27.

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y el enfermo hombre se obsesionó con tratar de hacer sufrir a huang renjun, encerrándolo en una habitación a parte. rápido se cumplió un mes desde que los tenían encerrados con jaemin a punto de aceptar que ya habían asesinado a su novio, taeyong logró que un grupo de policías hicieran una inspección en la casa pero no encontraron a nadie más que al dueño y sus hijos, pensando en lo peor. habían carteles buscando a huang renjun y na jaemin junto a los de las chicas desaparecidas también meses atrás, la desesperación crecía en huang zitao que buscaba a su hermanito por todos lados todos los días casi arriesgándose a perder su trabajo. 

de pronto, la puerta del cuarto donde estaban las chicas y jaemin se abrió, el hombre tiró a renjun adentro. los tres jóvenes en el interior esperaron a que la puerta se volviera a cerrar para poder acercarse al chino y asegurarse de que estuviera bien. jaemin lo rodeó con sus brazos y besó sus labios sin importarle el dolor que sintió debido a todos los moretones que tenía en su cuerpo, renjun se abrazó a él con delicadeza llorando en su pecho por todo ese mes que sufrieron por separado sin saber nada del mundo exterior. yeji y lia también lo abrazaron hasta sintiéndose contentas por verlo vivo después de tantos días, los cuatro estaban muy deteriorados con tantos golpes y tantos kilos menos, ya no eran ellos.

– ¿por qué creen que..el nos hace esto? – susurró renjun en el hombro de jaemin luego de que entre los cuatro se compartieran las dos galletas y la botella de agua que el hombre les daba por día, los pocos tragos de agua que cada uno conseguía se sentían como gloria.

– el mató a una de nuestras compañeras de casa porque se enteró de un secreto suyo. – lia comentó con susurros acariciando el cabello de yeji dormida con la cabeza sobre su muslo. – nunca supimos que fue lo que sabía, no llegó a contarnos todo.

en la mañana la puerta se abrió de nuevo y la hija menor del dueño, una pequeña niña de no más de siete años, era la primera vez que la veían. ella dejó ropas en el suelo para que se cambiaran y abultó sus labios por verlos lastimados sin entender porqué su hermano mayor la había mandado hasta ahí. yeji no dió más y empujó a la niña tirándola al suelo, abrió la puerta y salió corriendo seguida de los demás mientras la niña lloraba corriendo al cuarto de su hermano por haberse lastimado las rodillas, y todos corrieron por el pasillo pensando que por fin podrías escapar pero renjun se quedó congelado en un lugar por escuchar esa voz..

oh no..– susurró el chino y dió pasos hacia atrás elevando la mirada de sus ojos llorosos hacia su novio y las chicas que trataban de llamarlo para que siguiera sus pasos. – no, tenemos que volver, nos matará. – desesperado corrió de vuelta hacia el cuarto y se sentó en una esquina abrazando sus piernas.

– ¿qué demonios estás haciendo? ¡tenemos que escapar! – lia corrió de vuelta hacia el pero al escuchar un fuerte golpe entró también y se sentó a su lado mirando hacia la puerta esperando lo peor.

jaemin y yeji entraron rápido y cerraron la puerta actuando como si no hubiesen escapado del cuarto, el hombre entró nervioso luego de pensar que había visto a yeji por el rabillo del ojo en las escaleras, pero una sonrisa apareció en su rostro viendo a renjun.

– descubrí que ningún golpe mío te hará sufrir pero..se de alguien que no necesita tocarte para que llores. – el abrió más la puerta luego de hablar.

la alta, delgada, bien vestida y horrifica figura de la madre de huang renjun se vió, el cuerpo del chino empezó a temblar de solo verla sintiendo que se quedaba sin aire, mucho dolor y ardor en el cuello, el cual fue el primer lugar que la mujer sostuvo con sus dos manos empezando a ahorcarlo desesperando todo su esqueleto tratando de no ver los ojos de su madre mirando hacia un lado donde el dueño golpeaba a jaemin y las dos muchachas para que no corrieran a ayudarlo.

CITY OF STARS. |RenMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora