CITY OF STARS. |RenMin|

20.

aunque renjun aceptó la propuesta de jaemin tardaron un mes en poder llevarla a cabo, necesitaban el momento perfecto y suficiente dinero para pasar bien, dieron excusas con el dueño para que creyera que estarían en casa de sus familiares por unos días y para ayudarles a que fuera más creíble mark fue a casa de un amigo dejando el hogar también.

rentaron un hermoso cuarto de hotel en el centro de seúl por tres días y planearon una cita por primera vez después de tanto tiempo pensando en eso. salieron el jueves por la noche pidiendo las tardes siguientes libres del trabajo aún yendo a la universidad el viernes por no querer perder ninguna clase, en la primera tarde fueron a mundo lotte, un hermoso lugar de atracciones que los mantuvo entretenidos toda la tarde soltando carcajadas y andando de la mano sin miedo a que alguien los vea por ahí, sin soltarse para nada comprándose regalos y algunas pocas cosas para los chicos en su casa.

– ¿estás cansado? – rió renjun cuando llegaron al cuarto en el cálido hotel, retirando su abrigo dejándolo sobre la cama al igual que su celular y su billetera.

jaemin bajó las bolsas que compraron y suspiró asintiendo con la cabeza, sin embargo se giró en su posición y se acercó al mayor rodeando su cintura con sus brazos llenando su rostro de besos bajando por su suave cuello llegando a lamer aquellos tatuajes que más le gustaban en esa zona, provocando que el pequeño mayor reaccionara con un sutil jadeo que encendió sus alarmas y sus ganas de él, por fin podrían tenerse sin vergüenza de los demás o miedo a ser atrapados por ese horrible hombre.

soltaban risas por lo inexpertos que aún eran a pesar de ser ya mayores sin embargo la primera vez fue suficiente para que se sintieran entendidos del cuerpo del otro. así que se podría decir que toda la madrugada fue de ellos y la mañana se la pasaron dormidos demasiado exhaustos por todas esas horas en las que prácticamente explotaron las capacidades de sus cuerpos. jaemin tenía una sonrisa en su rostro al despertar mirando a renjun del otro lado del cuarto sentado en la mesa cerca de un ventanal comiendo lo que él servicio a la habitación había traído para el almuerzo, al escuchar el sonido de las sábanas moviéndose el mayor miró hacia ahí sonriendo levemente por verlo ya despierto.

– ven a comer algo, nana. – murmuró y le enseñó el plato de comida, el menor se levantó poniéndose la ropa interior caminando hacia el baño para lavar su rostro y hacer sus necesidades antes de volver a acercarse al chino sentándose a su lado comiendo tranquilamente rodeándolo con su brazo y acariciando su brazo mirando hacia el brillante cielo por el ventanal.

– ¿dormiste bien? – preguntó jaemin besando su cabello, habían terminado la comida en silencio y regresaron a estar acostados en la cama abrazados bajo las sábanas disfrutando ese momento.

– si, aunque aún muero de sueño. – renjun susurró y se acurrucó en su pecho jugueteando con la funda del colchón.

durmieron por un rato más y en la tarde casi noche fueron a pasear visitando un festival de baile callejero donde se quedaron a ver con curiosidad conociendo un par de personas con sus parejas compartiendo contactos bastante felices de hacer amigos juntos por primera vez. cuando el hambre volvió a ambos recorrieron más aquella plaza buscando algún lugar en el que pudieran comprar algo para comer, una vez llenaron sus estómagos con comida callejera se compraron helados y pasearon de la mano de nuevo sacándose un montón de fotos.

– se mi novio, innie. – jaemin dijo de pronto viendo al mayor caminar frente a él siguiendo a un perrito que se les había cruzado luego de terminar sus helados.

– okay. – renjun se encogió en hombros y sonrió levemente actuando como si todo su interior no hubiese temblado después de escuchar por fin esas palabras de na jaemin.