The Last of Us

𝕃𝕒 𝕞𝕠𝕣𝕕𝕚𝕕𝕒

Ellie y yo pasamos horas conversando, hablábamos en susurro para no despertar a Joel, tanto tiempo había pasado que ahora estaba empezando a llover, le contaba sobre películas, música y comida.

- ¿Entonces tiraban la masa al aire? -preguntó la castaña, asentí con los ojos cerrados, necesitaba descansar.- ¿y no se pegaba al techo?

- Eran cocineros con mucha experiencia, -suspiré con cansancio,- deberías descansar un poco Ellie... -hablé mientras escuchaba un rayo caer y a Joel despertando de un salto.

Genial...

- Hablas dormido, -dijo la de ojos verdes mientras lo veía,- odio las pesadillas. -abrazó sus piernas.

- Sí, también yo... ¿Ya llegó Tn? -preguntó acercándose, levanté la mano para que me viera.- ¿por que no me despertaste?

- Estabas cansado, -respondí poniéndome de pie, y aunque estaba exhaustx debíamos continuar,- ví las armas, lo que ofrece Marlene es bueno. -dije acercándome a él.- ¿aún quieres hacerlo?

- Sí... -tomé mi mochila y Joel quitó la librera que tenía una salida escondida, muy de Anna Frank.

- No te separes de nosotros, Ellie. -tomé a la pequeña de lo hombros mientras mi moreno accionaba el ascensor.

No dijo nada, solo asintió, salimos del edificio y nos cubrió una fuerte lluvia, pensé en tomar nuestras chaquetas, yo ya tenía una así que podría dársela a Ellie. Pero antes de poder hacer algo, Joel ya había avanzado, pasaríamos por el contenedor a forma de túnel.

- Ustedes primero, -dijo Joel mientras pasábamos, no vi cuando dos soldados me atacaron, me tiraron al suelo,- ¡Tn! -gritó el moreno mientras se acercaba.

- ¡Al suelo! -gritó uno de ellos, nos pusieron de rodillas y comenzaron a escanearnos.- lo reportaré.

- Mira hacia otro lado, -habló mi pareja mientras terminaban de escanearlo.- podemos pagarte bien...

- ¡Cállate! -gruñó el soldado mientras terminaba con el,- estoy cansado de esto... -comentó mientras me escaneaba.

Al pasar con Ellie ella se veía nerviosa, creí que era normal hasta que lo apuñaló mientras susurraba un "lo siento" el soldado le dió un golpe y yo me abalancé sobre él, la compañera de este intentó dispararme pero Joel la mató y seguido de eso le disparé al que quedaba.

- Mierda... -susurró asustada la niña.- pensé que íbamos a inmovilizarlos...

Recuperaba el aliento mientras Joel levantaba el escáner del suelo, al verlo noté que teníamos un problema, Ellie estaba infectada.

- ¿Por qué Marlene nos enviaría a una niña infectada? -preguntó el mismo molesto avanzado hacia la pequeña.

- No estoy infectada. -aseguró Ellie mientras nos veía asustada.

- Esto no miente. -gruñó Joel más que enfadado, le lanzó el escáner y Ellie alzó las manos.

- ¡Puedo explicarlo! -respondió en voz alta.

- Hazlo rápido... -hablé por primera vez intentando guardar la calma.

Ella descubrió su brazo derecho, en el había una mordida en el antebrazo.

- No me importa como te infectaste.
-se quejó mi pareja.

- Esto, ¡es de hace tres semanas! -chilló la pequeña.

- Imposible, -hablé con impresión,- las personas se transforman en uno o dos días. -me acerqué a ella.

- Tienen que creerme. -respondió convencida.

- No me lo trago... -murmuró Joel dándose la vuelta.

Me agaché al lado de la niña y abrí mi mochila, tomé la chaqueta y se la puse.

- No quiero que enfermes, -hablé mientras le acomodaba la capucha,- te creeré Ellie... -la mencionada me sonrió.

- Tn... -voltee a ver para toparme con una patrulla.- ¡corre, corran!

Tomé a Ellie de la mano y corrimos tras Joel. En la muralla que rodeaba Boston se encendieron varias torretas, avanzamos por el valle de la muerte evitando a cualquier soldado, caímos a unas alcantarillas y nos detuvimos.

- Recobren el aliento, -hablé acercándome a un mueble con municiones,- Joel, toma lo que puedas. -dije mientras cargaba más balas.

- A la orden, jefe. -habló burlón.

Me acerqué a Ellie, inmune... sonaba tan descabellado, me aseguré que estuviera bien y seguimos adelante, tras perder a los soldados llegamos a la salida de las alcantarillas.

- Supongamos que nada pasó, -hablé arrodillándome frente a Ellie,- ¿cuál era el plan? Te entregábamos a las Luciérnagas... ¿Y después? -pregunté mientras ella jugaba con sus manos.

- Marlene... dijo que tenían su zona de cuarentena, -empezó a explicar la castaña,- con médicos... buscando una cura. -completó antes de ser interrumpida por Joel.

- Sí, eso ya lo habíamos oído, -dijo molesto mi compañero mientras veía a todos lados.- ¿No Tn?

Ignoré su comentario y asentí para que la pequeña siguiera, bufo y continuó.

- Dijeron que... -suspiró antes de decirlo,- lo que sea que me haya pasado es la clave para conseguir una vacuna. -Joel soltó otro comentario sarcástico.- Es lo que ella dijo.

- Oh, -volteó a vernos.- estoy seguro que sí.

- Ey, púdrete, -exclamó la niña poniéndose de pie.- Yo no pedí esto.

- Yo tampoco, -pasó a su lado hasta llegar a mi,- Tn, ¿Qué rayos hacemos aquí? -preguntó en susurro.

- Podría ser cierto... -respondí, lo que decía Ellie podía ser verdad, por fin una vacuna.

- No puedo creer esto... -respondió cansado dándose la vuelta.

- ¿Y si es así, Joel? -pregunté tomándolo de los hombros,- Ya llegamos hasta aquí, terminemos con esto... .-intenté dejar caricias sobre sus hombros pero tomó mis manos bruscamente.

- ¿Quieres que te recuerde lo qué hay ahí fuera? -gruñó molesto, eso me asustó bastante, pareció verlo en mis ojos así que me soltó.

Voltee a ver a Ellie, la pequeña nos veía con el ceño fruncido, no sería así, no la dejaría.

- Entiendo. -comencé a caminar sintiendo las pisadas de la niña detrás de las mías,- ¡Por aquí! Si vamos por el centro, llegaremos al Capitolio al atardecer. -hablé siguiendo el camino que ya conozco.

- Eso espero... -comentó Joel por lo bajo.