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una semana después salieron del hospital enterándose de que el caso apareció en todos los medios posibles y tendrían que ir a declarar todo lo ocurrido, además, el velorio de lia sería televisado luego de recibir el consentimiento de la familia de la muchacha. con trajes y vestido negro llegaron las tres víctimas vivas del secuestro, yeji caminaba al frente con flores para su novia y detrás de ella iban jaemin y renjun. el chino ayudaba al menor a caminar correctamente con la muleta que debía llevar hasta su recuperación, llorando los tres juntos al encontrarse en ese triste cuarto.

las amigas compañeras de hogar de las chicas se acercaron a consolar a la muchacha manteniéndose junto a ella en todo momento mirando de vez en cuando hacia los chicos que estaban ahí para apoyar a sus amigos. más días pasaron, las casas del barrio se habían vaciado y un gran porcentaje de los ciudadanos habían escuchado todo lo que los jóvenes declararon en horas y horas de archivo, taeyong hizo todo lo que pudo hasta que finalmente vió a esas dos bestias encerradas en la cárcel donde estarían por mucho, mucho tiempo. además de que gracias a sus hijos se descubrieron aún más muertes a nombre del señor, entre ellos el brutal asesinato de su esposa madre de los siete descendientes que llevaban su apellido. la pequeña niña no dejaba de preguntar por los chicos del ático.

– hora de dormir, chicos. – sonrió yeri entrando al pequeño cuarto de huéspedes de su apartamento donde renjun y jaemin dormían. – ¿se sienten bien?

– si..¿qué tal está tu brazo? – jaemin preguntó en voz baja pues su novio ya estaba dormido a su lado.

– bien, ya duele menos. – ella asintió calmada mirando el brazo que había sido impactado. – por suerte esa pesadilla ya acabó y solo dolerá un rato más, descansa jaeminnie, los quiero mucho.

– buenas noches, yeri. – se despidió el menor acomodándose de la mejor manera para no sentir dolor.

y las pesadillas no faltarían, renjun religiosamente todos los días tenía una a las dos de la mañana despertando de golpe y llorando hasta que las caricias de jaemin lo relajaban logrando hacerlo dormir de nuevo. siempre soñaba con los recuerdos que tenía de las noches qué pasó siendo torturado por su madre en esa casa y cuando vivía en china, el ardor en su cuello le hacía querer cortárselo con algo y dejar de recordar todo eso.

– ¿quieren ir por helado hoy? – preguntó minghao mientras conducía su auto, todas las tardes iba a verlos para sacarles a pasear y relajarse un poco. nadie había llorado tanto como el por todo lo que le había pasado a su pequeño mejor amigo.

y su novio, jeon wonwoo, se ofreció a ayudarlos psicológicamente tomándolos como sus pacientes en su consultorio ayudándolos a estar mejor, haciendo todo lo posible para que se recuperaran en poco tiempo y se enfocaran más en su salud física en un futuro. en tres semanas habían regresado a la universidad, sobrellevando el volver a hacerlo intentando sentirse seguros cuando no estaban cerca, yeji siempre terminaba corriendo hacia ellos en los descansos pasándola con ellos como si fuera su mayor costumbre.

¿quieren venir a mi casa? – invitó chenle en una llamada grupal, después de lo ocurrido su familia no iba a permitir que el estuviera solo en ese país así que se compraron una mansión en seúl para que el viviera ahí con ellos. – pueden quedarse todo el fin de semana.

iremos. – renjun asintió sonriendo muy levemente acariciando la mano de jaemin en lo que seguían con otra conversación.

– cuídense mucho por favor, si algo les duele solo regresen aquí o llamen al doctor para que les diga que pueden hacer. no olviden tomar sus medicinas a tiempo y duerman bien, no quiero que se desvelen. también recuerden que nada de alcohol, no piensen que no los escuché hablando de lo mucho que extrañan las cervezas. – la contadora bae joohyun, muy amiga de yeri, ahora siempre se comportaba como si fuera madre de los dos, cuidando de ellos desde el momento en que los vió por primera vez cuando fue a ver a yeri durante su recuperación.

– claro, gracias mamá. – bromeó jaemin y la joven mujer besó la frente de ambos con una sonrisa dejando que subieran al auto de tao para ir a la casa de chenle.

CITY OF STARS. |RenMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora