CITY OF STARS. |RenMin|

44.

a pesar de que la vuelta a corea fue bastante tranquila y estuvo llena de sonrisas pues habían extrañado mucho su hogar no podrían estar mucho tiempo felices, la noticia del repentino suicidio de hwang yeji que había sido escondida de los dos fue descubierta por jaemin cuando le preguntó a mark por ella, no pudieron evitar enojarse y llorar por ello ya que no pudieron aceptar la idea de que mientras ellos estaban disfrutando en la playa la persona que estuvo por semanas encerrada con ellos apoyándolos para no decaer en su tristeza se había dejado llevar por sus malos pensamientos y no estuvieron ahí para apoyarla.

no hablaban con nadie, no respondían mensajes ni llamadas y si no estaban fuera de la casa se mantenían encerrados en su cuarto para no tener que hablar con joohyun ni dongwook, a renjun le dolía el no hacer caso a los llamados de su hermano pero no se sentía listo para hablar con alguien más, en serio le había lastimado demasiado. jaemin había dejado en leído todos los mensajes de jeno quien ya se había disculpado mil millones de veces por haber aceptado la idea de ocultarles la noticia, aún así no quería contestar a nada aún.

– se que están enojados porque no les dijimos nada pero..tampoco queremos esconderles que ella dejó una carta para ustedes, la dejaré aquí y por si aún no se sientes listos para leerla solo dense su tiempo, se que todo esto es muy duro pero también piensen en que lo único que queremos nosotros es que ustedes estén bien, no queríamos arruinarles el buen humor del viaje tan rápido. – dongwook entró al cuarto de los chicos hablando con calma apenado por no recibir la atención de ninguna de esas dos brillantes miradas, dejó un sobre sobre el escritorio retirándose en poco tiempo para no incomodarlos demasiado esperando que hayan escuchado bien todas sus palabras.

renjun estaba recostado dándole la espalda a la puerta mientras jaemin solo observaba la ventana tratando de evitar llevar su atención hacia el sobre que el hombre había dejado cerca de la puerta, aún así, notó cuando el chino se levantó para agarrarlo creyendo que estaba listo para leerlo en ese momento.

– no sé si estoy listo para leerlo..hagámoslo juntos, por favor nana. – murmuró el mayor girándose hacia el menor volviendo a sentarse en la cama relajándose un poco más cuando el se sentó a su lado asintiendo y rodeando su cintura con su brazo para que se sintiera más seguro. – no..no puedo. – lloró escondiéndose en el hombro del menor sollozando ahí por unos minutos dejando el sobre a un lado de nuevo para abrazarse a él negándose a alejarse repitiéndose en la cabeza un millón de veces que todo eso no era verdad.

jaemin no pudo hacer mucho más que llorar junto a él, tardando horas entre sollozos y silencios en volver a sostener el sobre con la carta entre sus manos abriéndolo con cuidado volviéndolo a cerrar rápidamente cuajando leyeron las primeras palabras escritas por la mano de hwang yeji. en pocos minutos jaemin se llenó de valor para volver a abrir aquella carta leyendo en voz alta con toda la fuerza de voluntad que tenía.