Louis le ayudó a meter a Amelia en la cama. La pequeña se durmió en el camino de la casa de su abuela hasta su casa y Harry aunque lo disimulaba, no se sentía capaz de cargar a su hija por el dolor en su costado."Está pesando como una piedra." Susurró Louis al salir de la habitación de la niña.
Harry rio bajito y asintió, ya estaba metido en su pijama compuesta de un pantalón ancho de algodón y una camisa blanca sencilla. No se dio cuenta en el momento en el que Louis se acercó y lo besó. Pero tampoco se inmutó para separarse.
Sus labios comenzaron a bailar juntos como si supieran qué hacer, como si los nervios no estuvieran matandolos en ese preciso instante. Los labios ya le dolían por haber pasado tanto tiempo moviéndolos contra los de Louis, ambos con sus bocas hinchadas y brillantes por la saliva ajena.
Se separaron por aire. Se miraron a los ojos durante segundos que parecieron una eternidad y Harry se lanzó a su boca de nuevo, sujetándose de su cuello. Tampoco supo cómo empezaron a caminar a ciegas por el pasillo y se metieron a su habitación. Un gemido inesperado se le escapó al rizado cuando Louis lo estampó contra la pared junto a la puerta.
"¿Te lastimé?" Preguntó Louis con preocupación en sus ojos.
El pecho de Harry subía y bajaba con violencia, logró negar con la cabeza. Iba a lanzarse de nuevo hacia Louis pero este llevó su mano derecha hasta el borde de la camisa y la levantó levemente. El rizado tenía un amplio moretón en las costillas. Louis casi se atragantado al verlo.
"Ed... Harry." Se corrigió rápidamente. "¿Por qué no me dijiste que tenías esto?"
Harry suspiró. Si no se encontrara tan caliente podría formar una frase coherente pero Louis frente a él con la camisa de botones medio abierta y el pelo desordenado sólo le daban ganas de que lo follara una y otra vez hasta que no diera más.
"Hay que ponerte hielo." Dijo Louis y se separó un poco de Harry.
Harry lo atrapó inmediatamente con las manos en los hombros y lo empujó hasta la cama.
"No necesito hielo." Dijo ronco.
"Harry..."
"Vamos, Louis." Se quejó, se inclinó y pegó la boca a su oreja. "Quiero follar contigo."
Las manos de Louis se posaron en sus caderas y carraspeó.
"Pero..." Intentó decir algo.
"Pero nada."
Harry se arrodilló frente a él y le sonrió desde abajo, deshaciendo el cinturón del castaño.
"Dios..." Dijo entre dientes al sentir que su entrepierna era liberada de las telas que la apretaban.
Harry comenzó a masturbarlo dolorosamente despacio para su gusto. Tiró su cabeza hacia atrás y sintió la necesidad de sujetarse de algo para no caer de espaldas. El rizado metió su erección creciente en su boca y la saboreó con los ojos cerrados, Louis gruñó bajito al sentir la calidez de sus lamidas. Llevó su puño izquierdo a la mata de rizos de Harry y la apretó contra su entrepierna, provocándole arcadas hasta que lo dejó soltarse y respirar. Pequeñas lágrimas se reunieron en las esquinas de sus ojos esmeralda y tuvo que respirar profundo para calmarse.
Louis lo ayudó a levantarse del suelo y caminaron juntos hasta la cama donde el castaño se encargó de la ropa de Harry, dejándolo desnudo. Luego siguió él, ambos desnudos, sus cuerpos rozandose y jadeos bajitos saliendo de sus bocas.
"¿Estás seguro que no te dolerá?" Preguntó mirando el moretón que cada vez estaba más oscuro.
Harry negó con la cabeza. Se apoyó en sus brazos para alcanzar la boca de Louis.
"No me dolerá, pero no voy a poder montarte." Dijo y atrapó el labio inferior del castaño.
Ambos sonrieron con sus pupilas encendidas. Louis llevó su mano hacia la entrepierna de Harry y escurrió los dedos hasta la entrada del rizado.
"¿Tienes lubricante?" Preguntó Louis.
"¿Tú no tienes?"
"¿Por qué lo tendría?" Preguntó con expresión divertida.
Ambos se miraron por unos segundos sin saber qué más decir. Harry no había parado a pensar aquello. Louis probablemente tendría amantes de cama o quizás alguien a quien planeaba enamorar. ¿Estaría jugando con él?
"¿Entonces?"
Los dedos de Louis tanteaban su entrada con roces impacientes. Harry gimió con la boca abierta.
"Sí-sí tengo. En el armario." Dijo.
Se levantó el mismo y corrió en puntillas hasta él sintiendo la mirada de Louis clavada en su cuerpo. Tomó el lubricante a medio acabar y varios condones. Los lanzó en la cama al volver. Louis tomó el tarrito y alzó una ceja.
"No quiero que digas nada." Advirtió.
"No iba a decir nada." Louis levantó sus manos en defensa.
Ambos rieron bajito.
"De esto hablaremos después. Por ahora, fóllame y no me dejes hacer demasiado ruido." Pidió sentándose en el regazo del castaño.
Lo besó con furia y ambos respiraron con fuerza. Louis jugaba con su entrada con los dedos ya bañados en lubricante. Sus caderas rodeaban por si solas encima de la mano del castaño y este se tragaba sus gemidos con besos.
"Ya no aguanto." Dijo Harry.
Louis lo recostó en la cama y tomó uno de los condones. Se lo puso con manos temblorosas. Se inclinó para besarlo de nuevo mientras se hundía en él. Las piernas del rizado subieron hasta enredarse en su cintura y comenzó a entrar y salir en él con lentitud mientras se acostumbraba a su grandeza.
"Oh, Lou..." Se quejó Harry.
"Estás tan apretado."
Louis atacó su cuello mientras aumentaba el ritmo. No quería ir más rápido porque no quería que ese momento acabara.
"Más... ah, Louis." Pidió.
Louis suspiró y se apoyó en el colchón para arremeter en su entrada con más fuerza. Harry intentaba contener sus gemidos contra su mano pero el placer le obligaba a hacer ruido.
"Shh." Louis se inclinó y le tapó la boca con ambas manos. "Amelia duerme."
Harry pareció ignorarlo, su ceño fruncido y los jadeos fuertes contra su palma hacían presencia. El rizado se agarró de las sábanas y apretó el miembro de Louis con sus paredes cuando se corrió entre ambos, manchando sus estómagos y una parte de su sábana.
Al salir de su nube, miró a Louis quién aún penetraba su trasero con embestidas fuertes. Las pupilas azules fueron engullidas por el negro y sus ojos chispeaban mientras lo veía. Le sonrió adormilado. Louis se dejó ir segundos más tardes, mordiendo sus labios para no hacer ruido y apretando las caderas del rizado.
Cayó a su lado en cuanto salió de su interior y se encargó de deshacerse del condón usado. Harry lo miró con los labios apretados.
"¿Qué estamos haciendo?" Susurró.
"Hablaremos de eso mañana."
El rizado asintió y volteó su cuerpo acurrucándose en el pecho del castaño. Aún desnudos y un poco su dados, ambos tan exhaustos como para vestirse.
"Tócame el cabello, Boo." Dijo Harry casi dormido.
El corazón de Louis se aceleró y se limitó a obedecer. Acarició los rizos enredados de Harry hasta que se durmió también. Justo como cuando eran esposos.
ESTÁS LEYENDO
Amelia & Jaden | Larry Stylinson. [TERMINADA]
ФанфікиLouis Tomlinson y Harry Styles están casados, tienen una hermosa hija de dos años llamada Amelia, y ahora... viene Jaden en camino. Inicio de la obra: 21 de agosto 2021. Finalización: 8 de septiembre 2021. Extra: 5 de diciembre 2021.