CITY OF STARS. |RenMin|

39.

obviamente que también tuvieron que lidiar con jaemin teniendo un pequeño ataque al enterarse de lo que pasaba, por suerte fue más fácil de calmar y ambos adultos faltaron al trabajo para quedarse a cuidar de ellos avisando a la universidad que no irían por dificultades. mark y jisung se saltaron sus últimas horas para ir a verlos quedándose junto a ellos mientras dormían en diferentes cuartos pues jaemin se quedó dormido en su cama y renjun en la cama de joohyun y dongwook.

– ¿ya despertaron? – preguntó joohyun al ver al canadiense bajar, dejando su plato de comida a un lado pues no había sido capaz de masticar más de un bocado por lo decaída que se sentía después de ver a sus pequeños así.

– renjun se metió a bañar, jaemin sigue dormido. – mark murmuró cruzando sus brazos sentándose junto a ella. – yeri me escribió y me dijo que tao lloró toda la mañana encerrado en su cuarto, tal vez venga a ver a renjun en la noche.

– siento tanta pena por ellos..– joohyun suspiró con un triste dolor en su pecho además del constante nudo en su garganta, mark asintió al concordar con ella apretando sus labios.

jisung estaba sentado junto al dormido jaemin mientras esperaba que renjun saliera del baño, el menor miraba el techo perdidamente escarbando entre sus pensamientos hasta que escuchó que la puerta se abría viendo a renjun entrar levantándose para abrazarlo otra vez suspirando al sentir que el mayor se acurrucaba en el intentando no llorar otra vez.

– todo va a estar bien hyung, te lo prometo. – susurró jisung acariciando su espalda y besando su sien girando de a poco para que se siente en la cama ayudando a acomodarle la manta cuando se recostó junto a su novio.

jisung salió del cuarto un momento por llamado de mark y renjun volvió a dormir poco antes de que jaemin se despertara, el menor acarició el cabello del chino observándolo como si lo estuviera admirando y abrazándolo con delicadeza escondiéndose en su hombro buscando esa seguridad en su suave aroma. la puerta se abrió de vuelta llamando la atención de jaemin. yeji estaba entrando al cuarto con las manos y el labio inferior temblando, rápidamente el menor se levantó para abrazarla despertando al mayor por el movimiento de la cama.

se sentaron los tres sobre el colchón, manteniendo silencio por los minutos que necesitaban para nuevamente replantearse esa información y ponerse a soltar lágrimas juntos por todos los recuerdos que de pronto chocaron con sus cabezas sintiéndose en peligro con esa extraña picazón de estar siendo perseguidos aunque esa mujer siguiera en la cárcel. tardaron muy poco en volver a visitar constantemente a wonwoo en su consultorio, preocupando a todos cuando el psicólogo comentó que nuevamente habían empeorado y necesitarían mucho trabajo para mejorar.

dongwook regresó a la casa en la segunda semana después de todo lo ocurrido, entró dejando su zapatos y su abrigo en el armario de la entrada subiendo las escaleras camino al cuarto principal para cambiarse la ropa, sin embargo, sus pasos se vieron interrumpidos cuando en el medio del pasillo del segundo piso vió el violín de renjun destruido, partido a la mitad y con diferentes partes de él por todos lados.

– no sé qué ocurrió con el..– murmuró jaemin desde la puerta de su cuarto observando el desastre que su novio había hecho con su objeto más preciado cuando nadie más estaba en la casa. – está en casa de su hermano ahora, dijo que ni siquiera sabe cómo llegó ahí.

– tranquilo, ve abajo y come lo que traje para cenar, arreglaré todo esto. – dongwook murmuró y acarició la nuca del menor entrando a su cuarto para llamar a su novia y contarle todo mientras se cambiaba de ropa.

joohyun se apuró pisando el acelerador de su auto, llegando a la casa juntando con lágrimas bajando por sus mejillas todos los restos del violín y guardándolos en su estuche el cual escondió en el armario de su cuarto. ella cuidó de jaemin toda la noche y dongwook pasó las largas horas de la madrugada sentado en la sala por si el chino regresaba a casa en cualquier momento.