Cнαρтєr sιχ | El quiebre ραrтє 1 - 💔

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Esa sensación extraña de que algo ha cambiado, ¿la han sentido? En ese pequeño momento que notas que algo no va bien, sientes ganas de preguntar pero crees que no es lo mejor.

_ Dijiste que pasarías por mi - a través de la línea mi voz se escucha algo frustrada, escuchó su suspiro, Pero ¿parece, Molesto?

Pocos segundos después responde _ Estoy en la escuela ya, no querrás que pida permiso para salir o ¿si? Porque no me van a dejar, nos vemos acá chiquita.

Segundos antes de que pueda responder, él cuelga sin decir nada más.

Ayer por la tarde, o mejor dicho por la noche, un correo llego de las oficinas de las escuelas a decir que el pronóstico del clima, de la nieve tan intensa, iba a cesar hoy por la madrugada, como no era tan "seguro" dijeron que si al amanecer todo estaba mejor, debíamos asistir a la escuela, de seguir así, pues seguiríamos sin clases hasta próximo aviso, pensé en que era poco probable que eso ocurra, pero la nieve se burló y ¿Que creen? Hoy no hay una inundación de nieve, ha cesado en gran cantidad.

Luego de hablar con Caí, Maximiliano llegó y estuvimos hasta la noche, juntos leímos el correo y quedó en pasar por Mi, aunque debo admitir que fue algo cortante en toda su visita, es decir, no había sido así, hasta ayer.

Bueno hoy amaneció y estaba terminando de alistarme y luego me dispuse a esperarlo, pero no llego, luego de unos minutos, Yo le llame y le pregunté que tan lejos estaba y me respondió, que había olvidado que pasaría por mi y se fue directo a la escuela, así sin más, ninguna explicación o una disculpa.

No entiendo que le sucede, es decir El nunca ha sido una persona tan cortante y fría, si algo le incomodaba lo decía sin dar tantos rodeos, pero al parecer eso cambió, porque es claro que algo le incomoda, pero aún no sé qué es y él sin duda no tiene gana de decírmelo, supongo que la manera en la que yo me he comportado, habrá empezado a sospechar algo, es decir muy pocas veces lo beso desde que hemos regresado y evitó sus abrazos muy a menudo y es porque no me siento nada cómoda, esto me está costando mucho, cada día qué pasa es más difícil para mi, él hablar con Caitlyn y poder desahogarme con ella con respecto a todo esto, fue tan necesario, no sabes cuanto necesitas algo hasta que lo pasas o lo haces y eso fue lo que sucedió, me sentí liberada de toda esta carga tan pesada que estaba soportando, me estaba agobiando y él no poder decírselo a mi Madre, es aún peor.

El egoísmo, es justo esa palabra que temo que se apodere de mi, pensar en mi y solo en mi, en lo que quiero o en lo que no quiero, como si mi felicidad fuera el centro del universo, porque no lo es.

Tomó mi bolso y me coloco un abrigo más, tomo mis audífonos, pues me iré sola, Caitlyn pensó en que Yo iría con Maximiliano porque así yo también lo creía, así que ella se adelantó.

Salgo de la casa y le coloco cerradura, pues esos mapaches pueden entrar con sus manitas algo raras.

La escuela no está lejos, de donde Yo vivo son unas dos o tres cuadras, eso creo.

Pienso en lo primero que haré al estar ahí, es hablar con Maximiliano, ya de por si esta relación es incomoda, desde mi punto de vista, como para que se vuelva monótona, tal vez debería poner mas de mi parte en esta relación, eso es lo que le ha de incomodar y supongo que si decidí hacer esto, debo esforzarme porque funcione, no quiero que cuando mi Madre regrese, sienta cierta tensión entre nosotros y se angustie aún más, porque eso es lo que lograré con esta actitud tan absurda.

Aunque debo de confesar que esto no va a ser tan agradable, pues, no quiero hacerlo y eso necesito saberlo dentro de mi, ya que no puedo decirlo a nadie más o tan siquiera hablar de lo que siento, con Caí ya lo hice pero ella ya me dio su opinión y cree que esto va a ser contraproducente y que tarde o temprano esto va a terminar y va a ser doloroso, va a acabar conmigo, este sentimiento va a consumirme de poco a poco, pero sería más doloroso seguir viendo a mi Madre angustiarse por mi y por lo qué pasó, lo que quiero es quitar una angustia de las muchas que ahora tiene, es la unció que puedo hacer, no puedo ir y hablar con el abogado pues ese señor es demasiado serio y desagradable, hablar con mi padre es en vano, él está convencido que esto es lo mejor para esta familia y siempre que intento responderle que no es así, simplemente me evade y cambia de tema, ya no tiene caso seguir así.

