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– ¿cómo se sienten últimamente? – mark preguntó sentándose junto a jaemin mirando a ambos, aunque ya haya pasado tanto de que fueron rescatados todos los días agradecía que los tenían con vida junto a ellos.

– mejorando..– renjun asintió lentamente, desde lo ocurrido no habían hablado sobre eso con ellos, los chicos no se sentían listos para abordar aquel tema y tener que saber más de lo que sufrieron ahí.

– vengan a comer. – sonrió jisung levantando las bolsas de toda la comida que trajeron dejando todo en el comedor riendo al ver que todos venían pronto a sentarse para servirse la comida.

– ¿te ayudo, mi amor? – preguntó renjun acariciando los brazos de jaemin desde atrás viéndolo servir la comida para los dos, guiando su mano para que agarrara más y no se limitara a solo un poco.

– ¿no es demasiado? – susurró jaemin quedándose quieto un momento observando ambos platos con nervios.

– jaemin hyung, hay suficiente comida como para llegar sus platos, eso ni siquiera está en la mitad. – jisung se acercó y le ayudó a poner más en los platos dando palmaditas en su espalda.

comieron tranquilamente, riendo como no lo hacían hace mucho tiempo y hablando de todo lo que podrían hacer juntos durante las vacaciones hasta llegando a pensar en viajar a otro país por navidad y año nuevo. todos siempre estaban cuidado de ellos dos, asegurándose de que comieran y durmieran bien, sin beber nada de alcohol como querían porque sabían que ellos no la pasarían bien viéndolos beber por no poder hacerlo.

el fin de semana ahí fue divertido para todos, viendo un montón de películas y comiendo un montón de cosas deliciosas que amaban. joohyun fue en su auto a buscarlos en la tarde del domingo, tocando el timbre esperando pacientemente a que salieran.

– hola mamá. – saludó renjun haciéndole sonreír, definitivamente le gustaba que le llamaran así, tanto que les había pedido seriamente que ese fuera el apodo de ellos para ella. aunque solo se llevarán prácticamente diez años, era quería cuidar lo más que pudiera de ellos dos.

– ¿cenaron algo ya? en casa tao trató de cocinar y por poco quema la casa. – comentó ella riendo empezando a conducir hacia algún restaurante de comida rápida.

los chicos solo rieron y eligieron que querían comer del lugar a donde iban, sorprendiéndose un poco al darse cuenta de que estaban yendo a la casa de joohyun y no al departamento de yeri y tao. ayudaron a bajar la comida saludando a la pareja en la sala, recibiendo después a minghao y wonwoo con buen humor.

– ¿cuál es el menú de hoy, señorita irene? – preguntó minghao en una casi carcajada viéndola poner las cajitas de hamburguesas de mcdonald's sobre platos con sus papas fritas y las bebidas.

– créeme, esto es mucho mejor que la comida quemada de zitao. – joohyun suspiró y llamó a los demás para cenar, esperando a que todos terminaran sus comidas para finalmente ella poder hacerlo.

cerca de las diez de la noche, tomó las manos de jaemin y renjun llevándolos escaleras arriba en la gran casa que había conseguido con mucho esfuerzo un año atrás. los guió por el pasillo hasta el último cuarto del mismo soltando sus manos para abrir la puerta, encendiendo la luz dejando ver todo el interior sorprendiendo a los dos menores.

– ¿por qué..? – renjun trataba de hablar pero seguía sorprendido observando todo lo que había adentro.

– tao, yeri y yo hemos hablado mucho sobre esto en la última semana. sabemos que les costará mucho conseguir nuevos trabajos y no se preocupen que seguiré pagando sus universidades, aún así sin el dinero no podrán alquilar otro lugar para vivir así que pueden quedarse aquí, nada les va a faltar aquí y cuando estén completamente sanos voy a ayudarles a conseguir nuevos trabajos que duren hasta que terminen sus carreras y puedan ejercerlas. – joohyun les hizo entrar al cuarto mientras hablaba, acariciando sus cabellos para que se mantuvieran cómodos y tranquilos ahí. – minghao, jeno y mark ayudaron a decorar todo esto aquí, incluso hay una torre nueva y juguetes nuevos para music.

– ¿estás segura? – susurró renjun sentándose en la cama que tenía peluches de moomin encima tomando uno y jugueteando un poco con el, antes de volver a hablar escuchó que jaemin empezaba a llorar abrazándose a joohyun hundiendo su rostro en su hombro. 

– solo quiero que ustedes estén bien y aquí hay demasiado espacio para mi sola, estaré feliz de tenerlos conmigo. – ella murmuró tratando de no llorar también acariciando la espalda de jaemin hasta que se calmó y se sentaron en esa gran cama para charlar.

CITY OF STARS. |RenMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora