CITY OF STARS. |RenMin|

40.

renjun regresó a las seis de la mañana, abultando sus secos labios al ver a dongwook dormido en el sofá con music cerca de él. cerró la puerta con cuidado y entró a la cocina en busca de agua asustándose al ver a su novio sentado en la mesada bebiendo de un cartón de jugo.

– hey..– susurró el chino quedándose quieto en la puerta mirando hacia el menor con vergüenza, estaba algo asustado de que jaemin no quisiera hablarle pero suspiró aliviado cuando el se acercó pronto a abrazarlo acariciando su espalda y hundiéndose en su hombro.

el abrazo tranquilizó por completo a ambos, casi se sintieron sin fuerza al momento de relajarse por completo entre los brazos ajenos besándose por un rato antes de prometerse entre susurros que todo estaría bien. cuando salieron de la cocina vieron a dongwook despertando de golpe, el hombre corrió a abrazar al chino al verlo ahí, realmente se había asustado cuando no había llegado en la noche así que tenerlo entre sus brazos fue un alivio para el. entraron a su cuarto viendo a joohyun dormir en el lugar de renjun, dongwook con cuidado la cargó llevándola hasta la cama que compartían para que los chicos pudieran descansar un poco.

renjun durmió toda la mañana con el rostro escondido en el pecho de jaemin quien ya no había podido conciliar el sueño manteniéndose todas esas horas mimando la cabeza y el cuerpo de su mayor con mucha delicadeza, esperando que durmiera todo eso que necesitaba. joohyun entró al cuarto a medio día, no había ido a trabajar para quedarse a cuidarlos, traía el almuerzo para los dos en bandejas que dejó sobre el escritorio antes de acercarse a la cama.

– junnie..– susurró ella alejando con cuidado el cuerpo del chino del otro muchacho que se había quedado dormido muy pocos minutos atrás.

renjun reaccionó a los susurros y toques de la mujer, abrazándose a ella apenas pudo hundiéndose a sí mismo en su suave cuello donde más seguro se sentía, trató de mantenerse tranquilo mientras comía lo que ella misma había preparado, manteniéndose callado todavía cuando jaemin despertó y comió junto a él ambos sentados en la cama con joohyun mirándolos desde la puerta.

– tienen que ir a ver a wonwoo hoy..– la mujer les hizo recordar hablando con el tono las tranquilo posible, sacando ropa del armario de los más jóvenes así preparándole conjuntos que pudieran usar después de sus duchas. – terminen de comer, pueden descansar un poco otra vez y luego prepárense para irnos.

– gracias, mamá. – murmuró jaemin masticando su comida sin muchas ganas aunque supiera deliciosa, sabia que joohyun se había esforzado mucho en seguir una de las recetas favoritas de dongwook.

no quisieron tener una cita con wonwoo por separado, aunque el psicólogo se esforzó en separarlos terminó atendiendo a ambos al mismo tiempo, escuchando todo aquello que ellos fueran capaces de decirles en ese momento sintiendo toda la pena en su corazón por ambos jóvenes. minghao llegó justo cuando la cita acabó y luego de saludar a joohyun en la sala de espera fue a ver a su mejor amigo en el consultorio de su novio.

– ellos todavía necesitan y necesitarán mucha ayuda..realmente esa noticia les cayó demasiado mal.  – wonwoo murmuró hacia la mujer acomodando sus gafas y echándole una rápida a los chicos que estaban frente al auto esperando a joohyun. – escribí otra nota para que puedan cuidar bien de ellos en casa, iré a buscarla. – recordó el profesional y palmeó suavemente la espalda de la muchacha yendo a su oficina para buscar la nota y aprovechando para juntar sus cosas.

– ¿crees que estaremos bien? – le susurró jaemin a su amor mientras se abrazaban cerca del auto en la espera de irene, escondido en su cuello con sus brazos apretando las caderas del mayor.

– eso espero..ya no quiero tener miedo, solo quiero ser feliz. – renjun lagrimeó un poco en su hombro aferrándose a él con la fuerza que tenía, alejándose de a poco cuando por encima del hombro del menor vió a joohyun acercarse para regresar a casa.

– ¿por qué no viajan por unos días? – ella preguntó mientras conducía hacia su hogar, mirando por el retrovisor a ambos. – aprovechando que están por empezar sus vacaciones, pueden ir a donde quieran y les pagaré todo, sé que les hará bien despejarse un poco otra vez.