CITY OF STARS. |RenMin|

34.

los días viviendo con joohyun parecían perfectos, la casa siempre era tranquila. tenían visitas menos constantes con wonwoo pero aún así muy necesarias, el psicólogo rápido notó que a pesar de todo, renjun era quien más fácil lo superaba y jaemin dependía mucho de su novio, lo necesitaba demasiado para mantenerse estable. la verdad era que renjun se sentía tranquilo sabiendo que su madre estaba en la cárcel sufriendo por fin las consecuencias de todos sus malévolos actos. además, su novio estaba seguro durmiendo a su lado todas las noches, ayudándolo a sobrellevar sus pesadillas y cubriéndolo con una suave sonrisa con muchos besos en las mañanas.

cuando cinco meses se cumplieron desde que fueron rescatados, se reunieron con yeji en el jardín de la casa tomando té y comiendo galletas disfrutando la tranquila temperatura de esa tarde. ella también se estaba recuperando pero un poco más lento, obviamente sufría mucho la falta que le hacía su novia pero aprendía a vivir por ella prometiéndose a si misma que tendría una larga y feliz vida.

– ¿y si las chicas y tú se unen al viaje por navidad? estoy seguro de que a todos nos hará bien salir del país por un tiempo. – habló jaemin mirando como renjun entraba a la casa para buscar más galletas.

– lo hablaré con ellas, se que mark ya ha invitado a ryujin. – ella murmuró bebiendo un par de tragos de su té, continuando con la merienda charlando y comentándose cómo iban sus vidas desde que yeji dejó la universidad para transferirse a otra.

joohyun llegó a la casa poco después de que yeji se fue, la mujer buscó a los chicos con la mirada soltando un largo y tenso suspiro repleto de nervios acomodando sus ropas y sus cabellos llevando su mirada hacia el hombre que venía con ella, ya era la décima cita que compartían y por primera vez lo invitaba a su hogar.

– chicos, vengan un momento. – elevó la voz y la pareja de jóvenes se levantó de la cama deteniendo un momento el capítulo de la serie que estaban viendo.

– ya vamos, mamá. – contestó jaemin entrelazando sus dedos con los de su novio mientras bajaban las escaleras para encontrarse con ella.

– ¿mamá? ¿tienes hijos? – lee dongwook preguntó bastante sorprendido acariciando la cintura de la mujer junto a él.

– déjame explicarte cuando lleguen aquí. – ella sonrió suavemente para el y lo guió hacia la sala esperando con paciencia a que los chicos llegaran junto a ellos.

– oh..¿ellos no son los chicos que aparecieron en la televisión? – el hombre le susurró a su chica recibiendo un ligero codazo entendiendo pronto que no debía hablar sobre eso.

– ¿qué sucede? – preguntó renjun fingiendo que no sabía quién era el recién llegado aunque hayan pasado madrugadas enteras escuchando a joohyun emocionada por el hombre con el que estaba saliendo.

– ellos son renjun y jaemin, viven conmigo hace algunos meses. – presentó ella parándose detrás de ellos acariciando sus cabellos como normalmente lo hacia. – son mis adoraciones y por ello me llaman mamá.

– ¿cuánto vas a tardar en ser nuestro padrastro? – jaemin bromeó como siempre y soltaron carcajadas molestándolos un poco por ver a ambos sonrojados.

dongwook se quedó a cenar fascinando a jaemin pues era un muy experimentado chef, así como el soñaba serlo cuando terminara su carrera. renjun no dejaba de sonreír por verlo y escucharlo tan animado cuando hablaba con ese hombre. en poco tiempo dongwook empezó a quedarse dormir por varios días e incluso semanas, llevando a los chicos a la universidad y a sus visitas con wonwoo por los siguientes meses hasta las vacaciones.

– cuídense y tráiganme algo de regalo. – dongwook murmuró despidiéndose con la mano entrando al cuarto de joohyun para dormir.

– no te traeremos nada, papá. – renjun le sacó la lengua a la puerta cerrada y empezó a reír bajando su maleta y su mochila por las escaleras hasta la entrada donde esperaban sus amigos.

– adiós pequeños, cuídense mucho. – joohyun sonrió ampliamente para ambos besando sus frentes quedándose parada en la puerta de la casa hasta que el auto del padre de chenle desapareciera de su vista rumbo al aeropuerto.