CAPÍTULO 100

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En el Palacio Qinzheng ya era la hora de las luces.

El trabajo gubernamental del día había terminado, y Ai Qing ya se sentían cansado, pero fue bueno que Yan viniera y trajera un artículo muy interesante, llamado "caja de música de cobre".

Está hecho principalmente de cobre, y la base es una caja de madera tallada, en la que un hombrecillo con un martillo golpea el xilófono que tiene delante, aunque sólo tiene unas pocas notas,el hombrecillo lo golpea de un lado a otro para formar una melodía constante.

"Qué divertido". Ai Qing nunca había visto algo tan exquisito, y simplemente le encantó, así que preguntó: "¿De dónde viene esto?"

"Me la regaló uno de mis discípulos, que es de Xiliang, y me pareció muy bonita, así que la tomé prestada y te la traje para que te rieras". Yan también estaba encantado y dijo con gran interés.

"¿El país de Xiliang?" Ai Qing pensó por un momento y dijo: "Se dice que está en la zona extremadamente lejana del noroeste, y parece que padre había viajado allí cuando era joven".

"Bueno, eso es cierto". Yan asintió con la cabeza y dijo.

"Como dice el refrán, la ambición de un hombre está en los cuatro rincones del mundo. Creo que papá tenía menos de veinte años cuando ya estaba viajando por el mundo y pasando por pruebas y tribulaciones, mientras que yo tengo que quedarme en el palacio, con las manos en la masa y la comida en la mesa. ¿Cuándo podré viajar por el mundo como mi padre?"

"Mírate, vuelves a decir algo despectivo sobre ti", sonrió Yan, "tú eres el emperador y padre era sólo un guardia en aquella época, ¿cómo puedes compararte? Además, tú tampoco estabas muy cómodo, ¿verdad? Viendo que los papeles que tienes que aprobar cada día son tan altos como una pequeña montaña, estás cansado, ¿no?"

"No estoy cansado, sólo pienso..."

Ai Qing no quiere entender el país y la gente sólo a través de los libros.

"No, es que, como eres el Emperador, naturalmente tienes que vivir en el palacio, y.." continuo Yan " este hermano prefiere que te quedes aquí a que visites países que están fuera de tu alcance."

"Sólo entonces podré verte cuando y donde quiera".

El corazón de Yan no habló del todo, mientras que Ai Qing bajó la mirada y jugueteó con la caja de música de cobre, murmurando: "Lo sé, el país no puede estar sin rey ni un día".

Justo cuando Ai Qing se estaba divirtiendo, Xiao De Zi entró trotando en la sala con pánico.

"¡Su Majestad!" Xiao Dezi se apoyó en una rodilla y también se inclinó hacia Yan, "Su Alteza, el Príncipe".

"Levántate". Ai Qing jugueteó con la pequeña figura de bronce, y sin levantar la vista contesto:"Lo sé, la cena se servirá más tarde".

Cuando Yan vio venir a los eunucos, se alejó un poco, justo ahora había estado al lado de Ai Qing, y cuando miró hacia abajo, pudo oler la fragancia fantasmal de su cabello.

"¡No, Su Majestad! ¡La oficina del gobernador! El Ministerio de Guerra, el Ministerio de Funcionarios y todos los demás ministros han llegado". Xiao Dezi tragó saliva y dijo: "¡Afuera está pasando algo grande!"

"¡¿Qué cosa?!" Ai Qing levantó la vista al oír sus palabras y preguntó de forma escalofriante: "¿Una plaga, un terremoto?". En las carpetas durante el día, también había leído que había habido un cambio en el cielo recientemente, y que debía protegerse de los desastres naturales y similares.

"Es peor que eso ,¡es el General Jing quien está en problemas!" Xiao Dezi estaba arrodillado en el suelo sin atreverse a levantarse.

"¿Qué? ¡¿Rui Rui?! ¿Qué le ha pasado?" ¡La caja de música de cobre en la mano de Ai Qing cayó al suelo con un ruido sordo, su cara sin sangre mientras las palabras de Xiao De Zi eran como una daga clavada de repente en su corazón, causándole un dolor insoportable!

[ADVERSARIO] PARTE 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora