CITY OF STARS. |RenMin|

8.

después de estar pensando todo el día en decir la verdad, renjun fue el primero en llegar al cuarto de jaemin sorprendiendo al menor cuando lo abrazó escondiéndose en su pecho como si ese abrazo fuera todo lo que necesitaba para estar mejor. jaemin suspiró correspondiendo acariciando sus cabellos y su espalda sintiendo como el cuerpo más pequeño se calmaba de a poco con su toque y se alejaba con cuidado de él.

– me tatué la palabra respirar porque mi madre solía ahorcarme..– susurró renjun contándolo por primera vez en su vida dejando a jaemin en shock. – lo único que podía decirle era que no podía respirar y eso le hacía enojar más..por eso entré en pánico cuando mark lo dijo en la mañana..

el corazón del chino se alivió, después de tanto tiempo con todo ese peso en su pecho por fin lo sacó con alguien, mirando sus ojos sintiéndose completamente débil pero realmente apoyado por jaemin quien volvió a abrazarlo con fuerza escondiéndolo en su cuerpo como si supiera cargar con todo ese dolor escondido en el chino. renjun ya no sólo calentaba a jaemin por lo bien que se veía, ahora quería cuidar de él y si llegaba a besar todos sus tatuajes sería con la mayor delicadeza posible. los otros chicos entraron al cuarto y ellos se separaron mirando hacia la puerta, los ojos brillantes de huang renjun preocuparon un poco y jeno caminó hacia el preguntándole si se sentía bien pidiéndole que se sentara esperando que no tuviera otro ataque.

– ¿están saliendo? – preguntó mark al dueño del cuarto y al compositor. ambos negaron con la cabeza lentamente. – ¿se gustan? – volvió a preguntar y ahora ninguno de los dos reaccionó por no saber qué responder.

se conocían hace demasiado poco como para gustarse y salir pero todos sabían que había algo despertando en ambos chicos, más ahora que jaemin quería estar cerca de él para cuidarlo luego de saber sobre lo que le hacía su madre.

– ¿tendremos que ocultar que somos amigos? – murmuró renjun mirando hacia los demás chicos rascando su nuca.

– así es, los hijos del dueño están en la universidad y se que nos estuvieron mirando cuando hablamos a la salida la vez pasada. – murmuró hyuck y todos soltaron un suspiro casi al mismo tiempo.

– ¿por qué le molesta que seamos amigos? ¿en que le hace daño? – se quejó jisung y mark se encogió en hombros. – aún así..no hay otro lugar al que ir..

– si..todos los lugares cerca de la universidad están carísimos o llenos, no podemos poner en peligro nuestra estadía aquí. – mark habló y todos estuvieron de acuerdo con ello.

jaemin recostó su cabeza en el hombro de renjun mientras el chino estaba perdido en sus pensamientos. había un molesto silencio entre todos pensando en que harían para que el dueño no se dieran cuenta de que aunque esté en contra de las reglas ellos ya se comportaban como si fueran amigos. con rapidez todos ya estaban al tanto de los hábitos y costumbres de los otros, ya se habían encariñado con sus mascotas y se preocupaban por los demás todo el tiempo.

– ese señor me da miedo. – susurró renjun y pasó sus manos por su cuello rozando el cabello de jaemin con sus dedos al hacerlo.

– a mi también..– chenle asintió y se acomodó en la silla del escritorio de jaemin mirando hacia el suelo. – nunca antes tuve amigos de verdad y realmente me agrada esto de vivir con ustedes y sentirme tan tranquilo por querer que seamos cercanos.

– habrá que encontrar la manera para que nadie se entere de que somos amigos. – jaemin murmuró y renjun asintió lentamente.

de pronto empezaron a hablar de algo que les entretenía, olvidando el ambiente incómodo ahora hablando como si fueran estudiantes de secundaria emocionados por tener cosas en común. cuando se dieron cuenta estaban por ser las cinco de la mañana y el dueño estaba por venir, pronto salieron del cuarto pero jaemin sostuvo del brazo a renjun dejándolo junto a él un rato más.

– volveré en la noche, no te preocupes. – susurró renjun observando sus ojos y palmeó su hombro antes de bajar pronto a su cuarto arreglando todo lo que dejó tirando el día anterior muriendo de sueño.