Amelia & Jaden | Larry Stylinson. [TERMINADA]

Cinco.

Luego de almorzar fueron a casa de Fionn a ver una película y acurrucarse, el día se tornó frío así que planearon echarse muchas cobijas de lana encima. Harry eligió 'The Notebook', su película favorita y prepararon palomitas.

"Sólo espero que no te eches a llorar." Comentó Fionn en modo divertido y Harry se limitó a reír por lo bajo.

Harry era muy sentimental, no podía evitarlo y mucho más viendo películas como esa.

'Louis nunca mencionaba mi llanto.' Pensó de inmediato, sacudió la cabeza porque no dejaba de pensar en el idiota de ojos azules.

El rizado estaba quedándose dormido debido al calor que Fionn le estaba otorgando pero no fue por mucho debido a que este comenzó a acariciar su pierna, Harry sabía a dónde iba el asunto, se tensó e intentó ignorar los toqueteos de su cita.

"Harry."

"Dime."

"Quiero que hagamos el amor." Pidió el chico.

Harry suspiró y lo miró con sorpresa, ¿cómo que hacer el amor? Harry se encontró preguntándose si sentía algo más que un gusto por Fionn y no encontró respuesta. Él sólo había sentido que había hecho el amor con alguien y ese hombre era Louis Tomlinson, ningún otro sujeto le hizo sentir lo mismo y mucho menos él había sentido lo mismo y con la misma intensidad por alguien más que lo que sintió por Louis, ¿o lo que siente?

Fionn al no escuchar respuesta, atacó los labios de Harry con fuerza, metiendo su lengua y succionando. Eso definitivamente no era un comienzo para hacer el amor. Harry sólo correspondía aquel beso desesperado, pero su mente realmente no estaba ahí, en la cama de Fionn y besándolo, su mente estaba debatiendose en seguir con esto por más incómodo que estuviera o encontrar la manera de parar antes de que fuera más allá.

"Mmm, Harry, qué caliente me pones." Dijo sobre los labios del rizado.

Y por alguna extraña razón, Harry sintió arcadas, no le gustaron aquellas palabras y ya las había escuchado, sí, Louis le decía cosas como esa, incluso palabras más sucias, y jamás le molestaron, todo lo contrario. El ojiverde se estaba dejando llevar, no sabía porqué lo hacía pero simplemente lo hacía, de alguna forma no quería tener que parar lo que estaban iniciando y vivir el incómodo momento que seguro se formaría.

La mano de Fionn bajó hasta el pantalón del rizado y la movió frenéticamente encima de la tela, Harry no estaba ni un poco excitado, por más que lo intentara.

"Fionn." Decidió hablar para pararlo.

Pero fue ignorado, el chico siguió con sus caricias y subió la camisa de botones para besar el abdomen definido y tatuado de Harry, este incómodo se removió en su lugar. Sintió que su teléfono sonaba y vibraba en la mesa de noche de Fionn, se estiró a ver quién lo solicitaba.

Louis.

El corazón se puso a mil, latía con bastante fuerza.

"Fionn, espera. Tengo que contestar." Volvió a llamar la atención de chico.

"No, que esperen." Sentenció sin parar sus lametones.

"Puede ser mi hija, espera." El rizado logró salir del agarre y se levantó de la cama.

Contestó el teléfono y lo llevó a su oído derecho.

"¿Amelia?"

"Harry, gracias al cielo. Tienes que venir ya." La voz de Louis sonaba desesperada. Él frunció el ceño.

"¿Qué sucede?" Preguntó alterado.

"Amelia tuvo un accidente, estamos en la clínica Mayo, la unidad de urgencias, no tardes." Y colgó el teléfono.