Si esto es lo que puedo hacer esto es lo que haré.

De camino a la entrada y conforme me voy adentrando más y más a la sección de Casillas y el corredizo donde todos los estudiantes se encuentran, noto que unas personas, dos, me miran y comentan.

No les doy importancia, hasta que esas dos personas, pasan a ser cuatro y luego seis y luego sin darme cuenta veo que todos hablan de mi y me miran sin ningún deseo de ocultarlo, algunos ríen y otros solo hablan entre ellos mientras me miran sin descaro alguno.

Vuelvo a ver si no me confunden o hay algo en mi, pero no hay nadie tras de mi , más que Yo y las risitas y pequeños balbuceos, no hay nada en mi, no tengo mal olor o algún insecto en mi cabeza o algún granito en mi rostro y eso lo sé porque me examine esta mañana, siempre lo hago, cuando me veo al espejo y un grano no te sale en diez minutos o ¿si? Claro que no, que estúpida.

Decido ignorar, eso de ser el centro de atención es tan incomodo y sobretodo inquietante, por dos razones:

Saber de que están hablando y riendo.

Y quien lo hizo.

Si no tienes algo en la cara o mal olor, es casi seguro de que alguien esté involucrado, un video o una foto o un chisme, todos se lo creen y es también muy probable que esa persona te odie y no piense en otra cosa de cómo clonarte y matar a tus clones, esa persona puede ser:

Rachel Brown, mi querida némesis.

_ Es maldita Perra... - masculló entre dientes, sintiendo las miradas de todos en mi nuca como dagas asesinas.

Termino de sacar algunos libros y la incertidumbre de que Caí no aparezca y me diga que es lo que está pasando hace que aumente mis ganas de romper las caras de todos y más de la responsable de hacerme el centro de atención.

Camino ignorando las miradas que solo aparecen aumentar aún más, pienso en buscar a Maximiliano para que me explique si sabe algo que notablemente yo no sé y qué me está matando de curiosidad, veo que son las 7:10, ya llegue tarde a clase de sistemas y probablemente ya no me dejen entrar, por lo que mi rumbo cambia y me voy directo al campo de entrenamiento que se encuentra pasando todos estos salones y pasillos llenos de personas tan es... ya no tiene caso.

Unos minutos y miradas más incómodas después, me encuentro en la entrada del campo de entrenamiento de los chicos.

Mientras mis pasos se hacen más presurosos veo a Maximiliano o a su silueta desde lejos, junto a varios chicos a su lado rodeándolo, por lo que mi vista ve, ellos están riéndose, vaya! Es bueno saber que él está bien y que no es el centro de atención, debí ir a buscar a Rachel primero, si Max ha estado solo aquí, es muy probable que no sepa nada.

Él desvía su mirada y se que logra verme , veo que le hace señas a sus compañeros y estos en vez de irse se empiezan a reír aún más ¿Que carajos!?

Llego hasta donde ellos están reunidos y decido calmarme y hablar (aunque el hecho de calmarme es poco posible)

_ Maximiliano, sabes que ha pasado? - pregunto y siento la mirada de sus amigos en mi y no una cualquiera, claro que no.

El se pone de pie y se acerca a mi.

_ ¿De que? Qué pasó chiquita? - me pregunta y me atrae poniendo su mano alrededor de mi cintura y siento su respiración muy cerca.

Lo trato de separar.

_ Todos me miran cuando llegue a la escuela - le digo y él junta sus cejas haciendo un puchero, está actuando de manera tan extraña.

_ Pues no tengo idea - responde y vuelve a ver a sus amigos.

Ellos ríen con lo que sea que él haya dicho o echo.

Uno de sus amigos se pone de pie y toma su teléfono.

_ Tal vez sea por esto - dice y me entrega su teléfono , lo tomo extrañada separándome de Maximiliano tanto como puedo.

Dirijo mi mirada a la pantalla y pronto pierdo estabilidad y me tambaleo un poco, mis ojos miran todos los lados de la foto y se niegan a creer lo que esta en ella, mis manos empiezan a temblar como si mi cuerpo estuviera a punto de colapsar, esto es más de lo que puedo soportar, la cabeza me duele demasiado de pronto y suelto el teléfono de golpe, y luego caigo al suelo sintiendo que mis ojos se nublan y que mis latidos se vuelven cada vez más lentos.

Lo último que escuchó antes de perder él conocimiento es:

_ Debemos llevarla a la enfermería - y todo mi cuerpo pierde fuerza y sentido.

Mi ángel guardián Donde viven las historias. Descúbrelo ahora