estaba allí.　

"Xiao De Zi también informó que estaba revisando los documentos oficiales del Ministerio de Guerra como de costumbre, ¡humph, para nada!" Con esto en mente, Ai Qing se dirigió a la habitación interior, y al otro lado de un biombo tallado con el dios Tota había una alcoba elegantemente decorada con un sofá cama de rosario tallado con orquídeas junzi.

　　
Aunque no había luz en el interior, Ai Qing vio de un vistazo a Jing Ting Rui sentado en el borde de la cama Tenía la cabeza profundamente colgada, inclinada hacia arriba, y sus hombros temblaban ligeramente, pareciendo que se obligaba a soportar el dolor.

"¡Rui Rui!" Ai Qing se sobresaltó y se apresuró a sujetar sus hombros y se puso en cuclillas para mirarlo.

"......!" Jing Ting Rui no levantó la vista, pero una gota de sudor frío de la comisura de su frente cayó sobre la cara de Ai Qing, ¡y estaba realmente tan fría como el agua de la nieve!

　　
"¡Espera! ¡Voy a buscar al Doctor Imperial!" Ai Qing tocó la frente de Jing Ting Rui, estaba llena de sudor frío, si hubiera tomado el Rocío Divino, debería haber sido sudor caliente, ¡Rui Rui debe estar sufriendo una emergencia!