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—¿Bakugo?— toca la puerta de los vestidores, pero no recibe respuesta.
No quiere abrir sin permiso, pues sabe que recibiría una explosión en regaño. Toma de su mentón, pensativo.
¿Cómo disculparse correctamente con Bakugo Katsuki?
—Escúchame, lo que dije fue grosero e incómodo.— acepta. —Izuku no necesitó explicármelo esta vez, así que asumo que es incluso peor de lo que creo que es. — se cruza de brazos, recargandose en la puerta, con la intensión de evitar que Bakugo saliera. —Estaba muy distraído pensando en como llamarte y tu solo dices mi nombre tan de la nada, y yo...
—¿Qué haces?— pregunta Bakugo mirándolo confundido, acercándose lentamente con un jugo en mano.
—Me disculpo, cállate.
—Ah...— se recarga en la pared y coloca la pajilla. Hace una mueca después de tomar un sorbo pues la bebida está tibia y no fría como quería.
—Yo me emocioné un poco...— continua, desviando su mirada al suelo.
Bakugo le imita, preguntándose que rayos es lo que busca en el suelo, o el porqué estaba frente a la puerta del vestidor y no recibiendo el regaño de Aizawa en nombre de los dos.
—...Mi nombre sonó tan distinto cuando lo dijiste que... bueno, sentí que mi cerebro dejó de funcionar por un segundo. — rasca su brazo, sin saber que más hacer para tratar de calmarse. —Creo que es la primera vez que creo que mi nombre suena bonito... Ugh, eso sonó muy narcisista ¿cierto?
—Un poco, si.— concuerda.
Se queda un momento mirando al bicolor con atención pues juega con sus dedos y tiene una leve sonrisa avergonzada en la cara. Trata de buscar en sus mejillas algo de color pero no lo encuentra, asume que es improbable ver algo así en alguien tan estoico como él.
Recuerda como le había mirado hace unos minutos y comienza a dudar de la imagen que se niega a salir de su mente.
Ese rostro que sólo de vez en cuando le dedicaba a su comida favorita, cuando le hacían algún cumplido simple y sin sentido o cuando jugaba con sus lápices o dibujaba creyendo que nadie lo veía... porque se supone que nadie lo hacia.
Esa mirada que le dedicaba a pequeños y absurdos detalles de la monotonía que por algún raro motivo le resultaban fascinantes... una mirada que ni en los más locos y estúpidos sueños le dedicaría a alguien como él.
—Pero si lo pensamos bien, soy al primero que llamas por su nombre.
—Tu disculpa iba bien hasta hace un segundo.— su ceño se frunce con cansancio y molestia de nuevo.
—Ni siquiera llamas así a tu mejor amigo...
—¿A quién?, ¿a Eijiro?— suelta, con intención de molestar.
La sonrisa se le borra al instante, y aunque Bakugo esta listo para burlarse se lo impide calentando aún más su jugo con su don.
—¿¡Qué te pasa imbécil?!— se queja, alejando bruscamente la bebida.
—¿¡Qué te pasa a ti?!, ¡estoy tratando de ilusionarme y sales con tus jodidos comentarios malintencionados y ... ¿no estabas adentro?
—¿Qué?, no. ¿Acabas de notarlo?, ¿en serio eres tan estúpido?, espera ¿cómo que ilusionarte?, ¿de qué demonios estás hablando?
—Oh, escucho a mi padre llamarme, tengo que irme...— comienza a caminar de vuelta al patio de entrenamiento.
—¿Qué?, ¿desde cuando le contestas a tú padre?— le sigue, arrojando la asquerosidad hirviendo al bote de basura más cercano. —¿Desde cuándo llamas padre a tu padre?
—¿Qué eres?, ¿detective?, ¡deja de seguirme!
—¡No te sigo!
—¡Vete!— grita, comenzando a correr.
—¡Me iba a ir, pero como me lo acabas de ordenar ya no voy a hacerlo!— comienza a correr detrás de él.
Llegan de nuevo a donde todos sus compañeros les esperaban, unos preparados para correr y apagar un incendio... solo por si acaso.
Les miran con sorpresa, Aizawa suspira; rindiendose con su clase. Present Mic no estaba, no había nadie en la escuela que pudiera o intentara convencerlo de completar las horas establecidas así que se va en busca de su bolsa para poder dormir en paz.
—¡Lárgate!— pide de nuevo, comenzado a correr al rededor del Bakuscuad.
—¡Vuelve aquí!— empuja al rubio, para contarle paso al bicolor. De la nada, un recuerdo aparece en su mente y no puede evitar que un risa escape de sus labios. —¡Shoto!— alarga la última letra, imitado al mítico segundo mejor héroe.
—¡Ah!, ¡no!, ¡no hagas eso!— grita, aterrorizado. —¡Kiri, ayúdame!
—¡Shoto!— repite.
—¡Cállate!, ¡voy a llamarte por tu nombre si no lo haces! — amenazó.
—Puedo vivir con eso. — quita importancia, provocando que su grupo de amigos hiciera un raro sonido de sorpresa. —¡Shoto!
—¡No es justo!, ¡yo te diría Katsuki con cariño y tu solo lo haces de una manera desagradable y asquerosa que me hace querer morir o matarte!
—¿Por qué?, ¿no dijiste que sonaba bonito?
—¡Me arrepiento!, ¡no me llames así!
—¿No fuiste tu el que hace un momento me llamo Kaccha?
—¡Jodido rubio rencoroso!, ¡olvídalo, superalo, ya me disculpe!— corre, hasta llegar con su grupo de amigos para poder resguardarse.
—No vas a dejarlo en paz, ¿verdad?— habla Kirishima, viendo la burlesca sonrisa en su amigo.
—Tal vez mañana.
—Yo digo que de una vez.
—¿Qué es eso?, ¿huelo a celos?— se burla el pelinegro.
Mina y Denki lo miran curiosos.
—¡Si!, ¿ustedes no lo están?, ¡llevamos siendo amigos de Baku...de Katsuki más tiempo!
—¡Me gusta más como se escucha el Kacchan!— se une Denki.
—¡Si, Katsuki, somo tus amigos y tu solo sigues llamándonos por apodos raros!— recrimina la chica.
—¡Hanta le pide amablemente a Katsuki que si quiere seguir usando apodos llame "mi rey"
—No molesten.— intenta irse. —Ni siquiera recuerdo sus nombres...
Todos se cruzan de brazos, ofendidos.
—Ni mi don es tan duro como tu corazón.
—Ay por favor...
—Ni el mio tan destructivo como tu desprecio...
—Ni toda mi cinta es capaz de pegar los trozos rotos de mi corazón...
—Moriré electrocutado antes de que Kacchan haga algo lindo por nosotros...
El líder les mira con genuina frustración. Odiaba cuando sus... súbditos se ponían dramáticos. Suspiró.
—Eijiro, Denki, Hanta, Ashido. Listo, no jodan.
—¡Le seguiremos hasta el fin de mundo!— se lanzan con la intención de abrazarlo, aunque el rubio los esquiva asqueado.
Los nombres eran un dolor de cabeza.
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Teach Me, Please.
FanfictionTodoroki está cansado de que le llamen lento y aburrido. Quiere que la gente deje de repetirle una y otra vez que es tierno y adorable. Todoroki quiere intimidar a las personas y ser un héroe respetable. Y sabe perfectamente a quien pedirle ayuda. [...