The Last of Us

𝔼𝕝 C𝕒𝕡𝕚𝕥𝕠𝕝𝕚𝕠

Atravesamos la ciudad y por fin estábamos cerca del edificio, cuando llegamos a las escaleras Joel abrió la puerta pero al ver lo que había dentro suspiró pesadamente.

- No... -susurré corriendo a los cuerpos frente a nosotros.- ¡No, no!

Me lancé al suelo para revisar los bolsillos del cadaver, Ellie veía desanimada mientras Joel solo negaba.

- ¿Qué sucede ahora? -escuché que preguntó ella, mi pareja la evitó y llegó a mi lado.

- ¿Qué haces, Tn? -preguntó él con los brazos extendidos.

- Tal vez, tenían una nota o... -busqué pero no había nada.- un mapa que nos diga hacía dónde iban.

- ¿Por cuanto más haremos esto? -preguntó casi gruñendo.

- ¡Cuanto sea necesario! -suspiré, no había nada,- ¿Dónde estaba su laboratorio? -pregunté viendo a la pequeña.

- Ella nunca lo dijo... -respondió,- solo dijo que estaba cerca del oeste. -asentí, debíamos llevarla.

- ¿Que hacemos aquí? -preguntó Joel intentando tocarme,- nosotros no somos así... -me aleje de él.

- ¿Y cómo somos? -pregunté alzando los brazos,- ¿Que sabes de mi? -pregunté viendo sus ojos.

- Sé que no eres así... -dijo intentando calmarme,- este instinto protector se acaba ya. -gruñó molesto.

- ¡Joel somos malas personas! -dije sin ánimos de pelear.- ha sido así por años...

- No, -corrigió él.- Somos sobrevivientes.

- Es nuestra oportunidad... -intenté hablar mientras me acercaba.

- ¡Se acabó, Tn! -Gritó haciéndome temblar,- lo intentamos, solo vámonos a casa... -suavizó su tono de voz.

- No la voy a dejar sola, -dije revelándome contra él.- no me ire sin ella, de serlo así no volveré contigo.

- ¿Qué? -preguntó viéndome a los ojos, me giré evitándolo,- ¿de qué estás hablando?

- Nunca había sentido algo tan fuerte Joel, -me acerqué más a Ellie y descubrí su brazo,- esta niña es que especial, no voy a dejarla sola. Debemos llevarla con Tommy, el corría con Luciérnagas, sabrá a dónde enviarnos.

- No, no, no, -intentó separarme de la niña,- el plan era traerla hasta aquí y volver. Se acabo. -tomé su rostro en mis manos.

- Por favor... -imploré con lágrimas en los ojos,- no me dejes... no nos dejes... -apoyé mi cabeza en su pecho.

Escuché como los militares se acercaban, tomé mi arma y la mano de Ellie, voltee a ver a Joel, no podría vivir sin él.

- Por favor... -supliqué una última vez.- ven conmigo...

Pasó a mi lado evitándome, ¿se iba a ir?

- En marcha. -dijo molesto, aunque estuviera enojado me hacía feliz que viniera.

- Lo lamento, -se disculpó Ellie,- no quería que esto pasara. -apreté su mano para luego soltarla.

- Hay que seguir. -dije sonriéndole.

Avanzamos por todo el edificio hasta llegar al sótano, al haber tantas esporas nos pusimos nuestras máscaras, pero al entrar vimos cómo la pequeña respiraba las esporas como si nada.

- ¿Cómo es posible que no estés tosiendo? -preguntó Joel asombrado.

- No les mentí... -dijo ella viéndolo con el ceño fruncido.

Atravesamos el metro y perdimos a los soldados pero el lugar estaba inundado, salté al agua mientras Joel también venía.

- Hum.. es mal momento para... -Ellie no parecía querer decirlo.- no sé nadar...

No dije nada, intenté tirar de un día soporte de madera que encontré para ayudarla pero no tenía la fuerza necesaria.

- Lo haré yo. -dijo Joel mientras arrastraba el objeto de madera sin esfuerzo alguno.

Al salir del lugar llegamos a una calle repleta de vegetación, me quité la camiseta para escurrirla un poco, volví a ponérmela y escuché hablar a mi compañero.

- Muy bien, ya que tendremos que cruzar el país todos juntos vamos a tener reglas, -dijo llamando la atención.- Tú no le digas a nadie que eres inmune, te matarán o tomaran por loca, -dijo viendo a Ellie,- tú, no vuelvas a separarte de mi, no pienso perderte tan fácilmente, -aparté la mirada mientras sonreía.- y por último, lo que digo se hace, repítanlo.

- Lo que tú dices, -empezó Ellie.

- Se hace... Señor. -completé con un susurro al final.

Negó sin vernos y se puso de pie.

-Bien, al norte, -señaló viendo la autopista,- hay una cuidad a unas millas, también hay un tipo que me debe favores... puede conseguirnos un auto.

Mientras caminábamos, empecé a sentir un gran cansancio, desde hace dos días no duermo, y el cuerpo empezaba a pasarme factura, mientras Ellie y Joel avanzaban sin problemas, yo caminaba chueco y por un momento sentí que iba a caer.

- Detengámonos a comer, -dijo Joel mientras se quitaba la mochila, la pequeña hacia lo mismo.- mientras tanto, Tn, tú vas a descansar.

- ¿P-Por qué? -pregunté mientras me quitaba la mochila y sacaba el saco de dormir que ahora estaba empapado al igual que las demás cosas excepto la comida, mis golosinas y los sándwiches.

- Llevas horas sin dormir, -habló mientras tomaba mi rostro en sus manos, cerré los ojos.- duerme un poco, te despertaré cuando haya que seguir.

No le debatí más y me recosté en el suelo, nos acomodamos a la sombra de un árbol, después de unos minutos por fin descansé un poco.

•••

Dos horas más tarde estábamos camino a Bill, un viejo amigo de mi pareja y mío, seguimos la carretera mientras yo comía, pues las horas que dormí ellos comieron y descansaron.

- Es justo allí, -dijo él señalando la cuidad, aún estaba lejos.- podremos ir por aquí, síganme.

Saltó al otro lado de la valla que daba al bosque, ya faltaba poco.