Mi ángel guardián

Chapter Nineteen: Una charla complicada

Unos días después...

- Despierta ya! Recuerda que hoy verás a tu Padre - escuche la voz de mi madre, suspire y volví a cubrirme con la frazada.

El dia aún no habia empezado y Yo solo quería que terminará. Pero desde cuando obtengo lo que quiero, últimamente?

Me puse de pie y lo vi mirando fijamente a la ventana, su lugar favorito. Era extraño, la manera que eso se había vuelto una costumbre para Mi, el solo hecho de que existe y que todo lo que está pasando es real, ya han pasado más 2 meses desde que todo sucedió y aunque al principio estaba casi segura de que todo era fruto de mis desgracias y un cruel juego de mi imaginación, ahora siento que es lo único real.

- buen día- dije hacia él, sabiendo que no obtendría respuesta y así fue.

Camine tomando mis prendas para darme una corta ducha, antes de entrar al baño lo observe una vez más, sonreí de lado, Un chico en mi cuarto, que me ignora pero que a la vez está pendiente de cada uno de mis movimientos, vaya rumbo el que había tomado mi vida.

Me desnude y entré rápidamente a la ducha, abrí el grifo y sentí el agua tibia recorriendo por todo mi cuerpo, mientras el shampoo caía por mi cabello y enjabonaba mi cuerpo, no me fue fácil evitar pensar en todo lo que me esperaba en este día.

Hace unas semanas mi padre llamó a casa, pidió hablar conmigo pero claramente, no deseaba escucharlo y me hice negar por mi Madre, pero luego de que me encerré en mi habitación, ella subió y me dijo que mi padre quería verme la semana que venia para conversar, obviamente dije que no iría a ningún lado porque no quería verlo, no después de que consiguió que me enteré que realmente si le había sido infiel a mi Madre, aunque él le dijo que eso nunca había pasado, ¿cómo me enteré de eso? No importa, a decir verdad intente no pensar en eso, porque tengo mis propios problemas a mi alrededor para ocuparme de más, sin embargo ante su insistencia de querer verme, supongo que el enojo en mi creció y ahora solo acepte ir porque quiero decirle algunas cosas.

Y sentirme así es horrible, pero lo es más cuando no tengo a nadie a quien contárselo, Caitlyn ya salió de mi vida y lo peor es que aún no puedo buscarla o explicarle todo y no se cuando lo haré. Termino de ducharme y salgo de la ducha, empiezo a secarme para luego  vestirme, tomo la secadora de pelo y la enciendo.

Termino de vestirme y secarme el cabello solo un poco, para que se termine de secar por si solo. Salgo del baño y lo vuelvo a ver.

- Bien, ahora iré a desayunar y no volveré aquí hasta la tarde porque después de comer, saldré - dije informándolo, sabiendo que poco le interesa en tanto no me mate.

Salí de mi habitación y baje las escaleras, vi a mi madre esperándome con el desayuno en la mesa y con una mirada de "tenemos que conversar", si, este iba a ser un día largo.

...

Di un largo suspiro, antes de cruzar la calle para encontrarme con mi Padre, quien me esperaba.

Aunque escuchaba la voz de mi Madre y sus recomendaciones para este encuentro, simplemente decidí ignorarlas. Esta vez sería Yo quien hablara con él, no Ella.

- Chenoa, cariño ¿Cómo estás? - dijo mi padre con una sonrisa y se apresuró en acercarse y dejar un beso en mi mejilla

Di una sonrisa media torcida.

- Pues, es una pregunta que me tomará mucho tiempo responder, la cual no tendría que ser desconocida para Ti, si no nos hubieras dejado - dije hacia Él, que tras mis palabras comprendió que mi intención no era amistosa.