[ADVERSARIO] PARTE 1

CAPÍTULO 121

"¡Uf!" Ai Qing no pudo evitar suspirar. Xiao Dezi dijo que para impresionar al General Jing, tenía que estar a su vista más a menudo.
　　
Pero tampoco podía dejar que se enterara.
　　
Sólo podía observarlo en secreto, como si fuera un fantasma. Sin embargo, según el profundo kung fu de Jing Ting Rui, nadie puede entrar y salir delante de él sin ser detectado, ¿verdad?
　　
Ai Qing se sintió muy incómodo con sus propias habilidades de relámpago y su capacidad para ocultar su aliento.
　　
Pero Xiao Dezi se rió y dijo: "¡Qué bien! No tiene sentido pasar completamente desapercibido, sino que ser un poco detectado pero no seguro es la única manera de lograr el "efecto de embrujo".
　　
En resumen, Xiao De Zi quería que el General Jing pensara que era porque echaba tanto de menos al Emperador que sus ojos estaban borrosos, ¡que vio lo que parecía ser la figura del Emperador apareciendo ante él!
　　
De esta manera, el General Jing estará pensando en el Emperador en todo momento y querrá venir a verlo.
　　
Para Ai Qing, esto sonaba bastante razonable por lo que actuaría de acuerdo con el plan.

Pero había sobrestimado sus propias habilidades y había pasado toda la noche vagando por el Patio de Bronce y tuvo que usar su altísima ligereza y fuerza interior para volar hacia arriba y hacia abajo.
　　
Estaba agotado, nunca antes había estado tan exhausto, y su corazón seguía aferrado al temor de que lo descubrieran y lo detuvieran por error como asesino.
　　
Entonces, regresó por un camino largo y aislado, y entró por la ventana, listo para irse a dormir. Era casi el amanecer.

Cuando Xuan'er entró, su conciencia parecía flotar entre las nubes y las plantas de sus pies estaban suaves.
　　
"Mira qué cansado estás y qué delgado te has puesto, procura descansar bien", dijo su hermano real ,Yan, que  estaba sirviendo él mismo la calmante y nutritiva sopa, todo ello sin la intervención de Xiao Dezi, y añadió: "Si hay algo que necesites, dile a este hermano que lo haga".
　　
"Te he hecho preocupar". Ai Qing sonrió torpemente: "Puedes decirles a todos que se vayan, los citaré  después del almuerzo".
　　
Yan asintió con la cabeza y bajó con la orden.
　　
Ai Qing durmió la mayor parte del día antes de levantarse, bañarse y vestirse, y reunirse con los ministros en el estudio imperial después del almuerzo.
　　
Cuando los ministros vieron que estaba realmente bien y que tenía buen aspecto, se sintieron aliviados al ver que volvía a ser el de siempre.
　　
Pero Xuan'er no podía estar tranquila, ¿podría haber realmente un fantasma en el palacio? El emperador era tan anormal, ¿cómo podía haber perdido la cabeza de repente?
　　
Cuando Xiao De Zi vio que las cosas habían ido demasiado lejos, quiso disculparse con Ai Qing, pero en lugar de castigarlo, Ai Qing le dijo: "Iremos  de nuevo esta noche".

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"¡Dang, dang! Clang, clang!"
　　
Ya era la segunda noche,el sonido de los tambores y los gongs desde lejos no afectó al interés de Ai Qing por acechar y fisgonear.
　　
"Su Majestad, es hora de volver". Xiao Dezi bajó la voz ligeramente ronca, ¿cómo no iba a tener sueño después de dar vueltas en el Patio de Bronce a tan altas horas de la noche?
　　
Esta vez, sin esperar a que el Emperador dijera que su plan era inútil, comenzó a lamentar por qué había ofrecido un plan tan pobre. No sólo había atormentado al Emperador, sino que se había mantenido despierto durante dos días.
　　
"¡Apártate de mi camino!"
　　
Como dice el refrán, "una vez aprendido, dos veces aprendido", Ai Qing ha dominado la habilidad de acostarse en el pino justo a tiempo para entrar en la sala de estudio de la Academia de Bronce.
　　
No había  necesidad de saltar para encontrar un lugar donde esconderse esta noche,eso evita muchas preocupaciones, Ai Qing empujó a Xiao Dezi hacia abajo y luego levantó la cabeza: "¿Eh? ¿Dónde está la gente de Rui Rui? "
　　
Las velas de la estantería estaban ya a medio bajar, y las cuentas del Ministerio de la Guerra, que habían sido revisadas, estaban apiladas tan altas como una montaña, pero no había nadie en la silla.
　　
Ai Qing no pudo evitar mirar a su alrededor, la luz de las velas en la habitación trasera se iluminó y el majestuoso cuerpo de Jing Ting Rui se reveló en la ventana medio cubierta, desnudándose.