[...]
—A veces si me caes mal...
—¿Disculpa?
—Digo, eres un gran chico pero... me abruma un poco tu energía...
—Todoroki, ¿de qué hablas?
—Eres muy brillante, Kirishima. Es como si fueras incapaz de hacer algo malo, siempre sonríes y haces que los demás se sientan muy cómodos contigo...— dejó de lado su bebida. —Como un sol, ¿entiendes?
—¿Qué?
—Incluso Bakugo disfruta estar cerca de ti; nunca te ahuyenta, te apoya a su manera y aunque crea que no lo notamos te dió el dinero que había ahorrado aquella vez...— le miró directamente, asustando un poco al otro. —¿Cómo haces para ser tan reconfortante?
Sero comenzó a reír con fuerza al ver el sonrojado rostro del pelirrojo. Sabía que Todoroki no hacía comentarios tan vergonzosos con la intención de avergonzar a otros, simplemente los decía porque sentía que era correcto hacerlo. Era directo, y eso para muchos era algo que no se toleraba tan fácil.
Kirishima, por ejemplo.
—¿Y por eso te caigo mal?
—Envidio tu habilidad de halagar a los demás, cada vez que intento halagar a alguien se enoja conmigo porque, según ellos, les ofendí...— elevó la vista un poco, viendo como Bakugo se acercaba con su plato de comida y después empujar a Denki para poder sentarse junto al pelirrojo. —Mira...— pidió. —Bakugo, aunque seas un mangurrián, sin escrúpulos y crapuloso creo que tu presencia y tu persona son mi serendipia favorita, causante de mi sempiterna euforia...
Fue callado por el golpe del pan que le habían arrojado; el pan de Denki lanzado amablemente por Bakugo, para ser exactos.
—Eres un imbecil, ¿te crees superior porque usas palabras raras que no comprendo del todo para hacerme sentir estúpido?, ¿ese es tu plan?, voy a asesinarte en el entrenamiento de hoy, ¡muérete!— se levantó de su asiento con la intención de irse, molesto obviamente.
Sero, sin vergüenza alguna, se lanzó a carcajearse; tomaba de su estómago con fuerza, tratando de calmarse sin éxito. Kirishima le veía confundido, pues no había entendido ni una palabra.
—¿Viste?— hablo, devolviendole el pan a Denki.
El rubio lo tomó sin prestarle atención, el pequeño discurso del bicolor aún rondaba por su mente. Repitió especialmente la última parte.
Su rostro pronto se coloreó de un fuerte rojo, llamado la atención de todos. Miró a Todoroki, como si de pronto todo tuviera sentido.
—Tu... — alargó, poniéndose incluso más nervioso cuando le vio sonreír. Dulcemente, con una complicidad y melancolía inimaginable en alguien tan serio y tranquilo como lo era Todoroki. —¡Eres un atrevido!— salió del comedor, por el mismo camino que había tomado el otro rubio.
Las carcajadas pararon y la confusión se adueñó de todos.
¿Kaminari había entendido?, ¿cómo?, ¡ni siquiera Bakugo, de los primeros en la clase, lo había hecho!
Si tan solo recordaran todas las palabras raras que habían escuchado podrían investigarlas y saber de que rayos se estaban perdiendo.
Bakugo tenía un punto; Todoroki les había hecho sentir estúpidos.
—¿Vieron?, se ofendió
—Bro, todos lo hicimos.
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Teach Me, Please.
FanfictionTodoroki está cansado de que le llamen lento y aburrido. Quiere que la gente deje de repetirle una y otra vez que es tierno y adorable. Todoroki quiere intimidar a las personas y ser un héroe respetable. Y sabe perfectamente a quien pedirle ayuda. [...