CITY OF STARS. |RenMin|

14.

jaemin estaba trabajando en la tarde, la cafetería recibía demasiados clientes y por suerte solo le tocaba estar en la caja. una muchacha muy hermosa se acercó para hacer un pedido y jaemin asintió a sus palabras avisando a sus compañeros que era lo que tenían que hacer para ella.

– ¿podrían escribir "felicidades, huang zitao" en el vaso por favor? – sonrió la chica y jaemin volvió a asentir.

– ¿huang? – murmuró el chico algo confundido pensando en renjun.

– oh si..mi novio es chino, ¿tienes problemas para escribir el nombre? – preguntó la chica y rápidamente jaemin negó y recibió su dinero agradeciendo por la compra entregándoselo cuando estaba listo.

– ¿no tenía renjun un hermano..? – susurró jaemin quedándose en sus pensamientos por un rato esperando a que más clientes se acercaran así podía continuar trabajando.

cuando regresó a la casa se encontró con renjun de muy buen humor, teniéndolo en sus piernas desde que se sentó en su cama, dándose besos y cariños además de charlar tranquilos por ser los únicos en la casa. jaemin quería preguntar por lo que creía saber pero no quería arruinar su buen humor recordándole las cosas. malas así que solo continuó como estaban preparando juntos la cena para todos.

al día siguiente la misma chica visitó la cafetería y sonrió saludándolo amablemente pidiendo lo mismo que el día anterior pero esta vez para consumir en el local, luego de entregarle sus pedidos le siguió con la mirada viéndola sentarse frente a un muchacho que estaba de espaldas a él, no quitó la mirada de ahí pero no pudo acercarse a hablar con ese chico pues no quería molestarlo en lo que parecía una bonita cita con su novia. ellos no regresaron a la cafetería pero jaemin sonrió ampliamente cuando vió a la muchacha caminando por su facultad, tal vez podría hacer feliz a su amante por fin si ese chico era su hermano y lograban reencontrarse.

– hey..– saludó jaemin y la chica se giró hacia el sorprendiéndose antes de dedicarle una hermosa sonrisa saludándolo pronto.

– no tenía ni idea de qué estábamos en la misma facultad, mucho gusto, soy kim yerim y puedes decirme yeri. – sonrió la chica sonriendo como siempre.

– yo soy na jaemin. – se presentó el menor y charlaron hasta que las clases empezaron, se llevaban genuinamente bien.

– ¡jaemin! mi novio vino por mi, ¿quieres que te acerquemos al trabajo? – preguntó yeri agarrándose del brazo del chico.

– no trabajo hoy, voy directo a casa pero gracias por ofrecerlo. – sonrió jaemin y la chica negó con la cabeza.

– mejor así, hace mucho calor para ir caminando, te llevaremos a casa. – ella insistió y el chico aceptó subiendo al auto del novio de ella recibiendo una cálida bienvenida del muchacho.

– hola, soy tao. – se presentó el mayor y se giró hacia el dejando que el menor viera que también tenía tatuajes como renjun y se sorprendió por completo al ver que tenía los mismos ojos que su chico tenía tatuados en la espalda pero el mayor los tenía en el hombro cerca de su pecho.

jaemin les dió la dirección sintiéndose bastante seguro de que ese chico era el hermano del que tanto le había hablado renjun, apenas llegaron a la casa les pidió que le esperaran un momento ahí y corrió al interior de la casa buscando a renjun.

– innie, por favor sal un momento conmigo. – jaemin agarró su mano estirándolo hacia la calle con quejas del mayor que realmente no quería salir.

– ¿qué es lo que quieres, nana? – preguntó el chino rascando sus ojos, miró hacia el frente y se quedó inmóvil mirando al chico en el auto sintiendo que podría desmayarse en ese momento. – ¿tao?

el muchacho levantó la mirada desde su celular al escuchar su nombre y empezó a respirar de forma desesperada al ver a su hermano ahí, salió del auto y saltó a abrazar al pequeño cuerpo del chico enterrándolo en su cuerpo ante de tomar su rostro entre sus manos llenando su rostro de besos pequeños.