CITY OF STARS. |RenMin|

16.

– no se va a enterar. – jeno trató de calmar la situación acercándose bastante agitado por haber corrido para llegar a la casa. – mejor toma una ducha y todos vamos a nuestros cuartos, si viene y nos llama entonces haremos como que no sabemos nada sobre eso y estuvimos estudiando toda la tarde.

todos asintieron y mark se metió a bañarse, renjun estaba paralizado en el final de las escaleras pensando en eso, sintiendo que su cuello dolía de solo recordar todo ese trauma imaginándose lo que el chico ahora muerto sufrió por ese horrible hombre. jaemin lo vió antes de subir un piso más hacia su cuarto, se acercó con cuidado y lo rodeó con sus brazos apretándolo con fuerza contra su pecho girándolo despacio para besar sus labios lentamente.

la puerta de la casa se abrió de golpe y los cuerpos de todos se tensaron, renjun estaba vistiéndose luego de una ducha que era para relajarlo pero no había servido para nada, a gritos el hombre llamó a todos y de a poco fueron a reunirse en la sala con el miedo helando la sangre y el sudor en sus jóvenes cuerpos.

– ¿de quién era el auto que te vino a ver hoy, renjun? – preguntó el hombre dirigiéndose al chico notando como tragaba saliva con nerviosismo.

– mi hermano y su novia querían verme. – habló rápido el chino asintiendo fingiendo que siempre tenía contacto con huang zitao. – llegaron de sorpresa, no los invité y tampoco los dejé pasar, que me vengan a buscar no esta en contra de las reglas, ¿verdad?

– estás en lo correcto, pequeño.  – el hombre le sonrió con una asquerosa dulzura acercando su mano para acariciar su cabello.

jisung tuvo que sostener discretamente a jaemin para que no se levantara a apartar al hombre de el chico. renjun tembló un poco ante el toque y se sentó bien en donde estaba tratando de distraerse al mirar a music caminando por ahí llevándose su juguete favorito en la boca.

– ¿para que vino? – preguntó hyuck y el señor le prestó atención recordando pesadamente a qué se debía su presencia en el hogar.

– bueno, no sé si escucharon todo el alboroto que armó ese chico de la casa frente a esta. – el hombre murmuró y todos volvieron a tensarse con rapidez.

– ¿qué ocurrió? yo no escuché nada. – jaemin mintió con talento inclinando la cabeza con duda para que el hombre le creyera.

– descubrí que los chicos que me alquilan la casa de enfrente rompieron las reglas y empezaron una relación, uno de ellos trató de golpearme cuando le dije que tendrían que empezar a empacar sus cosas para irse y..supongamos que le di un abrazo tan fuerte que tendrá que estar durmiendo por mucho tiempo. – todos temblaron por la manera tan orgullosa que tenía el hombre de contar eso, renjun trataba de calmarse sintiendo dolor en su cuello otra vez con un revoltijo en su estómago a punto de escapar por su boca.

– ¿usted lo mató? – susurró jisung asustado.

– lo mismo pasará con ustedes si abren la boca o rompen las reglas, nos vemos mañana temprano pequeños. intenten escapar y veremos como terminan también. – sonrió macabramente el hombre y salió de la casa dejándolos helados en sus posiciones.

se empezaron a escuchar carros de policías y un gran tumulto de gente queriendo saber que pasaba, como era un barrio cerrado el sonido de las sirenas ya alarmó a todos. las casas que el hombre alquilaba eran por lo menos cinco en ese barrio, el ya había pasado por todas creando terror incluso en aquellas que jamás habían roto las reglas para absolutamente nada.