𝕊𝕒𝕧𝕒𝕘𝕖 𝕤𝕥𝕒𝕣𝕝𝕚𝕘𝕙

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Hace algunas horas había empezado a llover, tomé el saco de dormir y cubrí a la pequeña para luego intentar dormir, Joel estaba agotado también.

Pero de la nada Ellie se quejó, haciéndonos saltar a ambos.

- ¡Oye! -se quejó mi pareja por el retrovisor,- ¿Y la hora de la siesta para cuando? -preguntó mientras fruncía el ceño.

- Está bien, sé que no lo parece pero, es una lectura interesante, -nos enseñó un cómic bastante colorido,- solo hay un problema. "continuará..." -señaló la última hoja y alargó la última vocal.- odio este tipo de finales.

Sonreí mientras enrollaba el saco de dormir.

- ¿De donde sacaste eso? -preguntó Joel viéndola seriamente.

- Hum... de el lugar de Bill, -respondió temerosa.- ¡estaba todo tirado!

- ¿Qué más tomaste? -pregunté viendo a la pequeña, ella nos sonrió y sacó de su mochila un casete.

- ¿Esto los pone nostálgicos? -respondió extendiendo la pequeña caja de cinta musical.

- De hecho, -una sonrisa se asomó de su rostro, tomó el casete y lo puso en el auto para que se reprodujera.- es de una época anterior a la mía... es un éxito.

La suave música de violines se hizo presente, me recordó a muchos de las noches en las que mi pareja y yo bailábamos luego de cenar.

- No está tan mal, -habló la castaña luego de unos segundos,- oh, pero creo que "tu amigo" extrañará esto esta noche.

Joel murmuró un inaudible "hmmm" mientras yo me sonrojaba al ver la revista que Ellie tenía entre manos.

- Ellie n-no creo que sea correcto, -intenté quitársela pero la alejó de mis manos.- eso no deberías verlo.

- No tiene mucho texto,- habló ojeando un poco,- pero hay imágenes interesantes. -dijo mientras me enseñaba una.

"Ese tipo podría satisfacer a una ballena azul..."

- Ellie, eso no es para niños, -habló Joel incomodo viendo por el retrovisor,- desaste de eso... -dijo viéndome.

- ¿Co-Cómo podría siquiera caminar con eso? -preguntó la pequeña curiosa mientras veía un miembro más grande que el anterior.- ¿Y porque están todas pegadas?

Me golpeé la frente mientras escondía mi rostro, intentaba no reír por su pregunta mientras mi pareja intentaba darle una explicación "adecuada."

- Solo bromeo con ustedes, -dijo antes de bajar la ventanilla,- ¡Bye bye amigo! -gritó al lanzar la revista.

Después de reír un poco, la castaña se pasó al asiento de adelante, elevé mi pie para poder descansarlo un poco.

- No está tan mal... -habló ella mientras subía el volumen.

Joel la veía con una pequeña sonrisa, poco a poco se encariñaba con Ellie tanto como yo.

- Deberías descansar... -dijo el fijando la vista en el camino, la castaña respondió que no estaba cansada, pero se durmió poco tiempo después.- menos mal que "no" estaba cansada.

Solté una risilla mientras apoyaba mi mentón sobre el asiento de él, el olor de la tierra mojada, aquella suave melodía y la compañía de ellos dos, lo era todo.

Revisé nuestras provisiones, armé botiquines para cada uno y leí el cómic que leía mi pequeña.

Al terminar, me percaté que ya era de noche, con Joel buscamos un lugar para pasar la noche y solamente, una pequeña casa al lado de la carretera, abrimos el garage y entramos.

Tomamos turnos para descansar, mientras ellos dormían, los cubrí con el saco y cuidaba que nada o nadie nos atacara, a la mañana siguiente desperté a mi pareja temprano.

- Joel... -hablé mientras movía su hombro levemente.- Ya es hora de avanzar.

- Cinco minutos más... -se quejó mientras estiraba su espalda.- buenos días...

- Buenos días, -respondí bajando de la camioneta,- si necesitas ir al baño este es el momento. -aconsejé mientras estiraba las piernas.

- Ven, -me tomó de la mano e intentó llevarme con él,- Acompáñame... -ví a mi pequeña por la ventana, estaba profundamente dormida.

Al estar un poco lejos de la camioneta, me acorraló contra una pared y comenzó a besarme, sus manos acariciaron mi cintura para luego tomar mi trasero y hacerme enrollar mis piernas en su cintura.

Su boca descendió lentamente por mi cuello, empezó a desabotonarme la camisa que tenía puesta, sin darme cuenta, yo estaba gimiendo muy alto.

- Cariño, -habló mi pareja entre besos,- si sigues gimiendo así, pasarán dos cosas: -dejó de besarme para verme a los ojos,- la primera es que me obligarás a hacerte el amor como nunca antes... y la segunda, es que despertarás a la niña y tendremos que detenernos. -sus manos empezaron a acariciar mis pezones.

- N-Necesito algo que... -intenté hablar pero su boca empezó a juguetear con mis pezones.- algo que morder...

Sonrió para luego sacar un pañuelo de su bolsillo, lo hizo una bolita y me besó antes de meterlo en mi boca.

Desabrochó mis pantalones para quitármelos y dejarlos a un lado, junto con esto mi ropa interior; logró apoyarnos sobre una mesa y tomó un condón para luego descubrir su miembro erecto.

- Me perteneces, -dijo con voz autoritaria,- ¿lo entiendes? -preguntó antes de darme una nalgada, chillé mientras asentía.

Pasó la punta por mi entrada que pedía a gritos que él entrara, obedeciendo a mis pedidos, me penetró lentamente.

Se recostó sobre mi y empezó a embestirme con rudeza, mis manos acariciaban su espalda, sus gemidos y jadeos eran música para mi.

Tomó mis piernas para luego subirlas a sus hombros, lo que lo hacía llegar más profundo, arqueé la espalda totalmente exitadx, unas pequeñas lágrimas de placer y dolor recorrían mis mejillas.

- Joder amor, -jadeo en mi oído,- adoro lo apretado que está aquí abajo, m-me vendré... -aumentó sus embestidas haciéndonos llegar al orgasmo.- ahh... ahora, es un excelente día.

Se quitó el condón para hacerle un nudo y tirarlo lejos, sacó el pañuelo de mi boca para besarme un poco más.

- ¿Hola...? -habló la castaña mientras se acercaba.- Joel... Tn...

Aparté a mi pareja para ponerme los pantalones, mientras el se acomodaba el suyo para fingir que buscábamos cosas. La pequeña entró al lugar y nos vió atenta.

- ¿Qué hacen? -preguntó viendo cómo yo revisaba una lata vacía y Joel veía una nota.

- Explorábamos la zona. -respondió rápido él.

- ¿De acuerdo? -respondió ella incómoda,- volveré a la camioneta. -dijo regresando por donde vino.

Joel y yo reímos para luego ir con la pequeña, emprendimos camino a Pittsburgh.

The Last of UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora