Parte 8
Chicago, 1987
- Te casarás conmigo, ¿eso es seguro? - asintió - Sabes que una adicción no se quita tan fácil Andrea, no será fácil separarme de las drogas.
- Tienes nueve meses - le recalcó con dureza, cruzando sus brazos por sobre su pecho.
- Está bien, pero ambos tenemos que cumplir con nuestra palabra. Te casarás conmigo cuando regresemos a Los Ángeles.
- Está bien - subieron a la habitación de Andrea, entrando ambos en esta. Izzy entró al baño para bañarse, mientras que ella se quedó sentada en la cama.
Toda esa fantasía de niña sobre las bodas y el compromiso se habían esfumado, la propuesta "perfecta" de matrimonio había muerto. Su estado al igual que sus fantasías más hermosas se caían a pedazos por cada día que pasaba, no era suficiente con destrozar la hermosa fantasía de tener una vida "normal", sino que la vida tenía que estar inconforme y así arruinarle otra fantasía, ahora sobre la sagrada unión del matrimonio. Estaba segura de que Izzy solamente le entregaría el anillo sin nada especial, solamente con el objetivo de que ella pudiera quedarse con más facilidad en Estados Unidos, no porque realmente Izzy quisiera casarse con ella.
Ahora estaba mucho más decaída —si eso fuera posible—. Ya no tenía esperanzas de nada, ya no quedaba ningún indicio de que tuviera fé en algo, todo ahora era tan burdo, tan ridículamente depresivo. Era en ese momento cuando empezaba a divagar su mente entre las diferentes posibilidades de cómo hubiera sido si no hubiera perdido todo ese dinero Daniel, en las posibilidades que hubieran pasado si no hubiera engañado a Saúl, en todas aquellas posibilidades en donde todo hubiera pasado de diferente manera.
- ¿No quieres entrar? - le preguntó desde la puerta, pero Andrea ni se inmutó en voltear - Andy.
- No gracias, me bañaré después de ti - contestó en voz baja, mirando el suelo con esos ojos apagados, carecidos de vida.
- Prepararé la bañera - Andrea se acostó, dándole la espalda. El pelinegro asintió, entrando de nuevo al baño para cerrar con el seguro puesto.
Tocaron la puerta, por lo que la castaña tuvo que levantarse para ir a abrir, encontrándose con Oliver - ¿Estás bien?
- Sí, ¿qué sucede? - sonrió un poco, sacudiendo la cabeza.
- Tenemos problemas - habló lentamente, tratando de apagar su voz enojada - Arrestaron ayer a Axel, en este momento está en la prisión de la fiscalía y no lo dejarán salir al menos de que paguemos sus errores, o de lo contrario, se quedará bajo arresto por quince días.
- Esto no puede estar pasando - cerró los ojos, pegándose en la frente con la pared - ¿es que ya no puede haber ningún minuto de paz?
- Sophia ya puso dinero y yo también, ¿quieres cooperar?
- Está bien, ¿a qué hora irán por él?
- Más al rato cuando sea más tarde, no pensé que estuvieras despierta a esta hora de la madrugada, pero tenía que decirle a alguien o iba a explotar.
- Entiendo, entonces me avisas.
- ¿Segura que estás bien?
- Sí, estoy bien - escuchó que la ducha se cerraba, alertando de que su "prometido" iba a salir en cualquier momento - Izzy está aquí, te veré al rato.
- Así que está aquí, bien, ¿por qué no de paso también hablo con él?
- No, Oliver por favor no.
El bajista pasó a la habitación, ignorando las súplicas de su prima. Izzy salió vestido del baño, frunciendo el ceño al ver a Oliver ahí adentro.
- No voy a ser amigable, sino directo - el guitarrista asintió lentamente, mirando de reojo a Andrea - De una vez será mejor que digas si vas a hacerte cargo del bebé o no, porque sino será mejor que te desaparezcas de inmediato - Izzy nuevamente miró a la chica, esta bajando la mirada.
- Ya hicimos un acuerdo, y para ser honesto, esto no te interesa Oliver.
- Es mi hermana, claro que me interesa.
- Ya hicimos un acuerdo, llegaremos a Los Ángeles, se casará conmigo y me haré responsable del bebé.
- ¿Qué? - ahora frunció el ceño él - ¿Es en serio Andrea?, ¿ya te propuso matrimonio? - miró sus manos, notando que no llevaba ningún anillo más que el anillo de mariposa que le obsequió Saúl - ¿Y el anillo?
- Eso lo veremos después, ahora por favor retírate Oliver - Andy asintió hacia su primo, este se acercó a ella para susurrar "hablaremos de esto al rato", ella de nuevo asintió y su primo abandonó la habitación. Cerró la puerta con seguro, regresó a la cama para volver a acostarse, evitando a su pareja. - Andy, por favor, no quiero que estés así.
- Entonces regresa el tiempo y convence a Daniel de no aceptar esta gira - se acostó junto a ella, abrazándola de la cintura, atrayéndola a su cuerpo. Andrea quedó boca arriba, mirando a Izzy a los ojos.
- Por favor amor, todo saldrá bien con esta decisión - besó su mejilla, para después pasar a su cuello. Andrea no ponía atención a lo que hacía con su cuerpo, no estaba en una posición para responder ante las caricias y besos de Izzy. Miraba hacia otra parte de la habitación menos a él, prestando atención a sus pensamientos que en el momento del presente.
- ¡Ay! - le pegó en el hombro por haber tirado de su pantalón de esa manera tan bruta, lastimando su piel, dejando un rasguño que rápidamente se tornó de un color rojo - ¡Fíjate"menso"! - sobó la parte rasguñada - no quiero hacerlo, sigo enojada contigo.
- ¿Cuántas veces debo de pedirte perdón Andrea?
- Tal vez mil no sean suficientes - se levantó de la cama, acercándose a la terraza. Izzy se levantó para acercarse a ella, tomándola de las caderas. Aportó su cabello que ahora ya estaba más largo y comenzó de nuevo a besar su cuello, llenando este de lascivos besos. Su mano izquierda ascendió por debajo de su blusa hasta su seno izquierdo, mientras que la derecha se metió debajo de su calzoncito hasta tocar su sexo.
- Por favor amor, déjame hacerte mía una vez más.
- No - frunció los labios, pero su cuerpo la traicionaba descaradamente ante sus caricias, respondiendo con positividad al toqueteo de su pareja - ya basta, no quiero hacerlo contigo.
- Vamos mi amor - Andrea roló los ojos, apartando sus manos de su cuerpo. Izzy se sentó en la cama y la atrajo hacia él, sentándola en sus piernas - perdón por lo de ayer, perdón por lo de hoy, perdón por hacerte llorar amor. - Andy apartó la mirada de la de él, sin querer verlo ya a los ojos porque sabía que caería de nuevo, ya no quería hacerlo - Antes de esto todo estaba bien entre nosotros, tenemos que volver a estar así, tenemos que recuperar eso.
- Tú mismo lo dijiste, «antes de esto».
- Andy, voy a estar contigo, ¿no es eso lo que quieres?
- ¿Y tú? - lo miró - ¿Esto es lo que quieres tú?, ¿esto es lo que quieres realmente sin pensar en lo que yo quiero? Yo tengo diecinueve años y sé que no es excusa de nada, pero casarme contigo a esta edad es un reto para mí como todo lo demás. Porque si vamos a ser sinceros con el otro, no quería que el matrimonio fuera de esta manera.
- Ninguno de los dos, estoy de acuerdo contigo, pero no tenemos opción Andy.
- Pero quiero estar segura que lo quieres realmente, eso es lo que me amortigua contigo Izzy, el saber que solo lo haces por compromiso y no porque realmente lo quieres. Suena tonto sabiendo la situación en la que estamos, pero aún así me siento mal por eso.
- Lo haré porque te quiero conmigo, no quiero que vayas a México y tenga que ir a verte cada vez que tenga oportunidad. Lo hago porque quiero hacerlo, ¿está bien? - besó sus labios - Eres la primera mujer de la que me he enamorado realmente, la única mujer que me ha vuelto completamente loco y deseoso de tenerte siempre a mi lado.
- ¿No me estás mintiendo?
- No.
- ¿No lo dices solo porque quieres que ya me calle y no vuelva a tocar el tema?
- No Andrea, te lo estoy diciendo en serio. ¿Por qué siempre desconfías de todo lo que te dice la gente, no solo yo?, ¿por qué no te quedas con una respuesta definitiva?
- Porque me acostumbré tanto a que dijeran solo las cosas para que dejara de hablar o de tratar de llamar la atención. - se levantó de sus piernas para volver a acostarse en la cama, Izzy se acostó frente a ella - Antes me lo creía, le decía a mis padres "mamá, logré hacer mi primer solo de batería", "papá, compuse mi primera canción en guitarra", "papás, logré un primer lugar en la escuela en demostración de talentos"; y ellos siempre respondían "que bien", "Axel también hizo lo mismo, me alegra mucho que esté avanzando", "Oliver logró hacer slap de forma impresionante en el bajo", "lo hiciste bien, ahora ve a tu cuarto a realizar tu tarea", "deja de aturdirme, tengo mucho trabajo", "lo hiciste muy bien, ya puedes irte a tu habitación". - derramó una lágrima - Lo peor era que seguía intentando impresionarlos, quería que me dijeran que están orgullosos de mí, era lo único que quería, pero nunca lo obtuve. A veces algunos piensan que los padres van a estar apoyándote porque eres su hijo, que vendrán y dirán lo orgullosos que estarán de ti, te abrazarán y besarán tu frente cuando vayas a dormir, que te den ese cálido abrazo para después decirte un "te amo"… Pero no es así, nada es así, obviamente siempre pido lo imposible.
- Pero tú eres grandiosa, eres muy talentosa Andrea, lo sé muy bien… ¿Acaso tú no lo sabes?
- No lo sé, siempre he sido ignorada la mayor parte de mi niñez o siempre era opacada por mis primos. Realmente me sorprende que la gente crea que mi motivación para tocar batería y ser famosa fuera por eso, por ser famosa y porque me encantaba la música.
- ¿No lo es así?
- Izzy, si voy a estar contigo por el resto de mi vida, tengo que comenzar a contarte quién soy realmente.
- Entonces dime Andrea, ¿quién eres?
- La pregunta más bien es ¿quién quiero ser? - Izzy frunció el ceño - No soy nadie en realidad, no tengo personalidad propia, no soy alguien que tenga una motivación clara, no soy alguien que hace lo que hace porque es su pasión o porque la motive a seguir. Inicié en la batería no porque me gustó y ya, al tener una ansiedad grave tenía que desahogarme, entonces la batería me ayudó a reprimir esos ataques de ansiedad, golpeando los tambores una y otra vez. Yo tenía la batería como algo secundario, solamente tocaba cuando tenía ataques de ansiedad graves, la afición por el instrumento comenzó cuando Axel empezó a tocar con los mariachis, ellos admiraban mucho a Axel y yo quería también ser admirada - soltó una risa de burla - desesperada porque mis propios padres me reconocieran. Entonces luché tanto para llamar su atención, cada día practicaba y Óscar siempre estaba ahí, apoyándome porque él también pensaba que me esforzaba porque quería ser buena en el instrumento, pero nunca fue así.
- ¿Oscar nunca conoció la verdad?
- No… cuando Óscar llegó yo ya estaba rota, no quería que se fuera de mi lado, es por eso que comencé a fingir con él, me convencí a mí misma de que era feliz a su lado…. Así como lo estaba con Saúl, tenía miedo de que si viera como era realmente él se alejaría corriendo. Luego pasó lo tel tumor, las visitas al hospital, él pidiéndome que lo dejara marcharse, realmente fue algo terrible y me deprimí demasiado, fue mi segundo intento de suicidio. Se fue de este mundo con la idea de una Andrea que no existe realmente, miró siempre al disfraz al igual que todos. En fin, me esforcé tanto, pero mis padres nunca me hicieron caso. Cuando empezamos a tocar en fiestas de la familia, recuerdo que siempre salía de mi puesto de batería para celebrar con mis primos y mis padres junto a todos los demás solo los felicitaban a ellos, les daban abrazos, palmeaban su espalda, les sonreían, los felicitaban y yo siempre fui la sombra del grupo. Siempre fui la "chica invisible" de todo, esperaba que alguien se acercara y me dijera que lo hice bien, que tengo talento, pero nunca llegó ese "alguien". Óscar había muerto, ya no tenía amigos con los que pasar el tiempo, mis padres parecían odiarme, en las reuniones familiares siempre fui la que se sentaba ahí con todos, pero igualmente no existía.
- Pues tu familia es terrible entonces.
- Lo sé, entonces comencé a decaer y empecé a dejar las cosas que me gustaba hacer. Amaba salir a jugar con mis primos a los patios, ir al parque; también adoraba concursar en las muestras de talentos de la escuela; adoraba estar en los bailables regionales. Dejé todo lo que amaba solo porque no tuve el coraje de defenderme, de aprender a ignorar a las personas. Ahora estoy así, sin motivación real, solamente cumpliendo con una imagen de una chica mundialmente famosa que tiene que sonreír a la cámara en todo momento, fingir tener la vida que realmente no tengo a pesar de ganar dinero. Nunca me ha importado el dinero o la fama. «Obtuve todo lo típico que una persona desea, pero yo nunca obtuve lo que más quería y lo único que deseaba para estar en paz conmigo misma».
- Creo que jamás yo… Jamás me hubiera imaginado que eres esto por una razón así, realmente estoy impresionado - balbuceó - pensé que lo hacías porque lo amabas o por querer superarte a ti misma, algo así.
- Tal vez soy la culpable, siempre he dicho eso ante las cámaras y fuera de ella, ahora sabes la verdad y el pro qué aún teniendo todo, siempre digo que no tengo nada. Es difícil para mí no haber tenido padres que me apoyaran a mí y sí a otras personas. Cualquiera podría decir que la respuesta ante eso es independizarse de ellos y seguir con tu vida, pero es diferente cuando todo el tiempo eres testigo de cómo a tus primos los valoraban más a ellos que a ti, que anhelas también esa admiración. Ni yo misma podía creer que teniendo gran habilidad y talento, era menospreciada por todos a su alrededor, y a fuerzas tiene que venir alguien más que es completamente ajeno a ti para decirte que sí tienes talento y futuro.
- Andy.
- Así que perdón por la desconfianza, por la falta de autoestima o de determinación, estuve tan acostumbrada por demasiado años que admito que me ha hecho daño, tal vez hasta traumado. Te amo Izzy, tú también eres la primera persona a la que estoy amando realmente, eres el único que sabe la verdad porque ni siquiera mis primos tienen idea de la verdadera historia. Nunca les conté esto porque haría que se sintieran culpables cuando los culpables de verdad eran mis padres, no ellos, es por eso que a Axel y a Oliver no les tengo rencor. Así que, bueno, realmente estoy bien contigo y me siento más en calma, me demostraste que puedes escucharme y estar conmigo, pero tengo que admitir que no me ha gustado nuestras peleas o que te drogaras para poder "lidear" con el embarazo.
- Fui un imbécil por eso, lo lamento Andrea, en serio. Solo quiero que confíes más en mí, no voy a hacerte daño como las demás personas, y si ellos nunca te lo dijeron o alguien más: Yo estoy orgulloso de ti y de todo lo que has logrado, porque eres la mujer más talentosa que he conocido, eres mucho más de lo que crees, tienes inteligencia, coraje y valentía para seguir aquí, tienes fortaleza, amor, eres una hermosa persona Andy. Sólo deja que las demás personas te amen, que yo te ame y su tienes algo malo conmigo, no te calles y dímelo, no me gusta ver esa hermosa sonrisa que tienes como si solo fuera un antifaz, quiero una sonrisa real de tu parte y te ayudaré a encontrarla.
- Gracias Izzy, en serio gracias - lo abrazó, sintiendo una calma increíble en su alma. Jamás se había desahogado de esa manera y sentía que podía respirar de nuevo, sentía menos peso en su pecho, esa sensación de ahogo había disminuido notablemente. Sentía una parte de su liberación, sentía esa sensación hermosa de vida, era tan extraña, pero tan bella a la vez. Se había equivocado al desconfiar de él.
- Así que te lo voy a preguntar un vez más Andy, con toda la sinceridad que existe - se separó un poco. Se levantó de la cama y la hizo levantarse también, después se arrodilló y se quitó su anillo más pequeño de plata - ¿quieres ser mi esposa?, no como compromiso u obligación, sino como una muestra más del amor real que siento por ti y que no he sentido por nadie más - Andrea sintió que el corazón se le iba a salir de la garganta, que su fantasía volvía a surgir con su propuesta.
- Acepto - sonrió con sinceridad, mostrando una sonrisa real y no una falsa. Izzy quitó el anillo de mariposa de Andrea, dejándolo en la cama, pero se atrevió a dar un paso más y también quitó su guante de cuero negro, dejando ver su piel llena de marcas. Andrea tragó en seco, pero no dijo nada ante esa acción, dejando que Izzy colocara ese anillo en su dedo anular.
- No es el anillo definitivo, pero al menos ya sabrás que estás comprometida conmigo de verdad - se levantó.
- Está bien - se besaron con lentitud, disfrutando de los labios del otro.
- Gracias, ahora serás Andrea Isbell.
- Qué anticuados son ustedes, no se les hereda el apellido de los hombres a las mujeres, se oye muy extraño.
- ¿Por qué?, es lo común.
- Suena extraño, ¿y si dicen que te casaste con tu prima?
- No Andy, no.
- Está bien, Jeffrey - Izzy entrecerró los ojos, dándole una leve nalgada - qué sexy suena ese nombre.
- Ni lo menciones de nuevo - sonrió.
- ¿O qué?
- Así que ya estás mejor, ¿por qué no hacemos otra cosa en vez de pelear por mi nombre real? - besó su hombro.
- ¿Y qué esperas galán?
- Espero que hayas pensado muy bien tu pregunta.
- Lo hice - sonrió, haciendo sentir a Izzy bien al verla mejor de lo que se encontraba hace momentos - y estoy dispuesta a estar contigo.
- Yo también estoy dispuesto a estar contigo por siempre.
Lo que podría parecer el final de algo malo y el inicio de algo hermoso, lamentablemente siempre tiene que ser lo contrario. Andrea e Izzy ya estaban bien de nuevo, ambos se habían confesado que se amaban, ahora ya estaban comprometidos, pero ¿qué tanto podría hacer el amor ante las situaciones adversas?
ESTÁS LEYENDO
CRISIS DE UNA SONRISA | Fanfic Izzy Stradlin/Mundo Rock
FanfictionUna banda mexicana llamada Inefable es invitada a realizar una gira por Estados Unidos con las bandas Mötley Crüe y Guns N' Roses. Ellos invitan a la banda Caifanes para realizar la gira juntos, pero se ven envueltos en múltiples problemas que girar...