The Last of Us

𝕋𝕙𝕖 𝕃𝕒𝕤𝕥 𝕆𝕗 𝕌𝕤 𝕀𝕀

Como compensación por mi ausencia, les comparto un borrador sobre la siguiente parte de esta historia. NO ESTÁ DECIDIDO AÚN. Solamente es algo que escribí en base a una idea que tengo.

Disfruten, no pago terapia.

- ¡Mamá! -al cruzar la puerta, Ellie sintió su estómago vaciarse y su corazón romperse, frente a ella, estaba Tn, tendidx en el suelo con graves heridas en todos su cuerpo, un hombre yacía golpeándole con un palo de golf- ¡No, deténganse!

Detrás de la puerta, un hombre se lanzó a detenerla, ganándose un corte en la cara, pero aún así, logró contener a la ojiverde. Quien se removía desesperada intentando ayudar a su madre y a Tommy.

(Por si no recuerdan, rayitx es del género que elijas, pero tiene la habilidad de tener bebés, por ello también Ellie y *Spoiler* le dicen mamá.)

- *Spoiler*, esto ya llegó demasiado lejos, -intervino una mujer de cabellos negros, se veía incómoda por todo lo que pasaba- Termina con esto. Ahora.

- ¡Tn, Tommy! -aún estando vulnerable sintió como el tipo al que le cortó la cara la pateo- ¡Para, por favor!

Nadie se movía, nadie hacia nada, el corazón de Ellie latía desenfrenado, se sentía impotente, en su mente solo podía recordar las veces que fue grosera con su figura materna. Dios... *Spoiler* la esperaba en casa, Joel también.

- ¡Vamos Tn! -gritó desesperada, la pelinegra apenas pudo abrir sus ojos para encontrarse con su pequeña, golpeada y llorando.

- E-Ellie...

- Por favor, mamá... -se emocionó al verla responder, intento levantarse con todas sus fuerzas pero dos personas la retenían- ¡Por favor!

El hombre con el palo de golf lo alzó para estrellarlo con toda su rabia en la cabeza de Tn. Los gritos desgarradores de la chica misteriosa detrás inundaron el lugar, lanzó el palo para luego escupir al cuerpo sin vida. Ellie dejó de escuchar lo que pasaba a su alrededor, mientras gritaba y lloraba con furia.

Pronto sintió un dolor profundo en el rostro para perder la consciencia luego.

•••

- ¡Jessie, Joel, los encontré! -gritó Dina emocionada al entrar al sótano, pero se detuvo al ver el cuerpo de su mentora en un charco de sangre- oh no...

- ¡Tn! -el moreno bajó a toda velocidad deteniéndose en el marco, sintiendo como su alma se escapaba de su cuerpo. Su pareja, madre de sus hijas estaba tendida en el suelo bañadx en sangre- ¡No maldita sea! -lanzó durante equipo a un lado para tomarlx en brazos- amor... por favor... tú no.

El helado viento fuera era el acompañamiento del llanto en el interior, donde Joel intentaba desesperadamente que de alguna forma, por algún milagro su esposx volviera. Pero las consecuencias de nuestras acciones siempre nos alcanzan, no importa cuanto te escondas.

Hay que pagar las cuentas.