[ADVERSARIO] PARTE 1

CAPÍTULO 106

Por la noche, la luz de la luna creciente se deslizaba como nubes de humo, haciendo que la Torre Norte, donde se encuentra la prisión del Ministerio de la Guerra, pareciera una bestia demoníaca tendida en una brumosa "nube de niebla".

Las frondosas hojas de laurel también proyectaban una luz difusa y, a primera vista, parecía que había alguien allí.　

"Crunch ......"

Las hojas se agitaron y los guardias de la patrulla levantaron inmediatamente sus lanzas con borlas rojas y gritaron: "¿Quién es?".

"¡Hay movimiento por allí, acércate y compruébalo!" Su grito atrajo inmediatamente la atención de sus compañeros de guardia, y siete u ocho de ellos, portando antorchas encendidas, marcharon juntos hacia el silencioso bosque de laureles junto a la torre.

La luz del fuego iluminaba las ramas de los árboles y la hierba verde, por lo que se podía mirar con claridad. Los troncos de los árboles no eran lo suficientemente gruesos como para ocultar a alguien, por lo que no se veía ni la sombra de un pájaro, por no hablar de una personas.

"Es extraño, vi claramente una figura humana que pasaba por delante ......", dijo el guardia, rascándose la cabeza con extrañeza.

"¡Creo que debes haber visto un fantasma, jaja!" El guardia a su lado bromeó.

"¡De ninguna manera!"

"Basta, en un lugar como este, no es sorprendente ver incluso uno o dos fantasmas solitarios". El guardia más experimentado suspiró y rindió la debida pleitesía al bosque, provocando un escalofrío en todos los que lo observaban.

Sin embargo, como no había nadie, se dispersaron y ocuparon sus puestos, continuando sus patrullas.

Aunque sólo había un puñado de presos en la prisión del Ministerio de Guerra, seguía estando fuertemente vigilada, con treinta y dos hombres que patrullaban la calzada exterior en tres grupos durante toda la noche; quince hombres se situaban en la Torre Norte, y otros quince vigilaban la única entrada, la de la prisión.

En el interior de la celda había cinco hombres, incluidos el jefe y el subjefe de la celda, por lo que podría decirse que la celda estaba rodeada de dentro hacia afuera, de arriba a abajo.

Así, La oscura masa de sombra acurrucada en la pared junto al laurel estaba inmóvil, casi confundida con la pared de ladrillo a contraluz.

Sólo cuando los guardias se marcharon, levantó la cabeza y miró hacia la cima de la Torre Norte, que parecía estar tan empinada y alta como un palacio lunar.　

"¡Snap!"

Arqueó su cuerpo como un gato y se alejó de la pared y con la fuerza de un pisotón , la sombra negra se balanceó y se alejó,con una ligereza increíble.

Y en un abrir y cerrar de ojos, este hombre enmascarado, vestido con ropa de noche, ya se había dado la vuelta y había entrado en la torre norte, mientras los guardias de dentro y fuera de la torre de la ciudad permanecían ignorantes .......

Como de costumbre, Jing Ting Rui estaba sentado con las piernas cruzadas en una cama de tablones cubiertos de paja,cultivando su fuerza interior, había estado en la cárcel durante tantos días, que hizo que su fuerza interna mejorara.　

De repente hubo un crujido.

Como si fuera el sonido de un ratón buscando comida, pero un "snap" lo hizo alertarse.　

Una piedra cayó, no del techo, sino de un muro de piedra al final del pasillo de la celda, la parte más interna de la misma.

La prisión, de forma rectangular, tenía celdas a la izquierda y a la derecha, con un estrecho pasillo en el centro, y el lugar en el que se encontraba Jing Ting Rui era el más al norte, por lo que podía ver la pared del fondo del pasillo, que temblaba ligeramente.