Epel Felmier.(2)

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La oveja y el lobo 2.

-Quedate quieta

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-Quedate quieta.

-Pero duele.

-Tal vez no debiste ir a pelear.

-Quería protegerte.

-De unos simples mapaches, y después terminaste en un arbusto de espinas. - El chico suspira frustrado.- Tienes rasguños seguramente hasta en el apéndice.

-¿enserio? - Pregunta creyéndose todo el cuento la mujer lobo.

-No.

-Oh. - Guarda silencio nuevamente, y otra vez sus reflejos hacían qué sé moviera ante el tacto del algodón empapado de alcohol.- Ay...

-Oh padre mío, ¡no te muevas, ___!

Ella por su parte se quedó intacta en su lugar, casi aturdida por el repentino grito del chico y por ende solo lo miró aguantando los toques curativos. Tragó saliva y miró al sueño de forma obediente, aunque también pensativa.

Ultimamente Epel era más impulsivo, no tanto con ella sino que a cada persona le tiraba uno que otro grito y lo alejaba de su hogar. Además qué ahora acompañaba a ___ a cazar y no quería dejarla sola por ningún motivo. Algo en él parecía extraño y la muchacha comenzaba a notarlo. Su olfato le estaba dando indicios de algo más pero su mente estaba bloqueada y no le permitía pensar con claridad.

-Epel.

-¿Qué?

-¿Estás enojado?

-Contigo no. - Responde.

-¿quién te hizo enojar?

-Todos, todos los de allá afuera me hacen enojar ___. Estoy harto de que atraigas a medio mundo por tu aroma y sobre todo por el maldito hecho de que protejas a un carnero. - De la impotencia apretó una herida en la chica que la hizo jadear de dolor, fue casi un susurro qué sé pudo escuchar perfectamente.- Lo siento.

-No es... Tu culpa. - Suelta en un hilo de voz.- Yo te protegeré siempre, Epel. Siempre.

-Y yo a ti, ___.

-¿De qué?

-¿Insinúas qué soy debil?

-No, no, yo-

-Ya veo. Pues curate tu sola. -el chico sin más se levantó y la dejó ahí saliendo de su propia habitación. Estaba molesto y lo admitía, sin embargo no con ella. El problema estaba en que no midió sus palabras y terminó desquitando parte de su enojo con la mujer de sus sueños.

Le tomó un tiempo ir de vuelta con ella, pues la había encerrado inconscientemente con llave en esa habitación. Probablemente ___ podría escapar por la ventana pero Epel sabe perfectamente que no lo haría, porque la mujer le tiene devoción al carnero lila. Así que confió en que su lobo no se iría, entonces solo se sentó en si sofá y talló una manzana para liberar el estrés acumulado.

Yandere!Twisted Wonderland x Fem!reader [Horror-shots, escenarios, etc.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora