Amelia & Jaden | Larry Stylinson. [TERMINADA]

Siete.

"I love seeing you happy. I miss seeing that smile. It's been such a long time." Comenzó a cantar Louis mientras tocaba su guitarra.

Harry cerró sus ojos para deleitarse con la voz del ojiazul, siempre le gustó oírlo cantar, le pedía que le cantara cuando tomaban duchas juntos y al cocinar para los dos, ir a sus conciertos era su hobbie favorito. Incluso luego de su separación, Harry fue a unos cuantos conciertos sin ser reconocido, sólo para escucharlo y verlo en el escenario, siendo tal y como Louis es, feliz.

"And although I don't have you, I know now that I need to somehow make you mine."

El rizado suspiró, él también lo quería sólo que no lo decía ni lo demostraba.

"And I won't lie, it's hard seeing you with him 'cause I know he can't hold you like I can."

Para ese punto de la canción, Harry ya se lo había tomado personal. La canción era para él, por supuesto que lo era, y Louis pensaba que Harry no estaba viéndolo. Sabía que el hecho de que Fionn estuviera en su vida ponía furioso a Louis, lo conocía lo suficiente a pesar de que este no demostraba mayor cosa.

"Someday maybe when we're old and gray, we could be in love once more."

'Tal vez...' Pensó el rizado.

"Till then I won't give my love away. Darling, I'm forever only yours."

Era cierto, hasta ahora Louis no se había involucrado con nadie, Harry lo sabía muy bien porque los medios nunca habían publicado nada y Lottie lo mantenía informado de cada paso que daba Louis. Tal vez por eso jamás lo superó, siempre estuvo muy pendiente del castaño.

"Oh, I remember that love song, I sang every word wrong but you didn't mind, no no."

Harry sonrió ante el recuerdo, justamente eso había pasado. Cuando Louis comenzó su carrera artística, le cantaba a Harry, él era su público favorito y le pedía opiniones a pesar de que Harry no sabía absolutamente nada de música. Él sólo se quedaba embobado con la melodiosa voz del castaño y las canciones de amor que le cantaba, aunque a veces no las supiera por completo. También recuerda la primera vez que escribió una canción y le dijo que era para Harry, justo ese día le pidió ser novios.

Sacudió de nuevo la cabeza, se había perdido de nuevo en los recuerdos. Le puso atención a los comentarios, todos decían exactamente lo mismo '¿Es para Harry?', el rizado quería que fuera para él.

"¿Qué les pareció? ¿Les ha gustado?" Preguntó Louis con los ojos iluminados. Él de verdad amaba cantar.

Harry quiso escribir algo, él no se daría cuenta que era el rizado, empezó a escribir.

'Te amo.' Pero lo borró, y cerró el live.

"Por favor, llámame todos los días." Le pidió a Amelia.

Harry estaba agachado a la altura de su hija, llenándola de besos y abrazos. No se había marchado y ya él la extrañaba. Louis también se encontraba en el aeropuerto, despidiendo a su hija, la misma pequeña lo hizo ir para darle el adiós.

"Harry, no seas dramático. Amelia volverá en dos meses." Dijo su madre en tono burlón.

Louis se rió disimuladamente desde atrás con los brazos cruzados.

"Vete, váyanse o sino no podré dejarla ir." Dijo y se levantó sorbiendo su nariz.

La niña le sonrió dulcemente y movió su mano despidiéndose, llevaba el bolsito que siempre usaba para viajar, color lila y con un corazón brillante en la mitad. Harry se posó junto a Louis y suspiró.

"Estás muy apegado a Amelia." Dijo Louis.

Harry rodó los ojos.

"Por supuesto, es mi hija y vivo con ella." Resopló y comenzó a caminar fuera del aeropuerto con Louis siguiéndolo.

El castaño visualizó personas con cámaras, seguramente de la prensa y si los veían juntos comenzarían a especular.

"Hay paparazzis." Avisó el ojiazul y Harry volteó con el ceño fruncido.

"Lo que me faltaba." Gruñó y comenzó caminar más rápido.

"Harry, espera." Louis intentó alcanzarlo.

"¿Qué?" Preguntó sin detenerse.

"¿Quieres ir a almorzar?" Preguntó.

El rizado se detuvo en seco, ya fuera del foco de las cámaras.

"No." Contestó con el ceño fruncido.

"Por favor, es sólo un almuerzo." Insistió.

"Louis, nos verían juntos."

"¿Y qué?" Preguntó encogiéndose de hombros.

El rizado se moría por decirle que sí, pero le preocupaba cómo Fionn reaccionaría si se enterara.

"No creo que a Fionn le guste." Dijo.

Louis frunció el ceño, confundido.

"Harry, ¿te estás escuchando?"

El ojiverde jamás dejó que alguien que era su pareja le dijera que podía hacer o no, pero Fionn era alguien posesivo, lo había aprendido a conocer en los meses que llevaban saliendo, lo celaba hasta con su manager, en ocasiones era molesto pero por alguna razón, el rizado lo ignoraba.

"Louis..." Se quejó ladeando la cabeza. "Bien, pero vamos a un lugar privado."

"¡Sí!" Dijo emocionado el castaño.

Harry intentó reprimir su sonrisa ante la reacción de su ex esposo.

"¿Viniste en tu carro?"

"No, en taxi. Tendrás que llevarme." Se encogió de hombros.

Harry asintió y caminó hasta su carro dentro del parqueadero. Se metió dentro y Louis lo siguió.

"Qué bien huele este auto." Halagó el castaño.

"¿Qué esperabas? Es mío." Respondió obvio.

"Claro que sí." Afirmó mirándolo con una sonrisa.

Harry admiró los ojos celestes que gracias al sol del día brillaban mucho más que cualquier día, le encantaba, se moría por esos orbes celestes.