ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪsᴇ́ɪs

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Gulf salió más temprano de lo usual de casa, por suerte le pidió a su madre que se llevará a Jai con ella. Había recibido una llamada del mecánico donde tenía su auto en reparación, y ya llevaba un tiempo en eso, demasiado tiempo la verdad. Lo cual molestaba y frustraba demasiado a Gulf. Se había acostumbrado a moverse en auto luego que él y Bright pudieran costear ese auto de medio uso hace unos años, y si bien no era un vehículo de última generación y tampoco nada lujoso, servía de maravilla.

O así era hasta hace unas semanas.

No sabe qué demonios le sucedió al vehículo, solamente una mañana mientras iba a la universidad el auto se quedó parado y no volvió a encender. Tuvo que llamarle a su padre para que lo fuera a recoger, debido a que Bright estaba en una junta importante, así que tuvo que acudir a sus padres.

Pensar en el pago que hizo para que la grúa recogiera el vehículo y lo trasladara al taller, además del pago de la reparación lo ponía de mala. Gasto, gastos y más gastos. De no ser que necesita el auto para moverse, no habría pagado nada por la reparación.

En ese momento, está bajando del Uber que lo ha dejado justo frente al taller mecánico donde lo había dejado; su padre le había recomendado el sitio, así que tiene esperanza de que todo haya quedado perfecto con el automóvil y no le vaya a causar problemas pronto. Una vez dentro del taller, habló un poco con el dueño del lugar, quien lo había recibido hace unas semanas y con quien se ha estado comunicando durante el transcurso de aquellas semanas.

Cuando le devolvieron las llaves de su auto y lo encendió, todo aparentaba estar bien. Lo probó alrededor de la cuadra donde estaba el taller, se sintió tan relajado al manejar que no pudo evitar suspirar con alivio. ¡Ama su auto! Lo había extrañado tanto.

Una vez que regresó al taller, sacó el dinero que tenía destinado para el pago del vehículo. Era parte de sus ahorros, ese dinero que guardaba para cualquier cosa. Como algún gasto de emergencia, como lo ha sido el gasto de la reparación del automóvil, aunque definitivamente le hubiera gustado usarlo para alguna otra cosa. Quizás para comprarle algo bonito a Jai, algo para sus padres...

Ya que le queda, no puede solo quejarse. Se esforzará por conseguir ahorrar más dinero pronto y así darle algún gusto a su pequeño cachorro.

Gulf no va a negar que sintió bien el manejar su auto hasta la empresa, ni siquiera el pesado tráfico de Bangkok lo puso de malas, disfrutó cada minuto manejando. Entró al estacionamiento subterráneo y aparcó el auto a unos cuantos metros del elevador, no muy cerca, pero tampoco tan lejos. Y mientras se dirigía al elevador, vio pasar frente a él el automóvil de K'Suppasit, era fácil reconocer el lujoso vehículo que este maneja todo el tiempo.

Sonrió de forma discreta, recordando la cita que tuvieron el día anterior y los mensajes que se enviaron en la noche. Aunque se sentía algo avergonzado de recordar cómo no fue capaz de responder cuando Mew le envió aquella fotografía, que, si bien no fue algo atrevido u obsceno, Suppasit no dejaba de ser malditamente caliente. Está pasando justo detrás del auto recién aparcado de su jefe, cuando este salió del vehículo y lo llamó inmediatamente después.

—¡Gulf!

Obviamente se detuvo, volteando hacia Mew y sonriendo, aún un poco avergonzado por recordar la foto que se ha atrevido a guardar en su celular, sin embargo, intenta disimular.

—Buenos días Khun —saluda, con una pizca de gracia en su voz. Poco después soltó una risita discreta, cuando vio a Mew fruncir el ceño.

—¿Khun? ¿Qué pasó con Phi?

Y tal como en la fotografía de ayer, hizo un ligero mohín.

La expresión de Mew derretía el corazón de Gulf por completo, por lo que no pudo resistirse y se acercó con una enorme sonrisa a Mew, tomó del rostro para después darle un pequeño beso en los labios.

Leisure Fusion | MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora