Amelia & Jaden | Larry Stylinson. [TERMINADA]

Diez.

Louis había llegado cinco minutos antes de lo acordado. Sí, Harry había terminado por ceder a verse con Louis, estaba mal y lo sabía pero algo en su interior no le permitió negarse.

"Qué puntual."

"Le dije a Amelia que la traería yo mismo."

"¡Papi!" Saludó la niña corriendo hasta Harry.

El rizado abrió los ojos con sorpresa.

"Bebé, no te esperaba tan temprano."

"Papá me dijo que venía y le pedí que me trajera." Harry miró a Louis con ojos acusadores, no se suponía que debía hablar eso con su hija. "Y le robé dulces del auto." La niña susurró aquello último y Harry se carcajeó.

"Ve a tu habitación a darte una ducha, ¿si?"

Amelia corrió escaleras arriba y obedeció a su papá. Cuando ambos adultos estuvieron solos, Harry suspiró.

"¿Por qué hiciste eso?"

"Harry, la casa está llena de paparazzis afuera." Comentó Louis.

"¿Qué?" Harry frunció el ceño y caminó cerca de la puerta principal.

A través de las ventanas verticales pudo ver casi a treinta personas con cámaras de prensa, esperando.

"¿Qué mier...? "

"No podía venir solo, no es conveniente." Se excusó Louis.

"¿Te vieron entrar?" Preguntó el rizado con curiosidad.

"Por supuesto, pero entré con Amelia, así que no tiene nada de malo." Dijo enarcando sus cejas.

"Eso espero."

Harry suspiró viendo aún a los fotógrafos. Volvió al sofá donde se encontraba sentado antes de que llegaran Louis y su hija, y se sentó.

"Harry, yo..."

"Mira, Louis. Antes de que hables debo decirte algo." Lo interrumpió.

El castaño suavizó su expresión y cerró sus labios, asintió.

"Te escucho."

"Acerca de lo que pasó entre nosotros, fue un error." Empezó sintiendo un nudo en la garganta.

Era un error, por supuesto. Pero, ¿por qué no se sentía del todo culpable?

"Tú y yo estamos separados, y yo tengo una pareja. No está bien que sigas llamándome y tampoco que yo te acepte." Continuó, no miraba a Louis porque no podía sostenerme la mirada. "Nuestra relación debe reducirse a lo que es. Los padres de Amelia, y ya."

Louis no habló por unos segundos, apretando sus labios y mirando al suelo pensativo.

"Todo eso lo sé, Harry." Empezó en un susurro. "Sin embargo, no estoy dispuesto a quedarme cruzado de brazos."

"¿De qué hablas?"

"Es obvio que aún nos amamos, y es más obvio el hecho de que quieres evitarme porque no aceptas eso."

"Por supuesto que no." Negó el rizado con rabia. "Ya no te amo."

Pronunciar aquellas palabras hizo que la garganta le ardiera. Porque estaba mintiendo como un descarado. Lo amaba, lo amaba tanto que podría pedirle de rodillas que volviera a su lado.

"Bien, espero que tú sí te creas eso." Dijo Louis sonriendo. "Iré a despedirme de Amelia."

El castaño desapareció por las escaleras, Harry ahora solo en la sala de estar, tomó su cabello con desespero y se quejó en un chillido bajito.